Glad You Came

LIS Y DEAN

Me estaba quedando dormida cuando mi teléfono sonó – ¿estás bien amiga? – Dijo Lis –si amiga, no te preocupes, estoy ya en el hotel– le dije un poco adormilada – ¿Te alcanzaron? – Preguntó ella – ¿Quién?- cuestioné –ahhh ya veo, no lo logró– agregó con un tono de desilusión – ¿De qué hablas? – Pregunté al tiempo que levantaba las cobijas de la cama – olvídalo amiga. ¿Te veo mañana para que demos el tour que quedamos? – Me preguntó – si amiga, creo que hoy el cansancio me venció, necesito dormir– agregue –ok, entonces te dejo descansar– dijo ella y corto la llamada. Mi sueño era tal que me metí a la cama y caí profundamente dormida.

 

A la mañana siguiente el teléfono de la habitación sonó – buenos días. Una señorita la espera en el lobby– dijo la recepcionista –que suba por favor– dije levantándome de la cama. Dos minutos después ella llamó a la puerta – ¡cuéntame todo! – Dijo ella saltando a la cama – ¿de qué hablas? – Dije intrigada –después de que te fuiste, el chico que acompañaba a mi conquista salió detrás de ti– dijo Lis sonriendo –vi el porche, pero me dio miedo… ¿sabes? Creo que la bebida que pedí anoche, estaba adulterada– dije agachando la mirada – ¿Por qué? – Dijo ella –no quiero que te rías, pero veía y escuchaba a Aidan– dije sonrojada.

Lis se sentó en el borde de la cama y me miró fijamente – ¿sabes? – Se quedó callada –yo también vi a Dean– dijo bajando la mirada con una sonrisa cómplice – ¡¿Qué le habrán puesto a nuestras bebidas? – Dije lanzándome hacia la cama – ¡no lo sé! ¡Pero qué bueno estaba! – Dijo ella riendo – ¿la bebida o tu amiguito? – pregunte yo y ambas estallamos en carcajadas.

 

Desayunamos en la terraza y después Lis me llevó a pasear por la ciudad. Llegamos a Central Park, ahí tomamos muchísimas fotos mientras bromeábamos a cerca de nuestro encuentro con Dean y Aidan. No podíamos creer que eso pudiera habernos pasado, más bien, pensábamos en que había sido una jugarreta de nuestros subconscientes. Observábamos el lugar cuando mi estómago hizo un ruido extraño –ya sé en donde comeremos– dijo Lis mirándome y me tomo de la mano. Caminábamos ya por una avenida un tanto distraídas cuando Lis se dio cuenta de que le faltaba una de las bolsas delo que habíamos comprado en la última tienda – ¡No puede ser! – Dijo levantando la voz – ¿Qué pasa? – Le pregunté –dejé la falda en la tienda– me dijo a tiempo que retrocedía hacia la tienda –ya casi llegamos, el restaurante está a dos calles sobre esta misma avenida, se llama “Loeb”, ¿me esperas allá? – Pregunto –ok, no tardes– dije mientras seguía caminando.

 

Yo caminaba por la avenida cuando vi un porche negro, algo dentro de mí se movió pensando en que podría ser Aidan, o en su caso, el chico del club. Pero de inmediato regresé a la realidad cuando choqué contra otra persona –disculpe– dije y seguí caminando.

 

Lis llegó a la tienda y de inmediato le entregaron lo que había olvidado. Cerca del lugar se encontraba otro hotel, Lis se detuvo en la entrada para guardar su cartera y el celular en la bolsa. Cuando comenzaba a caminar, chocó de frente con un chico que le tiró todas las bolsas de las manos –fíjate– dijo Lis mirando las bolsas caer –lo siento– dijo Dean apenado agachándose a recoger lo que Lis había tirado. Lis terminó de guardar su celular y se inclinó también. Cuando ambos se levantaron sus miradas se cruzaron y de inmediato él la reconoció – ¿tú? – Dijo él sonriendo – ¿yo que? – Dijo ella y al mirarlo a los ojos, lo reconoció –no… no… ¡no puede ser! – dijo al tiempo que retrocedía y se cubría la boca con las manos volviendo a tirar las bolsas. Dean de inmediato se acercó a ella y la abrazó evitando así que su grito se escuchara en la avenida –shhh… shhh– dijo él suplicándole que guardara silencio. Ella, ya más tranquila comenzó a recoger las bolsas de nueva cuenta y Dean le ayudo gustoso – ¡es que eres tú! – Dijo él mientras que Lis lo miraba intrigada – ¿yo que? – Volvió a repetir ella –tú eres la del club… quiero decir, te vi en el club anoche– ella sonrió – ¿entonces si eras tú? ¡No era mi bebida! – Exclamó ella –no sé qué acostumbres tomar, pero puedo decirte que anoche te vi, y por cierto tú y tu amiga bailan muy bien– agrego Dean – ¿estás muy ocupada? – Preguntó él –de hecho, estoy con mi amiga– dijo ella –vamos a donde esta y de paso llamo a Aidan ¿te parece? – Agregó él – ¿en serio Aidan esta contigo? – Preguntó ella –sí, estamos aquí por la premier de la película– dijo él –y ¿si me ayudas a darle una sorpresa a mi amiga? Ella vino desde México solamente para esa premier, quiere conocerlo, de hecho, ambas queríamos conocerlo… ¡y a ti también por supuesto! – dijo ella emocionada.



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En el texto hay: amistad, aidan turner, dean ogorman

Editado: 07.07.2018

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