¿ Gorda yo? ¡ Gorda tu abuela!

Capítulo 13: Recordar es "Vivir"

-Lorraine-


Ver a Baran frágil y necesitado de un abrazo, me conmovió el corazón, Nunca en lo que tengo viviendo aqui lo había visto decaído y triste. Por lo que él me contó puede ser que estrañe a su nana. No existe dolor más grande, que el extrañar a una persona querida.

Después de segundos abrazandonos, ambos nos separamos y todavía yo estoy sintiendo el colar de su cuerpo junto al mío. Por un fragmento de segundo siento y pienso que Baran me tomara de nuevo en sus  brazos, pero esto se va por el escusado cuando se levanta de mi lado y se coloca a un costado de su caballo, dejándome estática en mi lugar. ¿Por qué no puedo apartar mi vista de él? ¿Por qué mi corazón se acelero cuando lo estaba abrazando?

Es que, joder. ¿Como deje entrar a Baran mi corazón?

Baran me mira por algunos minutos pensando en algo que desde lejos s e puede ver que lo esta pasando mal. Me acerco a su lado y cuando Zeus siente que me estoy acercando a ellos, empuja a Baran y sin esperar más él y yo caemos al suelo, pero por decirlo de esta manera yo soy la que he salido un poco mal parada en esta situación, pero no me quejo de nada ya que en estos instantes tengo al chico que logra que mi corazón se aceleré, encima de mi mirándome a los ojos sin perder de vista cualquier acción que hago.

Miro sus ojos y me pierdo en sus hermosos pozos, que me envuelven y logran que por momento me imagine un pequeño bebé corriendo por un jardín lleno de flores mientras Baran y yo corremos detrás de él con la intensión de atraparlo para llenarlo de besos, y mientras nosotros corremos por todo el jardín un perro se encuentra acostado  mirandonos mientras lanza un aullido de felicidad. Seria perfecto que él pequeño niño que me imagine saliera con los pozos de este chico. Pero, ¿Qué hago imaginadome  esa escena? Si estoy consiente que nosotros no podremos estar juntos como en mi linda imaginación, ese momento feliz se quedara guardado en mi Mente y en mi corazón, hasta que yo no exista.

Baran se levanta y me ofrece sus manos para ayudarme a levantar y yo sin dudarlo la tomo, solo para sentir el calor que emanan sus perfectas manos.

—¿Quieres dar un paseo conmigo? —Dicha pregunta causa que dentro de mi estomago se pongan a revolotear mariposas salvajes.

—Me gustaría —mi respuesta lo hace sonreír mostrando sus perfectos dientes, mientras se dirige hacia donde se encontraba Zeus. Y una vez estando a su costado, Baran me mira y sin decir una palabra se lo que quiere decirme.

Quiere que me suba a su caballo. ¡¡Quiere que me suba a su caballo!!

Sin esperar más y sin tener temor me monto en el caballo y una vez allí, Baran también sube al caballo dejándome estática por su acción. Me tenso pero después de estar cerca de él, me acostumbró al calor de su cuerpo mientras cabalgamos en el lomo de Zeus. Qué mi cuerpo se tense es totalmente algo que no se explicar, ya que anteriormente lo abracé y no sucedió esto.

Cabalgamos en linea recta sin saber donde íbamos, a nuestro paso yo observaba el camino por donde recorríamos por si nos perdíamos. Fueron varios minutos los que cabalgamos en silencio sin ni si quiera rosar nuestras manos,  el silencio se rompió cuando ví desde el suelo a Baran quien me extendió sus manos para bajarme de Zeus, y yo sin dudarlo mucho deje que Baran me tomara en sus brazos.




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