Es fácil asumir que todos gozaron de una buena niñez y que sus padres fueron los mejores padres del mundo, pero ¿Qué pasa con ese pequeño porcentaje cuya niñez fue interrumpida por la muerte y los engaños?
Penélope aparenta ser una joven extrovertida y alegre, goza de la naturaleza, la fotografía y sus amigos, pero cuando nadie la ve llora en silencio; llora por los que no están y los que quedaron. Llora por su pasado y sus temores, mientras aparenta tener todo bajo control Penélope se ahoga en la soledad dentro de una multitud de personas.
Ethan por otro lado es todo lo contrario; sus padres viven felices mientras él y su hermano viajaron en busca de un mejor futuro. Su música es su vida y aunque disfruta de la nostalgia y melancolía como musa es un hombre bastante optimista y positivo.
Ninguno de los dos lo sabe, pero cuando la semilla de la curiosidad es sembrada dentro de dos almas que se complementan sin siquiera notarlo lo único que puede tener como resultado es el amor, un amor tan fuerte que es capaz de sacrificarse por la felicidad del otro.