Prólogo

Mi madre siempre me contaba que llegue a su vida como un gran regalo, le traje lo más preciado para ella y me llamó Idhun como la joven de las manzanas doradas que daban inmortalidad y belleza a los dioses nórdicos. Yo le traía la esperanza de su inmortal descendencia, amor e historia y, aún, mucho más.

Pero ella no pudo disfrutar parte de mi vida, un trágico accidente le arrebató la vida dejándome sola y bajo la custodia de mi abuela en Noruega.

Solo tenía 5 años.

"El lobo aúlla a las puertas de Hell.
La cadena rota esta:
el hijo de Loki corre en libertad.
El Ragnarok ha llegado al fin.
Caos cabalga hacia la victoria."

El oráculo le ha acertado, desde que Vidar me privó de la vida, volver a la libertad ha sido lo mejor de toda mi existencia. Pero existe un problema: los hombres.

Sus mentes no son primitivas como antes. Han evolucionado que vernos podría ser un caos.

— Debo usar otra forma, esta vez cumpliré mi propósito, mi promesa — murmuré dejando mi verdadera forma de gran lobo a una débil figura humana — No me veo tan mal — me dí un vistazo frente a un lago cristalino.

Sabía que no era el único Dios en sumergir en la tierra de Midgard. Mi padre, mis hermanos, los traidores y guardianes también despertarían pero yo llegaré primero a la meta.