Juicio

Esta sesión entra en pie contra el ciudadano Josué Castillo por el asesinato de cuatro hombres.

El abogado acusador llamo al estrado a los familiares de los occisos, cada uno de ellos hablaban acerca el miembro de su familia muerto, decían que a pesar de cometer muchos errores no se merecían morir de esa forma por lo que pedían, justicia dándole la máxima pena. Los padres de Regina arremetieron con todo dando las explicaciones del video donde Josué pedía a su único objetivo venir a enfrentarse con él, y este había aceptado venir solo al encuentro, pero no cumplió. Por otra parte, su defendido no tenía que sufrir, lo que vivió a causa de Andrés Chávez.

La defensa conformada por los padres de Regina llamó a declarar a Josué, donde él daría a conocer su historia y que ellos juzgarán. Josué subió al estrado y en nombre de Dios juro decir sólo la verdad.

Buenos días, todos ustedes ya me conocen. Soy Josué Castillo hoy les contaré mi historia, ustedes la conocen… pero no completa. Yo nací en un rancho en San Juan, tuve la dicha de tener padres amorosos… que en el poco tiempo con ellos me enseñaron valores y principios que el ser humano, debe tener. Pero yo fui despreciado desde que estuve en el vientre de mi madre… por parte de mis abuelos y mi tío esos que están justo ahí – señalado con la mano a sus familiares maternos, pero ellos lo negaron diciendo que no tenían ningún parentesco entre ellos.

A mis abuelos paternos sólo los conocí por fotos, que mi papá tenía en casa, pero estoy seguro que ellos si me hubieran querido, a mí y a mi hermano. Ellos murieron cuando mi papá, tendría mi edad. Recuerdo la primera vez cuando los vi a ellos, me miraron con un gran desprecio… no sólo a mí también a mi hermano, al volver a casa mi papá nos mandó a jugar, pero ellos discutían, al entrar escuchamos a nuestro papá decir ‘’los desprecio’’…mi hermano le pregunto a mamá que era esa palabra, ¿Qué significaba? Ella eludió la pregunta, diciendo que no significaba nada. Pero esa misma noche escuché a mi padre decir que mis abuelos por parte de mi madre, nunca me quisieron, tal vez hasta obligaron a mi mamá que me abortara. Mi mamá y papá eran estrictos con nosotros, desde pequeños ya nos enseñaban la escritura y lectura… mi padre nos dijo al seamos personas que sueñen de día y hagan sus sueños realidad.

Mi hermano y yo compartimos el mismo sueño, ser militares quedamos fascinados al verlos marchar con elegancia y gallardía, el mismo día que conocimos a nuestros abuelos. Un niño tiene derecho a soñar, a tener fantasías, pero para mí eso se terminó aquella noche ese maldito… al cual mis padres lo ayudaron, lo recogieron, lo llevaron a su casa y este les pago de la peor manera, asesinándolos. A mi padre lo apuñaló por la espalda, dos veces más en el vientre con las pocas fuerzas le grito a mi madre que huyera con nosotros… pero mi hermano menor salió hacia mi papá y ese miserable, no tuvo consideración que se tratará de un niño de cuatro años.

Le dio una patada lanzándolo por el aire, cayó al suelo sin moverse mi mamá me tomo de la mano trato de huir, y este la agarró por la espalda y le clavó el cuchillo… nuevamente trato de hacerlo, pero esta vez, lo bloqueó causándole las heridas en su rostro. Me gritaba que escapara mientras lo detenía… no podía moverme estaba en shock, al presenciar todo ese horror. Para que reaccionara me pego, la primera vez su usaba su mano no para acariciarme… sino para golpearme y salvarme la vida, ella me decía que corriera y eso fue lo que hice. Salí corriendo de la casa, refugiándome en ese túnel que mi hermano y yo hicimos… escuchaba las amenazas de ese desgraciado diciendo que me mataría.

Esa noche pase ahí tuve miedo de volver, pensaba que aún seguía ahí… pero me hice la idea de que sólo me había disgustado con mis padres. Salí del túnel el día estaba nublado, al entrar en mi casa la realidad… era de la noche anterior una pesadilla yacían en el suelo, llenos de sangre no saben lo que fue eso para mí… hice todo lo posible para despertarlos, pero ellos no reaccionaron. Permanecí a su lado todo el día y la noche la situación al día siguiente era la misma… Cuando una persona no se despierta, sin importar que hagas es porque se fue con Dios… yo hice lo que ningún niño ha hecho.

Cavar una tumba, para sepultar a mis padres a mi hermano… lloré tanto que me había quedado dormido sobre esa tumba. En las noches tenia pesadillas y unas voces, que me decían. Nos fallaste. ¿Por qué no me protegiste? Otras diciendo. Estoy decepcionado de ti. Me desperté dos sombras al pie de mi cama decían que eran mis abuelos paternos, me llevaron a la tumba ahí otras tres sombras aparecieron… salieron del árbol eran las voces de mis padres y hermano. Me pedían vengarlos, me dieron un propósito y me quitaron cualquier emoción para cumplirlo.

Desde ese día sólo tenía en mi mente la venganza, todo ese tiempo me dediqué a entrenar… a volverme fuerte para cumplir mi promesa, trabajé duro para conseguir habilidades, para sobrevivir eso también me hizo fuerte. Al llegar el día en que inicie mi viaje yo sabía, lo que iba hacer… y el día de mi juicio ante Dios me condenaría por ello, decidí ayudar a la gente para que me sirvieran con excusa, para verlos una vez más a mi mamá y papá que me abrazaran, que mi hermano me diga. Vamos a jugar. Disfrutar por última vez con ellos… recuperar el tiempo que perdimos… aunque solo sean cinco minutos con ellos.

Ustedes pueden creer o no está historia… pero esta es la verdad. En cuanto al crimen por el que estoy acusado… yo sólo acabe con mi objetivo los otros tres, ellos mismo se mataron. Yo ofrecí retirarse que se olvidarán de mí y del lugar, no aceptaron al primero con quien pelee su compañero le disparo. Y a este le quite el arma, pero este saco un puñal y me atacó yo lo bloque, con su propia mano dirigí el cuchillo al vientre sin atravesarlo… le dije que se rindiera, se movió el mismo se apuñaló y aun así luchó conmigo murió desangrado. Al otro Andrés el mismo mato, ellos querían despedazarme y quemarme.