Gruñón Particular

El beso

 


CAPÍTULO  IV

Llegamos a mi departamento y es él quien saca mi llave de su bolsa del pantalón, eso  quiere decir que alguien de mi familia se la dio ¿pero quién y por qué?.
Al abrir la puerta aunque no es tan tarde está todo oscuro pero cuando el enciende la luz todos gritan ¡Sorpresas! Y un cartel que dice ¡bienvenida a casa! se encuentra enzima de ellos, todos mis amigos están aquí Marta,Carlos,Constanza,Gerardo, Alberto y hasta Julia está aquí, también están Joaquín, Pablo y mis papás ahora entiendo porque no me fueron a buscar y porque Alejandro sabia mi dirección.
-Amiga que gusto verte de nuevo -me dice Marta y al mismo tiempo me da un fuerte abrazo, ella a diferencia de mí se encuentra perfecta no se le ve nada del accidente y eso me llena de emoción -me da mucho gusto que te encuentres bien no sabes cómo me preocupé cuando me dijeron que no saliste ilesa.
-Gracias Marta como vemos yo salí más afectada, pero lo importante es que estamos bien ya lo demás vendrá a futuro con esfuerzo -y acercándose a mi oreja me susurra.
- ¿Por qué  no me dijiste que Joaquín era tu hermano? -y antes de que pueda decir algo él se acerca.
-Hermanita que gusto que estés aquí y verte mejor que la otra vez, todos estamos aquí reunidos felices por tu salida del hospital.
-Muchas gracias a todos se los agradezco de corazón -seamos sinceros a estas personas no llevo mucho tiempo conociéndolos así que lo más probable es que hayan venido por Joaquín o vinieron forzados por Alejandro, pero de todos modos me da gusto verlos.
-Reichell cariño que gusto que estés bien te fuimos a visitar mientras estuviste en coma pero... bueno nos da gusto que ya estés bien y disculpa por lo sucedido pero ese  tipo se le tiro horrible a Alejandro el solo hizo lo más natural en esos casos pero no las vimos hasta que fue tarde- ¿porque será que cuando Carlos me llama cariño me siento mal, sucia o algo parecido? 
-Hay Carlos ya me explicaron como estuvieron las cosas y como le digo a Alejandro ustedes no tuvieron nada que ver además gracias, también me da gusto verte -y nos fundimos en un abrazo de amigos que me hace sentir mejor que su palabra rara, pero Alejandro nos interrumpe un poco enojado pero no sabemos porque.
-Ya Carlos déjala respirar no ves que todavía está convaleciente -y con ese comentario capta la mirada momentáneamente de todos.
-Claro disculpa.
-No te preocupes si no escuchas quejas de mí parte, quiere decir que todo está bien no le hagas caso.
Después de los saludos procedemos a comer todos sumergidos en sus platicas, Marta  y yo con el recuento de lo sucedido, mi padre, hermanos y sorprendentemente Alejandro como si fueran viejos amigos hablando de negocios como típicos hombres, Carlos -porque obviamente ya pasó la etapa de Carl- y el resto de mis compañeros igual platicando de quién sabe qué, pero todos amenamente conviviendo, cuando llega el momento de decir adiós uno por uno se van despidiendo,deseándome una pronta recuperación y prometiendo vernos pronto.
Cuando solo queda mi familia, Marta y Alejandro, es Marta quien se acerca para despedirse pero un poco más en privado por eso me separa un poco del grupo.
-Si me disculpan un momento me llevo a esta señorita para despedirme de ella, permiso.
-Gracias por haber venido y de nuevo me da gusto que estés bien recuerda venir a verme cuando quieras esta es tu casa.
-Gracias nena despreocúpate que te tomaré la palabra para venir todos los días que pueda, me tienes que ayudar en algo que ya te contaré la próxima vez que nos veamos  e igual a mí me da mucho gusto que estés mejor -me da un beso y un fuerte abrazo se despide de los demás y se va.
-Bueno hija tu madre y yo nos vamos a descansar, hijos atiendan a su hermana con lo que necesite antes de dormir, Alejandro nos retiramos ya sabes, quedas en tu casa  hasta mañana -se despiden y se van a descansar.
-Gracias Roberto. 
-Papá -lo llamo- cualquier cosa que necesiten y no lo encuentren me dicen para que los oriente -el solo levanta una mano en señal de afirmación y sin más sigue su camino pero igual se me olvidaba que ellos ya llevan unos días aquí ya deben estar familiarizados con el entorno.
Después de un rato ya que Pablo se ha ido y solo quedan Joaquín, Alejandro y yo decido hacer que esos dos neardentales se pidan disculpas sinceras.
-Haber ya me arte de verlos así Alejandro no te vas hasta que le pidas disculpas a Joaquín lo mismo va para ti hermano, vamos por favor compórte se como hombre "razonables" que según son.
-Ya Reichell compórtate tú, no te das cuenta de lo que te  hizo y todavía sigue el aquí era para que lo corrieras a patadas.
-Ya -le gritó muy enojada-ya por favor deja de repetir lo mismo vamos dilo -pero el que habla en esta ocasión es Alejandro.
-Haber Reichell ya déjalo así, no importa lo que diga de aquí no me voy solo porque  él lo quiere, mientras tú me aceptes con eso me basta. Ahora sí me disculpas ya me tengo que ir.
-Solo te recuerdo niño rico que aquí tú no eres el rey de todos y cuando yo quiera te saco de aquí así que no me busques -acercandose más de la cuenta, con sus respiraciones chocando entre si le dice.
-No te permito que me amenaces porque créeme tú tampoco me conoces ¡ja! niño rico... ¿no te mordiste la lengua?- dice Alejandro con la voz un poco fuerte pero no lo suficiente como  para que lo escuchen mis papas- ya te dije de aquí no me voy hasta que yo quiera ¿entendiste?.
-Esta bien ya paren, entiendo que por cosas estupida no se puedan comportar pero respétenme por lo menos mientras estoy presente hagan como si no existiera el otro.
-Te lo prometo hermanita tratare de comportarme ahora te dejo con... Alejandro -dice un poco despectivo pero respetando su palabra- para que se despida y se vaya a descansar, en un momento regreso voy a mi casa por ropa para cambiarme.
-Aquí te espero sin moverme -Y le lanzó un beso al aire, aunque sea medio cavernícola es mi hermano y lo acepto como es- de hecho no me queda de otra.
-Pues ahora el que se despide soy yo -no ¿por qué? Quédate, solo un rato más -dice mi traicionero pensamiento.
-Si me imagino que estás cansado gracias por todo.
-Por nada mañana regreso pero no sé si venga temprano o tarde, tengo entendido que tus padres te cuidan así que por eso no me preocupo, les comentas que estoy hablando con el fisio que te atenderá después de la operación es un amigo mío ya mañana les explico cómo quedarían los horarios.
-Es cierto gracias no había pensado en las terapias, pero bueno tú sí, entonces ya no me preocupo -le dedico la sonrisa más sincera que puedo por qué es lo único que puedo darle en estos momentos como agradecimiento por lo que está asiendo por mi, después de todo es un ogro con cara y actitud  de ángel.
-Ya sabes que los adultos pensamos en todo -el muy canijo lo dice en tono burlón pero esta bien esta se la pasó.
-Ok adulto no te contradigo, me da gusto que no seas tan pedante después de lo grosero que fuiste conmigo veo que no eres tan mala persona.
-Ja mejor ni te contesto porque sale el ogro que tanto estás pidiendo, nos vemos  Reichell y de nuevo té digo que me da gusto que estés bien y que no hayas quedado con algún otro padecimiento por mi culpa -y con rapidez antes de que le conteste algo o me percaté de sus intenciones me abraza, pero este abrazo no es como el que Carlos y yo nos dimos , es diferente pero me niego a pensar que pueda ser amor o algo parecido, creo que como es el jefe me entra nervio y eso es lo que siento...si eso es.
-Entonces dejémoslo así -le digo al oído porque  efectivamente como piensan el abrazo sigue.
-Ya déjala la vas a lastimar -dice Joaquín cuando entra de nuevo a la casa, Alejandro inmediatamente me suelta después de lo que ha dicho mi hermano.
-Perdona Reichell no quise...
-No te preocupes estoy bien nos vemos descansa y de nuevo gracias -y sin más se va, es cuando siento este vacío que queda dentro de mí cuando él se marcha, hay dios siento miedo porque estupida no soy y sé que cuando uno siente esas cosas significa que está comenzando a apreciar a la persona y si no me cuido eso puede desencadenar otra cosa más difícil, pero me niego a nombrar siquiera la palabra.
-Hermana quita esa cara de tonta mañana lo veras de nuevo y por favor por lo que más quieras no te enamores de ese patan.
-Claro que no estoy... Como tú dices, además esta es mi cara normal o sea de tonta.
-Ya claro engáñame no ves que nací ayer -dice muy sarcástico.
-Hay Joaquín a ti no te puedo engañar no sé que me pasa porque cuando él se aleja de mí siento un vacío inmenso en mi interior y aunque sé que no es..., eso, me preocupa que se pueda volver..., eso, ¿qué hago para que no me sienta así?.
-Tranquila ven -y me abraza fuertemente - yo te apoyo en lo que decidas y si lo quieres yo te ayudo a que él te quiera aunque eres una mujer bella he inteligente  y no necesitas de mí ayuda -me da un beso tierno en la frente.
-Gracias pero ya veras que no siento nada por él,  anda dejemos de decir tonteras vamos a dormir.
Y sin más platica nos encaminamos al dormitorio, el dormira conmigo como cuando éramos niños y saberlo me emociona, nunca he entendido porque algunos hermanos no se llevan bien, en cambio los míos y yo  nos comprendemos perfectamente.
A la mañana siguiente después de un riquísimo y reparador sueño abro mis ojos lista para ver que me espera hoy, no sé en qué momento Joaquín se levanto y quiero pensar se fue al trabajo porque a los pocos minutos de mi despertar entra mi padre a darme los buenos días y a moverme de aquí.
-Mi niña vamos a desayunar que por algún motivo desconocido tu madre hizo sus famosos chilaquiles y estoy que muero de hambre -el me ayuda a cambiarme de ropa y después me sube a la silla para ir al comedor, es lo bueno de vivir en un departamento porque no hay escaleras que me imposibilite el acceso.
-Hola mamá ¿qué tal dormiste? Ya me comentó papá del desayuno y te juro que muero de hambre.
-Hola mi niña dormimos como bebes, es tan cómoda tu casa que aún no extrañamos la nuestra, Roberto mueve la silla para que entre la de Reichell, solo tengo un detalle extraño mucho a Lola ya me estoy cansando de servir a estos señores.
-Hay mamá discúlpame pero sabes que no quiero meter a nadie a trabajar sé que el departamento es grande pero no es para tanto ,no me sentiría ha gusto con un extraño.
-Bueno ya mujer deja de quejarte y pon los platos  porque nos moriiimosss de hambre.
-¿Ya ves? es lo que te digo.
-Bueno mamá si quieres puedes buscar a alguien en lo que están aquí para que te ayude.
-Ya ves cariño fue fácil -y le guiña un ojo a papá.
-¿De qué hablamos?
-Es que tú madre acaba de utilizar la psicología a la inversa contigo y tu caíste recóndita porque Lola viene en camino mañana llega para ayudarla.
-Que bueno que venga hace mucho que no la veo y que mal de tu parte mamá, jugar conmigo de esa manera -y le pongo los ojos en blanco pero no me disgusto porque quiero mucho a Lola.
Ella trabaja con mis padres desde que el abuelo murió por que ella trabajo primero para él, pero siempre la hemos visto como una integrante más de la familia solo que ella nos ayuda un poco en la casa.
Estamos desayunando cuando suena el timbre -me levanto para abrir- jajaja mentira no me puedo levantar.
Como decía se levanta mi papá para abrir y nos indica que es Alejandro -qué pena siento porque si vieran las fachas que tengo... para resumir un poco mi oufit estoy en pijama puesto que solo me cambie la blusa pero no el pantalón y básicamente me puse otra blusa que también utilizó como pijama- y sin darme tiempo a nada, que igual, no puedo salir corriendo le habré la puerta.
-Alejandro buen día que justo verte, pasa las chicas están en el comedor desayunando.
-Gracias Roberto solo pasaba a saludar y para hablar con ustedes un momento.
-Desde luego vamos desayuna con nosotros y hablamos.
-Alejandro que tal,¿quieres desayunar con nosotros? Es mi especialidad.
-Gracias pero la verdad... -me le quedo viendo con una mirada asesina, como este grosero desaire a mis papás lo corro de aquí- es que tengo un hambre atroz -por lo visto no es tan tonto porque si entendió mi señal -Reichell que tal ¿como té sientes?.
-Bien gracias un poco dolorida pero nada más ¿cuéntanos qué te trae por aquí tan temprano, porque tu generalmente despiertas en la empresa?.
-¡¡Reichell!!
-¿Dime mamá? 
-No seas grosera.
-Despreocúpese señora estoy tan acostumbrado a sus tonteras y groserias que ya no le sigo el juego y si efectivamente vine para hablar con ustedes sobre él fisioterapeuta y no creo poder regresar en otro momento porque hoy tengo una comida con unos socios y como bien sabe su hija en esas reuniones sabemos cuando llegamos pero no cuando nos vamos -me enojo sumamente rápido y él lo sabe ¿no se supone que no trabajaría hasta que yo sanara? ¿Dónde queda sus palabra de hombre? "Reichell no trabajaré sin ti no iré a la oficina hasta que te mejores" fueron sus tontas palabras y yo mas tonta le creí y ahora sale con esto no lo soporto.
-Papá llévame a mi cuarto por favor ya no quiero nada mas, gracias por el desayuno mamá.
-Hija ¿te pasa algo? tú nunca te retiras sin terminar tu comida ¿te sientes mal? -no mamá nada es solo que este estupido no cumplió con su palabra de estar a mi lado todo el tiempo.
-No mamá no pasa nada solo que me siento un poco cansada si me disculpan con permiso  -y con la ayuda de mi papa me voy a mi dormitorio no quiero ni verlo, ellos en cambio se quedan un largo rato platicando quiero pensar que como bien dijo Alejandro hablan de mis futuras terapias, yo en cambio me ponga a leer para dejar de pensar un rato en ese traicionero.
-Hija ¿qué tal te sientes? -me pregunta mi madre.
-Bien mamá ya estoy mejor.
-Que bueno me da gusto -y veo que detrás de ella viene el idiota de Alejandro- se encuentra mejor pasa, hija te dejamos  un rato sola porque vamos a buscar a Pablo que salió temprano a ver unos productos tallados en piedra que venden aquí en Mérida para utilizar en el hotel.
-Por favor Alejandro ¿podrías cuidarla un momento no tardamos más que media hora?  no queremos dejarla sola -dice mi papá que se encuentra detrás de él.
-No se preocupen de aquí no me muevo hasta que vengan.
-De eso nada Alejandro ya dijo que tiene cosas que hacer no lo pongan entre la espada y la pared.
-Claro que no, pueden ir tranquilos mi almuerzo es hasta las dos.
-Gracias Alex como te dijimos mi esposo y yo no tardamos exagerando una hora.
Y salen de mi habitación todos menos Alejandro, segundos después escucho que le puerta de mi casa se cierra en señal de que nos hemos quedado solos.
-Ahora dime ¿se puede saber porque estas enojada ahora conmigo?
-Sal de mi habitación por favor déjame sola puedes hacer lo que quieras -y sigue parado el muy tarado a un costado de mi cama- ¿qué pasa te dije que puedes hacer lo que quieras?
-Desde luego lo que quiero es estar contigo en esta habitación y como dijiste que puedo hacer lo que quiera pues aquí sigo y no me pienso ir hasta que me digas porque estas enojada. Si cuando llegue estabas bien.
-No me pasa nada es solo que no me gusta la gente que no cumple su palabra.
-Aaahhh, ¿sí y dime quién fue tan patan como para hacerte eso?.
-Todavía tienes el cinismo de preguntar, te juro que no me lo creo -y el muy cínico todavía me pregunta.
-¿Soy yo? ¿Bueno y ahora me puedes recordar que hice?
-¿Sabes?, no dijiste nada, ahora sí no te molesta quiero leer un poco -y como le  digo, me pongo a leer no le pienso dar explicaciones a este pelado, el por su parte sigue en mi cuarto pero se sienta en mi cama y tocándome los pies pregunta.
-¿Vamos dime que es lo que te tiene así? mi paciencia tiene un limite ya lo sabes -me advierte todavía el muy sin vergüenza. Y yo a como soy pues le contesto enojada.
-Estoy así porque detesto que me digan una cosa y hagan otra, tú me dijiste que me cuidarías y no trabajarías hasta que yo estuviera bien pero claro al señor le preocupan más sus negocios que la gente que trabaja para el y por ultima vez te pido que me dejes tranquila gracias a dios tengo gente que cuide de mí no te necesito, gracias -y acercandose peligrosamente a mí sin que me percaté me toma de la cara y haciendo que lo mire a los ojos muy pegado a mi cara más de lo que se pudiera, casi rozando mis labios me dice.
-Cariño si me aleje de ti fue porque tú me lo pediste, me dijiste que no me querías tan cerca de ti yo solo te hice caso y si no fuera porque respeto a tus padres ahorita mismo té quitaba esa bipolaridad que tienes de unos buenos besos.
-Ja y ja no digas estupideces por favor -lo reto todavía un poco más se que no hará nada- eres tan cobarde que no harás nada y por favor te exijo...
Una vez más, todo pasa muy rápido lo único que puedo decirles es que reaccionó cuando siento sus labios pegados a los míos besando primero mi labio inferior y después el superior incitando a mi boca a abrirse para él y sin pensarlo lo hago, le doy acceso a ella no reaccionó ni pienso solo me entrego a ese beso como nunca pensé hacer, su boca es tán, dulce sabe tan bien, fresca, a menta, a mora y es agridulce a la vez, nuestras lenguas se rozan de manera natural pero salvajes no es un beso cualquiera es EL beso, ese que termina de despertar las sensaciones que tenía dormidas en mi interior pero es justo en ese momento que siento miedo, miedo porque sé que esto no puede ser y sin más me aparto de él no quiero seguir no quiero sentir lo que siento.
-Por favor déjame -le pido con un tono triste  no le puedo pegar por haberme besado  porque sería muy hipócrita de mi parte hacerlo, porque sin querer y sin saberlo toda mi alma lo ansiaba y lo  deseaba -te pido no lo vuelvas a hacer esto, esto...
-Ya lo se, fue un error -y cuando dice esas palabras tan hirientes mi alma se destroza junto con mi corazón- discúlpame pero lo cierto es...
-Esta bien ya entendí no digas más por favor déjame sola.
Se levanta da unos pasos y sale de mi vista, yo en cambio me quedo sola y mis lagrimas comienzan a caer libremente por mi rostro pero no sé si es por su reacción o por lo que me hizo sentir, jamás había sentido algo tan intimo con un hombre, tuve muchos novios pero ninguno me hizo llorar después de besarme. Me pregunto si se habrá ido pero no he escuchado la puerta al cerrarse, tampoco me atrevo a llamarlo cuál sería me excusa, pero cuando levantó la mirada y lo miró me seco las lagrimas no merece verme llorar.




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