El interior de cada ser humano encierra, una poderosa magia de terror, todos somos algo oscuro al final de cuentas.
En medio de la nebulosa espacial, el satélite XL se suspendía, mientras uno de los miembros de la tripulación hace los movimientos específicos para darle reparación correspondiente. Eran unas averías que si bien no producían una urgencia debían ser reestablecidas para la comunicación a otros planetas, pues esa era la función real del Satélite XL , y otra vez estaba allí, y podía ver como mis compañeros de tripulación a la que yo, Gregor Anastasio Cou lideraba, repetía los hechos drásticos del terror que los consumió con la bestia que iba y venía.
La nave se va desprendiendo en sus partes hasta solo quedar intacta la capsula que lleva a los viajeros. Una misión simple a fin de hacer las reparaciones pertinentes en el satélite XL que tenía interferencias extrañas. Era ello, solo reparaciones. El Capitán Gregor sale de allí a verificar la situación, y algo en su mente le dice que debe regresar. Se acerca al ala derecha del cual puede ver una viscosidad luminosa, al tocarla, no presentía que podría suceder. En un santiamén desaparece esa mancha.
- Capitán ¿todo está bien? – comenta preguntando con preocupación. -
- Bien, Xavier. Comencemos los trabajos. -
El radar indica unos movimientos que parecen normales a los sensores del mismo.
- Aquí, a ALPHA, ¿todo está bien por allí?
- Contestando base Beta. Perfecto.
- Cambio, y fuera.
- Es hora de salir a hacer los arreglos.
- Bien, estaremos monitoreando desde el tablero. –
-
La mini maquina se acerca muy cuidadosamente al ala principal del satélite averiado. German verifica que algo no está bien, pero no presta atención. Algo se mueve velozmente, y desaparece. Pregunta a sus compatriotas. Ellos no ven nada. Dos de los tripulantes se disponen a salir del triángulo esférico.
Comienzan las reparaciones entre tres. Cada uno en el sector correspondiente. El satélite confería una maquinaria sofisticada. Uno de ellos abre una escotilla de aquel, y se introduce para determinar las roturas.
- Capitán. Debo hacer unas modificaciones. ¡Capitán! – Le dice Xavier. Vuelve a reiterar el llamado
- Compañeros, comuníquese con el Capitán. No logro verlo en pantalla
- Tampoco, logro verlo, comenta Ofelia e Igor. –
- ¿Tomas?
- ¡Tampoco!
- ¿Capitán me escucha? – ¿Dónde se ha metido? - Se pregunta Xavier.
-
- ¡ALPHA!, ¿Me escucha? – Pregunta Xavier – ¿Dónde está el capitán Gregor?
¡Capitán Gregor! – ¿Saben dónde se encuentra?
- No, sabemos aquí afuera solo se puede ver el satélite Xavier. –
- Lo mismo digo – comenta Ofelia e Igor. – Debemos encontrarlo, desapareció
- Aquí, ALPHA, ¿Qué ocurre?
- Parece extraño, hemos perdido al Capital Gregor Anastasio Cou, y se escuchan indicios de anomalías cerca del Satélite XL, pero no hay ningún tipo de interferencia, ni desperfecto en la maquinaria. Incluso los sensores, y demás elementos electrónicos de
señal, están en buenas condiciones. Seguiré verificando, pero no tenemos rastro del Capitán.
Al comprobar el tablero, en su pantalla, ve algo que le llama la atención. Una masa amorfa se desprende, aparece, y desaparece.
- ¿Aquí base me escuchan? – pregunta nuevamente Xavier – Se oye solo silencio
- ¿Base?
- Si Base. Aquí ¿Qué ocurre? -
- Preciso que examinen el tablero, estoy comprobando una e s t ru c t u ra que se mueve, posiblemente un asteroide.
Al revisar el monitor, comprueban solo un espacio vacío.
- Xavier, no hay nada suspendido.
- Es extraño aquí la veo, y se dirige a Tomas en el ala derecha. -
- Tomas, ¿Me escuchas? ¿Tomas? -
- Sí ¡Aquí!
- Sal del sector del satélite. Algo se aproxima.
- No puedo ver nada – Tomas –
De la nada, una piedra gigante aparece encima de él como traspasando una puerta. Éste intenta esquivar con lentitud aquella, y se aleja, pero es tarde y es lanzado suspendiéndose cerca de la nave.
- ¡Tomas!, ¿Estás bien?
- Afirmativo. ¿No sé de dónde vino? De repente, no había nada, y apareció una roca gigante. -
Tomas, suspendido, se encuentra sin manera de regresar. La manguera sostiene afirmando que no desaparezca en la oscuridad. El golpe lo tiene aturdido, y su traje se encuentra con un ligero corte. Harry, mientras en el ala derecha con la soldadora intenta cortar parte de los arreglos para ir por su amigo. Xavier dentro del satélite verifica lo sucedido, mientras intenta comunicar con el Capitán, cuando se percata que se transmisor se encuentra en el tablero, con ellos unas notas en un idioma extraño. Algo no está bien. Nada bien. Una luz se hace presente cerca de Tomas. –
- ¡Harry! ¡Me oyes ve por Tomas!, sigue el rumbo del propulsor de aire
Explica Xavier. -
- ¡Perfecto!
Harry se lanza muy lentamente traspasando el mecanismo del gigante aparato. Tomas presiente el gélido sentimiento del espanto en su piel. Aguanta Tomas, ya llegaré a ti, se dice, y a solo unos metros algo detrás de su amigo se mimetiza con cierto movimiento.
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Editado: 11.10.2023