Génesis: El inicio de una nueva vida..

Capítulo 8: Una esperanza… el portal.

A la mañana siguiente, muy temprano escuche una voz que me llamaba por mi nombre, Elena, despierta me decía al oído muy suavemente, entre sueños vi a Carlos, ¿eres tú?, pregunte aun dormida, voltee sin abrir los ojos y lo abrace, ¡te extrañe tanto!, le dije, abrí los ojos con dificultad y grande fue mi sorpresa al despertar del sueño, Mat estaba riendo a mi lado como si fuera un niño, yo algo avergonzada me levante,

- ¿qué te causa tanta risa?,

- No puedo Creer que sueñes con Carlos después de lo que te hizo, mírate,¿ dónde estamos ahora?,

Yo solo lo mire y no le dije nada, dentro de mi sabía que Carlos no era ese tipo de persona, me levante y desperté a Becky, era una niña hermosa y tenía sentimientos encontrados por ella, un recuerdo fugaz paso por mi mente, vi a Carlos con un pequeño cargando y yo sonriendo, ¿era posible acaso que Carlos y yo? Moví rápidamente la cabeza para apartar esa imagen, no podía ser cierto, Becky despertó y empecé alistarla, cogí una maleta con provisiones y enrumbamos con Becky y Mat al fondo del bosque.

Después de mucho caminar, llegamos al lugar que indicaba se abría el portal, estaba muy cerca de donde la encontramos, Becky comenzó a contar;

  • Esa noche estamos con papa, mama y mis dos hermanos, habíamos venido desde temprano y al ocultarse el sol nos esconderíamos hasta que se abra el portal, nos fuimos a una cueva a ocultarnos hasta que el portal se abra, pero llegaron los monstruos y comenzaron atacar a mi familia vi el portal, pero no entre, no quería dejarlos, cuando acabaron con todos solo me olieron y se fueron, finalmente se cerró el portal y me quede sola, sollozaba

La abrace fuertemente y le dije - tranquila, esta vez será diferente, Mat comenzó a inspeccionar el área y yo cogí un cuaderno y lápiz y me puse a dibujar el área específica que me mostraba Becky, como un mapa para poder guiarnos, Becky miraba a todos los lados mientras estaba sentada a mi lado, quedo muy impactada después de la muerte de su familia y no era para menos

Lejos de la zona divise unas personas, me apresure para poder hablar con ellas, era una mujer, de edad con su cabello negro con canas, una jovencita con ojos vivaces, negros y un cabello ondeado hasta la espalda, ambas de tez broceada y un hombre que parecía guiarlas, también de edad

  • Buenos días, ¿qué hacen por acá? Pregunte,
  • hacemos lo mismo que tú, buscamos alguna salida o oportunidad de vivir ya que esto no es vida, mi nombre es Juan Román, ella es mi esposa Ágata y mi hija Lourdes, recorremos todos los días por todo el bosque para poder encontrar una salida, ¿ustedes encontraron algo?, Mat se acercó y se apresuró a contestar,
  • Nada! Solo venimos a ver el paisaje por aquí, no hay salida
  • vivimos al otro lado del bosque, dijo Ágata, no duden en visitarnos algún día, uno nunca sabe cuándo nos necesitaremos, sonrió de manera misteriosa y prosiguieron su camino.

 

Un fuerte aire corrió por mi rostro, Mat me miro preocupado y tenso,

  • No te preocupes, no dejare que nada malo les pase, necesitamos organizarnos para venir desde temprano y pasar la noche aquí esperando el portal, necesitamos ver y comprobar lo que dice Becky, ya casi había terminado de dibujar, cuando Becky me tomo del brazo  para irnos,

Faltaba poco para que el sol se oculte, por lo que enrumbamos camino al refugio, llegamos a la habitación del sótano donde guardaban las municiones de comida mire a Mat y le dije,

  • vamos mañana antes de ocultarse el sol, tengo que ver ese portal, necesito encontrar la salida,
  • ¿qué ocurre Elena? me pregunto, ¿es acaso que estas tan desesperada por llegar con Carlos?,
  • y si fuese así, ¿habría algo de malo?, le replique,
  • acaso no te das cuenta de lo que nos hizo, nos separó y tú sigues tratando de justificarlo, Elena no es justo para ti ni para mí,

Se me acerco tomándome del rostro, sus labios rosaron mis mejillas y lo detuve, no deseaba besarlo, no sentía ese tipo de amor por él, solo lo abrace fuertemente y le dije,

  • Perdona Mat, no recuerdo nada aún y siento que no puedo corresponder a tus sentimientos,

Sentí un abrazo cálido y fuerte a la vez y ahí nos quedamos unos minutos, el deseando que yo recodara y de pronto yo prefiriendo no recordar, mi mente solo recordaba a una persona que sentía me unía a su vida y esa persona era Carlos, no sabía si de pronto estaba equivocada o si era lo correcto, no sabía si lo volvería a ver, pero era lo que yo quería.

 

Entro Laura a la habitación y nos miró con sorpresa,

  • ¿Qué crees que haces Mat? Le dijo, nos dejamos de abrazar de inmediato y Laura siguió reclamando,
  • ¿De pronto viene Elena y se te olvida todo?, Mat miró a la diosa de ébano hecha una furia,
  • Laura no es de tu incumbencia,  entre Elena y yo solo puede haber una amistad y salió del lugar, yo quise detenerlo, pero me detuve, voltee y mire a Laura,
  • ¿qué pretendes? Le pregunte, si entre Mat y tu existe algo, no lo sé ni quiero saberlo, no estoy aquí para interferir entre ustedes y camine hacia la salida, me tomó del brazo y Grito;
  • ¿Acaso no sé qué pretendes Elena? Desde que llegaste todo empero y él no se despega de ti ni un minuto, si realmente no quieres interferir y seguir ocasionando más problemas, ¡solo márchate!, eres peor que esas bestias de allá afuera, jalé mi brazo y Salí sin decirle nada más.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.