Green Valley

4-Un bar y una tarjeta

La chica de los tatuajes,la misma que me brindo su ayuda en el bosque,la misma que viene hacía la barra con un intenso contoneo de caderas.

      Pasa por mi lado,nuestros hombros se rozaron y no recibí una pizca de atención.La sigo con la mirada hasta perderla entre la muchedumbre; que dan lo mejor de ellos  haciendo bailes sensuales.Puedo percibir las gotas de sudor resbalar por esos cuerpos enérgicos.

—Dani—llamo al pelirojo que me preparó el trago pero no lo encuentro por ninguna parte de la barra.

      Me adentro más en el bar para poder observar mejor el   lugar.Paso por el grupo de adolescentes eufóricos bailando hasta llegar a una zona para fumadores.

      Abro la puerta y salgo a ese balcón ,no fumo,pero necesitaba un poco de aire.Me estaba dando una pequeña sensación de claustrofobia.

      Impresionante la vista que tengo de una parte del pueblo.No sabía que este bar estaba en una especie de montaña o algo elevado.

     Me quedo mirando una estructura antigua que se puede observar con claridad,entre los árboles al pasar el bosque.Se nota muy destruida.

—Es el antiguo psiquiátrico—siento una voz hipnótica a mi espalda que me responde la pregunta que mi cabeza se planteaba.

—Lo cerraron hace muchos años después de una tragedia que hubo.—Me vuelve a decir la chica.

—¿Como sabes eso?—me giro y me encuentro con la chica de los tatuajes.

—Me fascinan las historias de terror—le da una calada a un cigarrillo y suelta una carcajada—¿Quieres?

—No soy amante del cigarro—me vuelvo a girar y tomo una foto del edificio.

—No es cigarrillo—le da otra calada—,es marihuana.—Suelta delicadamente el humo por sus finos labios.

—De igual forma,no.

—¿Quieres que te cuente la historia de terror de ese edificio?—me dice con un brillo en sus ojos  .

—Claro.

    Después de contarme la trágica historia se pierde entre las luces del bar como si ella fuera otra más.

    Me quedo un rato en la oscuridad tomando aire hasta que decido volver al interior.

    Solo quedan parejas bailando al ritmo lento de la música .Distingo a Daniel a lo lejos y me dirijo a su lado.

—Estabas desaparecida bella dama—me dice con su tono coqueto.

—¿Le dices así a todas la chicas?—le digo en el oido debido a la música que volvió al volumen ensordecedor.

—Solo a las chicas de ojos azules y pelo negro—me da un beso en la mejilla y vuelve a su trabajo.

—Te espero mañana a las 11 a.m. en este mismo lugar—me grita ya en la barra.

    Regreso a mi casa un poco mareada,no les mentiré.Puede que  mi organismo tenga algunas copas de más.

   Logro llegar a mi cabaña y entrar sin morir en el intento.Me quito todas las prendas hasta quedar en ropa interior y me lanzo sobre mi suave cama.

    Abrazo una almohada y cierro mis ojos en un vago intento de dormir.Solo puedo recordar el cuento de terror que me hicieron en el bar.

       Resulta que hace 50 años o más, no recuerdo muy bien la fecha,desaparecieron 3 niños.Se comenta que habían ido al lago del pueblo a nadar—todavía no tengo la fortuna de conocerlo—Los niños tenían permiso de regresar a las 3 p.m. pero nunca se devolvieron a su hogar.   Estuvieron buscándolos por mar,cielo y tierra pero nunca dieron con su paradero.
 


 

    Años después personas cercanas al lago empezaron a decir que en el psiquiátrico se veían a niños pequeños corriendo en la noche.Las personas no creyeron esta historia hasta la muerte de un paciente del centro.Realizaron una investigación y llegaron a la conclusión de que algún ente maligno estaba en el centro.
 


 

   Después de esos días, todas las noches, los ingresados tenían problemas para dormir.Decian escuchar pasos y carcajadas,incluso algunos escuchaban llantos.Unos 4 años más tarde en una remodelación del ala infantil del psiquiátrico se encontraron 3 cuerpos enterrados, de niños.Tristemente coincidía con los niños que estaban desaparecidos.Desde ese año quedo cerrado el psiquiátrico.Era imposible habitar en él.Se dice que ellos se apoderaron del centro  hasta que encuentren paz y justicia.
 


 

   Me despierto a la mañana siguiente un poco perturbada.No pensé que una historia de terror me fuera a asustar tanto.
 


 

   Después de hacer las necesidades básicas que todos tenemos en la mañana, me puse una sudadera blanca junto a unos tenis  de igual color y un overol de mezclilla clara.
 


 

    Salgo bajo el radiante sol.A pesar de hacer frío el día esta muy bonito.
 


 

   Voy rumbo a la morgue.El doctor Smith me estaba esperando.
 


 

—Buenos días—me saluda el doctor nada más yo entrar por la puerta—¿Alessandra?
 


 

—Si, soy yo,mucho gusto.
 


 

—Pasa por favor—me dice señalandome la entrada.
 


 

      Llegamos a la sala donde se encontraba el cuerpo.El ambiente estaba muy frío y de podía sentir un hedor proveniente de él.
 


 

—Tenía una herida de bala en la cabeza—me dice mientras me enseña la herida—Coincide con el arma encontrada en su mano.
 


 

    Me acerco al cadáver y logró ver una marca en su nuca.Parece un símbolo parecido a un 8.
 


 

—¿Sabes de que es esto?—le señaló la marca.
 


 

—No se que pueda ser,todavía estoy analizandolo.—me enseña una bolsa—Aquí están las pertenencias que tenía con él.
 


 

     Dentro de la bolsa se puede observar un DNI,un anillo que no se distingue bien su diseño ya que está roto,una foto de un niño ,al parecer su hijo y poco más.
 


 

—¿Que es esto?—le pregunto al doctor.
 


 

—Dejame mirar—se pone unos lentes y lee la tarjeta—No tengo idea de quien sea.
 


 

—Parece que iba a alguna exposición de alguien llamado Charis Clayton—le digo al chico.
 




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