Miradas

Por fin es viernes y ¿saben que significa eso? que después de clases tengo que ir por el uniforme del equipo, realmente estoy nerviosa por el partido.

Estaba admirando los pájaros posándose en el árbol que se asoma ligeramente por mi ventana, y es que me levanté 30 minutos antes de que sonara mi alarma, si, hasta yo me sorprendi. Decidí utilizar ese tiempo para hacerle su comida del día a mi Ada, está vez quería que fuera algo un poco más rico, su cumpleaños se acerca y suelo hacer su comida favorita una semana antes de que sea su día especial.

Terminé y subí las escaleras con silencio pues caramelo estaba dormido en medio de estas.

-Ojalá ser un gato, que envidia tengo de ti Caramelo- susurré mientras pasaba cerca.

Pasé a despertar al pequeño, es increíble lo ligero que tiene el sueño, no le costó nada despertarse, sali de su habitación y me dirigí a la mía para bañarme, estaba con tiempo así que podía bañarme con calma y disfrutar del agua. Aunque no tarde en bañarme, disfrute demasiado el baño, estaba cepillando mi cabello cuando ví la pequeña bolsa de regalo arriba de mis libros.

Tome la bolsa, era muy linda, de tamaño lo suficientemente pequeño cómo para guardalo en la mochila y pase por desapercibido. Mis dedos empezaron a recorrer la bolsita, tocando cada luna que estaba pintando en ella, era increíble, estás habían sido pintadas con pintura acrílica; las lunas eran de diferentes tamaños, con un tono amarillo y blanco para los destellos, estaban hechas a la perfección, como si de una impresión se tratara, intentaba no poner mucha atención a los detalles hasta qué recordé quién me la dió y con que intención.

Sonreí cómo tonta al recordar cuando me dió la bolsa, recuerdo a la perfección cada una de sus palabras y gestos, los recordaba tan bien que podría tratarlos en un lienzo hasta con ojos cerrados, sus ojos se veían más lindos de lo normal, tal vez por qué está vez estaba bajo el sol y el verde de sus ojos resaltaba cómo nunca, sus pecas se veían tan lindas, como si de estrellas se tratarán. Abrí con mucho cuidado la bolsita, haciendo mi mayor esfuerzo para que esta no se rompiera o dañará, saque con mucho cuidado la pulsera que había dentro.

Quise detenerme a verla con más detalle, pero la puerta de mi habitación fue golpeada y sabía que detrás de ella estaba mi hermano esperando a que bajara con él para tomar el desayuno, volví a guardar la pulsera en la bolsa, la coloque en mi tocador y salí de mi habitación.

...

-¿Crees que le gustó?

-Claroo, conozco a mi Maia y estoy segurísima que la habrá adorado.

-No lo sé Vio, ¿no fue muy extraño que le diera un regalo? nunca hemos hablado, nunca me he acercado a ella, solo hemos cruzado miradas una vez.

-Tranquilo molinero, ya te dije que fue buena idea, además, acepto el regalo sin poner pero.

-Violeta, ya basta con decirme molinero

-¿Por queeee? así te llamas, eschale la culpa a tus antepasados, ellos tienen la culpa de ponerte Molinero

-Es Miller, Violeta, MILLER.

-Por eso hombre, Miller, Molinero, que más da.

-Que yo ni si quiera se de que trata ser un molinero.

-¿Quieres ser un Molinero?

-No Violeta, ya basta- dije con todo “triste" y Violeta solo se dedicó a reírse de mi expresión.

Nuestra risa fue interrumpida por el timbre de la escuela que indicaba el inicio de clases, Vio se despidió de mi y se fue a su salón, tenía que estudiar para su exámen de inglés, yo en realidad no tenía muchas ganas de entrar, seguia pensando si fue buena idea darle la pulsera a Maia, no es que me hayan obligado, pero no somos ni amigos, para ella solo soy “El amigo de Violeta", quisiera que me conociera por quién soy, no por que ser amigo de Violeta sea malo, solo que, quisiera que ella me conociera diferente.

Estaba pensando seriamente si debía entrar o no, hoy no tengo taller así que es difícil que vea a Maia y le pregunté si le gustó la pulsera, o cómo está, o algo que inicie una conversación, no quiero parecer acosador pero realmente quiero acercarme a ella.

Que no quieras no significa que no lo parezcas.

La pelea que estaba teniendo conmigo mismo fue interrumpida por la vibración de mi celular.

-¿Jair?

-Dime Hannah

-¿No entraras a clases?

-Eh, no lo sé ¿por qué preguntas?

-Por que te estoy viendo, estás sentado afuera de la escuela como tonto

-¿Me estás viendo? No seas una acosadora Hann

-Pues ni que fuera tú intentado acercarme a Maia

-Oyee, no parezco acosador

-Un poco si- escuché una leve risa

-Bueno, ¿piensas quedarte ahí viéndome como la acosadora que eres?

-Es que quiero ver todo mejor desde aquí

-¿A qué te refieres con todo?

-Oh, a nada, a nada, te dejó, quiero ver esto con atención- colgó la llamada sin darme oportunidad a preguntar que sucedía, levanté la mirada y ahí estaba Maia, estaba con su celular en las manos y se dirigía hacia mí, espera, ¿hacía mí? ¿MAIA ESTABA CAMINADO HACÍA MI DIRECCIÓN?

...

Debo admitir que regrese a los 5 minutos a mi habitación por la bolsita, no quería dejarla ahí, la tomé y volví a salir. Despedí a mi Adam y me fui directo al auto, estuve más de 5 minutos pensado si debía abrirla ahora o después de clases, y por si se lo preguntan yo tenía la hora de inglés libre pues el proyecto final lo entregué a tiempo, por desgracia Violeta no lo hizo y se vio obligada a presentar el exámen.

Estaba muy pensativa hasta que mi celular empezó a vibrar y el contacto de Violeta se hizo ver en la pantalla.

-Vio, ¿qué pasa?

-¿Ya la abriste?

-No, aún no, no sé por qué lo dudo mucho, sigo pesando que tal vez fue un error que me diera la pulsera a mí.

-Vamos grillo, deja de pensar en eso, solo abrela de una vez.

-Esta bien, te llamó cuando lo haga, chao

-Chao grillo- colgué la llamada y tomé la bolsa, tenía que abrirla si o si.

Volví a admirar la bolsa unos minutos más para después abrirla, dentro de ella estaban unos pequeños pendientes de flores en tono azul y una pequeña pulsera de tonos azules y morados, con unas cuantas lunas colgando, eran pequeñas pero quedaban bastantes bien con los colores, las piedras, al igual que las lunas, eran pequeñas, aunque las iniciales eran un poco grandes y transparentes, se veía hermosa, la combinación de ambos colores me traía más, era realmente linda.