Guerra Por El Septimo Reino

Capitulo XII


Katherine 

Tal vez mi experiencia en esto sea limitada. Solo llevo medio día aquí, y ya me han encomendado una misión en la cual lo más seguro muera sin ninguna probabilidad de resistir nadita de nada. 

Kay solo metía en su bolso unas pequeñas esferas de color rojo carmesí, no metía ni ropa, ni provisiones. Solo esferas rojas. Quitando el hecho que tiene el gesto de estar enfadado, aunque mas parecía nervioso. 

En cuanto a Cristopher solo metía ropa negra, eso y una pequeña caja de madera. Todo adentro de una bolsa roja con pequeños toques amarillos, su expresión era mas de tranquilidad o eso parecía, claro que tuvo que aclararse la garganta cuando me hablo. 

- Katherine, deberías empacar un poco. 

- Claro. ¿y que empaco? No traje nada. 

- Ahh cierto, que tal si envías esto en el tuvo de atrás, te mandaran todo lo que necesitaras para esta misión. 


Atrás de todo el salón había un tubo de metal, el cual decía instrucciones en muchos idiomas y con una letra muy pequeña. Siguiendo el consejo de Cristopher metí la extraña piedra, en realidad no me percate que solo me dio una piedra, pero bueno. 

Como alma que se la lleva el diablo, la piedra voló por todo el tubo hasta desaparecer, y en menos de dos minutos una bolsa con apariencia de estar llena apareció. Al abrirla estaba llena y ordenada de la forma mas perfecta posible, todo doblado y organizado por tamaño, color y textura. Mi mirada quedo fija en algún lugar de la maleta. Había una carta, quede helada al ver que era de mi madre la cual al abrirla decía. 

Querida Kate, pudiste avisar que te irías de campamento y no tener que mandar al pobre director del campamento a buscar tus cosas. Pero espero que estés bien y come bien, no quiero que regreses con el estomago vacío. Te quiere mama. 

Por lo menos ahora ya no debo estar preocupada por los nervios de mi mama, pero si por la parte de regresar. Tal vez no la vuelva a ver o talvez regrese con mas que el estomago vacío, al parecer las misiones son algo muy serio aquí, pero no saber me causa impotencia. Creo que debo solo ver que pasa, ¿no? 

Mientras caminábamos por el pasillo Kay se mantenía nervioso, moviendo sus dedos cada vez mas rápido hasta que salía fuego y lo apagaba. En cambio, Cristopher parecía muy tranquilo hasta que decidió romper el hielo con la frase. 

- Todos somos dioses, pero tu Katherine debes llevar un bajo perfil. 

- Por primera vez Cristopher tiene razón. 

- Pero chicos ni siquiera se que soy. 

- Igual mantente bajo perfil, no somos muy bien vistos por reencarnar. 

Antes de que pudiera preguntar el porque el sonido de una trompeta me había asustado, mire de donde venia el sonido. Parecía un desfile, estaban los semidioses que habían elegido hace unos minutos, caminando como si fueran héroes regresando de vencer al villano.  
Claro que no nos unimos, caminamos bordeando a la gente hasta llegar al establo, aunque parecía más una pista de aviones que otra cosa. Los semidioses no nos decían nada hasta salude a Airam, pero me ignoro. ¿Enserio tenemos tan mala fama? 

El director estaba ahí, con un traje más oscuro y a su lado el costal de plumas, el cual llevaba una ropa muy moderna, y en su brazo un brazalete el cual por alguna extraña razón cambiaba de color. 

- Bien niños, la misión será complicada y les tomara tiempo, cuanto, no lo se, lo que si se es que deben ir con el señor Jashiro para que completen la misión.  

- Mucho gusto niños, hoy viajaremos en un dragón celestial. Se llama Bela y no soporta a los desobedientes, asique quiero que se presenten y entren donde Bela para acomodarse. 

De la parte de atrás salió un dragón plateado gigante el cual llevaba una especie de contenedor estilo bus en el lomo. Todos quedamos impactados al verla, era majestuosa. Eso hasta que uno de los chicos se presento. 

Era rubio y alto, su piel parecía crema recién hecha sin contar que vestía tan casual con unos jean claros y una sudadera verde a un costado tenia su bolsa, la cual le colgaba un hacha algo rara, su filo parecía congelado pero su mango parecía quemado. 

- Soy Osvaldo, aesir de Odín y guerrero de hacha plateada, y solo espero que haya muchas chicas hermosas. 

El siguiente fue un chico no muy alto su pelo estaba todo revuelto lo cual me parecía raro ya que me recordaba a arboles por su color castaño, solo traía un jean y un suéter rojo, sin decir que no soltaba su lanza plateada la cual tenia atada su mochila. 

- Soy Isaac Brown, hijo de marte y estudiante de Thor. Y guardián de la puerta romana del norte. 

Después vino Airam la cual solo llevaba unos jean y una camisa de cuadros roja, y claro sus muy lujosas pulseras. Solo traía su ropa y una bolsita que sonaba como si estuviera llena de piedritas. 

- Soy Airam López, hija de Deméter y estudiante de Ganesh. Solo espero regresar señor. 

Los tres chicos empezaron a montarse al contenedor el cual tenia una escalera colgante en un extremo. Cuando Kay iba a presentarse el director lo paro en seco. 

- No deben presentarse, sabemos quienes son. Ahora les diré que no importa que sean estudiantes no permitiré ninguna falta a el mundo mortal. 

- Tranquilo Thanatos, van a ir conmigo. 

- Eso es lo que me preocupa, pero bueno, buen viaje y busquen los objetos. 


Al subir abordo pude apreciar que parecía ser un bus muy lujoso, ¿es que acaso todo es lujo aquí? Nos sentamos al final mientras los otros chicos rezaban o afilaban sus armas, Kay y Cristopher solo se limitaron a ver al frente. 

Cuando el dragón levanto vuelo se sintió como si me montara a una montaña rusa, combinado a un rugido estridente. Eso fue hasta que empezo a lanzarse de picada, me asuste mucho hasta que todo alrededor empezo a verse como un arcoíris. 

El costal de pluma solo estaba hay meditando, pero por segundos se veían luces negras saliendo de el, era como si el condujera, pues que mal conduce.  

Sentí un gran jalón de repente y cuando me fijé ahora se veía el cielo azul y las nubes, ya estábamos bajando normal hasta que aterrizamos en una especie de parque donde hacían ejercicio, a lo lejos se veían las típicas maquinas de ejercicio y una que otra banca. 

Al bajar no me lo podía creer había dos costales de plumas, aunque el otro no tenia la cicatriz de la barbilla y vestía unos jean oscuros junto a un suéter chocolate. 

- Un gusto, soy Taratumi, y en esta aventura seré su guía y protector. 

- Hola, hermano, ¿dónde estamos? 

- En el parque Omar, cerca de mi casa. Le pedí al director que los trajera aquí, espero no tengas problema de eso hermano. 

- Para nada, así podremos hablar un poco. 

El lugar era muy bonito. Algo húmedo la verdad. Seguimos un sendero pavimentado por donde solo pasaban personas corriendo, era extraño, terminamos el camino en una puerta que estaba en un muro, al abrirla pude notar que parecía una casa muy normal, aunque algo pequeña. 

- Arriba están sus cuartos, están nombrados asique no tendrán forma de perderse. 

Airam se adelanto y dijo con mucha pena, no se porque digo lo mas seguro ha visto mas cosas fantásticas que yo. 

- ¿Como… como es que todos hablamos el mismo idioma? 

- Bueno, ustedes son por los brazaletes. Son traductores mágicos por eso pueden hablar entre otros, Jashiro y yo porque somos mas viejos que sus lenguas maternas y las aprendimos. 



 



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En el texto hay: mitologia, magia, sobrenarutal

Editado: 21.07.2020

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