Capítulo 15 [Parte 2/2]: Corazones latentes separados.

Despierto con el presentimiento que algo malo sucedió, me levantó de mi cama y camino en dirección al baño, una vez allí entro en la bañera y dejo que el agua caliente corra por mi cuerpo. Mis pensamientos en el baño son dirigidos a ese chico su desde un principio me hizo la vida imposible y más allá, hoy he decidido que hablare con él para que yo pueda aclarar mis locos sentimientos. Salgo de la ducha y sin esperar más me coloco una prenda de vestir para salir directamente hacia la sala.
Después
Bajo las escaleras de prisa, y allí me encuentro a casi todos los integrantes de esta familia reunidos con una notable tristeza en sus rostros.

¿Ahora que habrá pasado?

Mi atención se va dirigida hacia donde se encuentra Melek, y esta al notar que la miraba tomo el control del televisión y allí todos pudimos notar que se reproducía un vídeo y el protagonista era Baran.

Todos vemos el vídeo sin decir ninguna palabra, pero cuando este termina mis lágrimas bajan por mis mejillas sin que yo pueda hacer algo para detenerlas. Salgo corriendo del lugar dejando atrás ese estúpido vídeo de Baran despidiéndose de cada uno de nosotros.

¿Por qué me duele tanto la partida de ese chico? ¿Por qué mi corazón esta doliendo? ¿Por qué puse mis ojos en él?

Por un momento me sorprendo de ver el lugar donde mis pies me han traido. Joder ahora tendré que luchar con su recuerdo, por que en cada lugar de esta casa tengo recuerdo de Baran, algunos agradables pero otros no tanto. Miro la piscina y me teletransportó al día que el fingió que se ahogaba solo para robarme mi primer beso, beso que guardo en mi memoria, beso con el que sueño cada noche, beso con él que me sentí deseada.

Pero ahora nunca más tendré esos besos que hacen que mi mente se desconecte de mi cuerpo.

Mis manos tocan el agua de la piscina y una lágrima baja de mi mejilla hasta el agua, donde se pierde causando que añore los besos sobre mis labios. Me levanto del suelo con el corazón hecho trizas y ahora me dirijo hacia Zeus, en cuanto este poza sus ojos en mi comienza a relinchar y yo sin dudarlo ne hacerco hasta el y mis manos se dirigen a su cabeza, donde la masajeo y palmeo, mientras mis lágrimas salen rebeldemente.

-Él se fue y nos dejo Zeus, nos dejo -al decir estas palabras parece que Zeus me entiende ya que pasa su cabeza por mi cuello para consolarme. Con los ojos llorosos dejo a Zeus atrás y me dirijo hacia la casita que Elif y Baran usaban para despejarse.

Mientras me dirijo hacia la casa de descanso, mi mente me juega una mala pasada y recuerdo el beso que me dio la noche de ayer, me beso de una manera suave y deliciosa, como si fuera la ultima vez que lo haría. Anoche lamentablemente no puede estar a solas con Baran y de esto me arrepiento, por qué quizás ayer yo podría haber resuelto el tema de mis sentimientos hacia él. Pero estoy consiente que hablar de los "Sentimientos" hubiera sido un tema delicado para tratar ya que estoy segura que la respuesta que el me hubiera dado seria un gran "No", inquiero esto por qué tomando en cuenta que hoy se marcho sin ni siquiera despedirse personalmente de todos, en especial de mi.

Diviso la casa y cuando voy a entrar, escucho la voz de Melek llamarme. Giro sobre mis talones y allí la encuentro mirándome con una mirada triste y con varias lágrimas bajando por sus mejillas. Sin dudarlo me hacerco a ella y la abrazo sin pensar.

-Mi nieto te dejo una carta Lorraine -separo mi rostro de su cuerpo, y la miro a los ojos.

-¿U-una carta? -inquiero y ella saca el papel de sus bolsillos y lo deposita en mis manos. Y sin esperar más me deja sola mirando la carta sin saber si abrirla o dejarla como esta.

Me decido por abrirla y leer el poco contenido que tenia la carta.

Para: Lorraine.
De:Baran

Te escribo esto solo para darte las gracias por hacer de este poco tiempo que estuviste en la casa, divertido en todos los sentidos. No te voy a mentir, en varias ocaciones quise mandarte a la luna, pero me te soporte solo por qué
eras la protegida de mi abuela. Espero que cuando te vuelva a ver no seas tan infantil, pero quizás nunca no volvamos a encontrar. Así que deseo que seas feliz, chica escarabajo, que seas feliz.