Primera victoria

-Maia, despierta

-5 minutos por favor

-Despiertaaa

-Dejame dormir Violeta

-Maiaaa

-VIOLETA DÉJAME DORMIR- espera, reacciona Maia, ¿Cómo va a ser Violeta?

-¿Violeta?- pregunté confusa mientras me sentaba en la cama e intentaba aclarar la vista.

-Si boba, ya levántate

-¿No estoy soñando?

-¿Sueñas conmigo Maia?, digo, no me molesta, es más me halaga la verdad

-¡VIOLETA!- grite después de haber abierto bien los ojos, mi mejor amiga estaba aquí, espera ¿Violeta? ¿un jueves? ¿EN MI CASA?

-Si, si, Maia, yo sé que me extrañas, pero no es momento de que me lo digas

-¿Cómo entraste? ¿Te encontraste a mi mamá?

-¿La señora Briana? Noo, no la ví ¿Ya se ha ido? Yo quería saludarla- dijo haciendo un gesto triste

-Violeta, ¿cómo carajo entraste A MI CASA?

-Oye, oye, no me grites

-¿Qué hora son?

-Las 5:15 a.m

-MIERDA

-Con esa boquita besas a tu mamá?

-Cállate, no escuché mi alarma, tengo que despertar a Adam, bañarme y hacer el desayuno- empecé a balbucear mientras me levantaba de la cama y buscaba mi uniforme

-Maia

-No es posible que no la haya escuchado

-Maia

-Solo una cosa tengo que hacer y la olvidó

-Maiaa

-¿Qué le haré a Adam? tiene que ser algo sencillo para que no se le haga tarde

-¡Maia!- el grito de Violeta hizo que me quedara quieta justo antes de abrir la puerta de mi habitación.

-Adam ya se levantó, seguro debe estar terminado de cambiarse

-¿Qué?- la voz de mi amiga era tan tranquila que hacía que mi cerebro se confundiera

-Cuando vi que seguías dormida, supuse que Adam también y quise ayudarte, antes de despertarte a ti, fui a despertar al pequeño demonio.

-Gracias- murmuré aún sin entender mientras me sentaba de nuevo en la cama

-Oye, ¿qué sucede? estás más ojerosa de lo normal

-Nada Vio, solo que anoche no pude dormir, ya sabes, por estar pensando

-¿Qué pensabas grillito?- la mirada de preocupación de Violeta hacia que mi corazón se encogiera, no puedo ocultar nada, no a ella.

-Bueno, ayer mis padres llegaron temprano y

-¿Tus papás llegaron temprano?- su voz paso de un tono preocupado a uno sorprendido

-Si, ni yo me la creía.

-¿Y? ¿Qué sucedió?

-Bueno, me preguntaron sobre la escuela, les dije lo de la obra y al parecer lo olvidaron, incluso mi madre dijo no saber sobre estar en teatro, parece que no me escuchan Vio- trague grueso, podía sentir el nudo en mi garganta.

-No lo puedo creer, ¿Cómo es que no pueden hacer una cosa tan simple cómo escucharte o ponerte un poco de atención?

-Ni yo sé Vio, no quería pensar en ello, te lo juro pero

-Oye, está bien grillito, se que no querías, pero es inevitable que pensarás en ello, al final son tus padres y sus comentarios siempre tendrán más peso, hay que trabajar juntas para que dejen de tenerlo ¿te parece?

-Muchas gracias Vio, gracias por estar aquí.

-Siempre, toda la vida si es necesario, pequeña- terminó dándome un abrazo, un abrazo tan cálido que se sintió como si estuviera abrazando mi alma, realmente había ganado la vida con tener a Violeta como mejor amiga.

-Bueno Maia- dijo separándose de mi- es momento de que te vayas a bañar y antes de que digas algo, les traje el desayuno a ambos, bueno en realidad traje para los tres, mi madre lo hizo.

-De verdad, muchas gracias Vio, no se que haría sin ti

-Estar triste y deprimida, tal vez hecha un desastre- me analizó con la mirada- un desastre mucho más grande.

Violeta salió de mi habitación y yo me fui a bañar, el baño se sentía como la gloria, lo necesitaba de verdad. Mientras cepillaba mi cabello, pensaba en lo que dijo mi amiga, realmente le daba mucho peso a los comentarios de mis padres, pero era inevitable, solo quiero que se sientan orgullosos de mi.

Me negué a seguir pensando en eso, tomé mi mochila, eche unos cuantos cuadernos y mi libreta de Teatro, la cerré y me dispuse a salir de mi habitación. Debo admitir que a los 2 minutos regrese por mi suéter, no olvidó la cabeza por qué la tengo pegada.

-Buenos días Mai, la comida que trajo Vio es deliciosa- me dijo Adam mientras comía lo que la madre de mi amiga nos mandó, como quiero a la señora Harrison, es cómo mi madre.

-Pero no toques los panecillos de canela, pequeño demonio, esos los traje para Maia y para mí.

-Que envidiosa, ojalá se te caiga

-Adam, termina de comer- le dije mientras me reía

Al terminar de desayunar, apenas a Adam apenas si le dió tiempo de irse a lavar los dientes, su transporte escolar llegó puntual, como siempre, me despedí de él y le eche su comida a la mochila, si, la prepare minutos antes, pero les prometo que es la única vez que ha pasado

Han pasado como 3 veces, Maia

Calla, solo ha sido esta vez

Entré a la casa, fui directo al bañó a lavarme los dientes junto con mi muy invitada amiga, tome las llaves del auto y salimos de casa. Ir con Violeta a la escuela era menos aburrido que ir sola, se la pasaba hablando y poniendo canciones, ese ambiente si que era mi favorito, más bien, estar con Violeta es mi ambiente favorito.

Las clases eran tan aburridas, creo que prefiero estar en mi habitación escuchando música o en un parque pintando, deberían de reducir las horas en la escuela, o quitar materias, el estudio está sobrevalorado.

No lo esta pequeña boba.

Si que lo esta y no lo pienso discutir

Lo único que me alegra es que la clase de teatro sigue después de la clase de Cálculo diferencial, si ¿Quién necesita saber que es f(x)? absolutamente nadie, al menos que vayas a ser maestro de matemáticas o algo por el estilo, Por fiin se acabó la clase, me dirijo al salón de teatro más feliz de lo normal pues hoy dan el premio y reconocimiento a la mejor obra que se haya presentado.

Los nervios se apoderan de mi, quedé entré las 3 obras más aclamadas por los estudiantes y profesores, era un gran paso, si no ganó, tampoco está tan mal, quedar entre los 3 mejores es más que suficiente para mí. Ahí estaba yo, esperando que digan el nombre de la obra ganadora, mis manos están sudando ahora, juego con mis manos y el cordón de mi sudadera favorita, mi mente está matandome lentamente, aunque se que perder no es malo, no dejo de pensar que pude haber dado muchísimo más