*Ethan*
El sudor se apodera de rostro, es molesto tener que sacudirlo cada tanto como si fuera un perro para aclarar mi campo de visión. Mi cabello quizá un poco largo baila frente a mi por el esfuerzo y la música en mis oídos grita en otro idioma.
Salir a correr quizá no fue la mejor idea, pues con la tremenda humedad y el inclemente sol más que ejercitarme siento que me he deshidratado sin contar que no puedo siquiera pensar con claridad, así que me refugio bajo un frondoso árbol y me siento directamente debajo levantando mi camisa para limpiarme el sudor y refrescarme mejor.
Con los ojos cerrados reposo mi cabeza sobre el tronco y respiro profundamente varias veces hasta que me relajo un poco.
- Este clima es una mierda.
Vik se deja caer a mi lado cuando me alcanza y me lanza una botella de agua en mi regazo. La excelente idea de salir a correr en vez de ir al gimnasio fue de él y ahora verlo quejarse de arrepentimiento me roba una pequeña sonrisa.
- Me han dicho que estamos en la época más fresca del año.
Admito tomando el celular para apagar la música, mientras el pelirrojo a mi lado se queja en todos los idiomas que conoce.
- Imposible, me siento en el infierno.
Jadea bebiendo de su agua.
De buen agrado bebo de mi botella agradeciendo la frescura del líquido que siento bajar por mi garganta, sabiendo de primera mano a qué se refiere Vik.
Yo tampoco creía la locura de es este lugar en cuanto a clima.
Y para ser honestos sigo sin acostumbrarme.
- Eso es lo que pasa cuando decides cambiar un lugar cerrado con sistema de aire acondicionado por salir a trotar con un clima desgraciado con setenta porciento de humedad solo para hacerte el galán con las mujeres locales.
Al escucharme Vik carcajea de buen humor mientras mira su celular.
- Tinder está plagado de hermosas mujeres a menos de un kilómetro es este lugar. -Dice orgulloso extendiendo el celular para mostrarme varias que han dado “emparejar” a su perfil.- Mira a Vanessa -prosigue a mostrarme una hermosa rubia de ojos cafés- tiene veinte, es estudiante de medicina y le encanta salir al parque a trotar.
Genial, he sido usado por Vik.
Niego con la cabeza mientras bebo la mitad de la botella de agua en un solo movimiento, en un intento desesperado por qué se aclimate mi cuerpo. Vik a mi lado sigue molestando su teléfono hasta que una delicada voz femenina nos hace elevar la mirada.
Una menuda rubia mira su celular y luego a Vik con ojos curiosos.
Genial.
Al verla el pelirrojo se pone en pie como una enorme sonrisa en el rostro.
- Vanessa.
Su rostro sonrojado por el trabajo físico solo hace que resalte más su palidez extranjera y por primera vez agradezco tener un poco de color conmigo.
Míralo, intentando respirar rítmicamente, parece un mono albino.
- Viejo ¿Te importa si me pierdo un rato?
¿Lo hace?
Agotado sacudo la mano perezosamente en aprobación.
- Descansaré unos minutos más y luego me iré a casa. Me urge una ducha.
Admito con una sonrisa amable en los labios.
Vik amplía su sonrisa en lo que se aleja hablando con Vanessa y yo me quedo solo agradeciendo las corrientes esporádicas de brisa.
****
Al salir de la ducha bajo un poco la música con el mando a distancia y me encamino a la cocina sin molestarme en ponerme ropa más que el bóxer dejando la toalla sobre mis hombros para que recoja paso pocas gotas que aún caen de mi cabello para poder comer de la bolsa misteriosa que dejó Rami hace pocos minutos.
Escarbo mi camino por la bolsas encontrando Carbonade; un plato típico de casa que inunda mi modesta cocina con su delicioso aroma.
- Jodido Rami eres un puto genio.
Musito para mí y sin siquiera pensar en servirlo en platos me lanzó a comerlo de pie en la encimera dejando salir jadeos de placer ante el familiar sabor del estofado de ternera.
Me recuerda a casa.
Sin alejarme mucho de la comida busco mi celular hasta dar con el para poder preguntarle a mi hermano de dónde carajos sacó la comida, pues en todo lo que he vivido en este lugar el único producto belga que he encontrado es una cerveza, pero esto. Esto es demasiado delicioso para que lo haya hecho alguien de este lugar.
Sin ofender, claro.
Mi hermano contesta al quinto tono.
- Demando la información específica de dónde sacaste el estofado. Tú no sabes cocinar así que ni se te ocurra decir que tú lo hiciste.
Digo con la boca llena. Rami carcajea al otro lado de la línea.
- Tuve un poco de ayuda de Rose ¿Ok?
Bufo sin poder evitarlo y con el celular entre la oreja y el hombro me busco un poco de refresco para acompañar la comida.
- Cuando dices “tuve un poco de ayuda” te refieres a Rose lo hizo todo y tú te limitante a estorbar en la cocina ¿No es así?
Al escucharme mi hermano se ríe finalmente exponiendo así la veracidad de mi comentario.
- Bueno, dale mis felicitaciones al chef porque está casi tan bueno como el de mamá. -Admito regresando a la comida.
- No es necesario, tu puedes felicitarla personalmente porque vamos en camino con algunos planes para tu cumpleaños entre otras cosas.
Me quedo en silencio por un instante intentando organizar mi cerebro de modo que pueda comer lo más rápido posible para salir corriendo a ponerme presentable para Rose.
Mi hermano que se joda.
Supongo que Rami ha escuchado mis pensamientos porque suspira divertido cuando me asegura que llegarán en poco más de media hora.
Perfecto.
Puedo disfrutar de la comida un poco más.
Luego de otro par de minutos en conversación me despido de mi hermano y termino la deliciosa comida así que finalmente puedo ponerme algo de ropa.
El clima sigue estando incesante por lo que decido ponerme una pantaloneta y una camisa holgada lo bastante cómoda y fresca para luego encender el sistema de aire acondicionado para no pensar el los treinta y seis grados de afuera.
Lo bueno de este lugar es que son conscientes del clima bipolar y todos los apartamentos modernos cuentan con ventilación artificial que ayuda a combatir las olas de calor.
Punto para Spring Hills.
Cuando por fin la temperatura es agradable dejo caer en el sofá y gruño cuando tan pronto como mi trasero toca la acojinada superficie la puerta suena.
Que apropiado.
Mi hermano entra a la sala del apartamento tan pronto abro la puerta y detrás de él Rose se apura sacudiendo dramáticamente su blusa en un pobre intento de abanicar su pecho.
No funciona.
Ya lo he intentado.
- Gracias al cielo tienes el aire encendido -jadea Rose Prácticamente corriendo a la cocina por agua.- Por cierto ¿Qué tal la comida, fue de tu agrado?
Levanto mis manos al aire y hago una reverencia dramática.
- Eres la mejor y lo sabes.
Admito genuinamente agradecido por su atención.
- Lo soy. En efectivo.
Ríe regresando a nosotros solo para sentarse en el mueble más mullido.
Mi hermano quien se deja caer a su lado roba del vaso de su novia sonriente y suspira.
- ¿Tienes planeado algo para tu cumpleaños?
Niego con la cabeza dejándome caer nuevamente en el sofá.
- Tengo entendido que justo para esas fechas estará la feria de Halloween. Así que supongo que iré a ver de qué se trata.
Al escucharme Rose se queja dramáticamente.
- Hagamos una fiesta de disfraces, joder. ¿Qué pasa con los hombres heteros y su falta de creatividad para sus cumpleaños. -Rueda los ojos- si yo cumpliera los días finales de octubre todo el jodido pueblo tendría que vivir disfrazado.
Carcajeo.
- Es bueno entonces que no cumplas en octubre.
Rami divertido se inclina alcanzando a su novia para dejarle un beso en los labios.
- La verdad no suena para nada mal. -Admito- si hago lo que quieres ¿De que me disfrazaría?
El rostro de Rose se ilumina Cómo niño en navidad y se acomoda en su asiento de un salto dando unas palmaditas.
- En la fiesta ideal me disfrazaría de Morticia Addams y Rami por su puesto de Homero. -piensa un poco- tú podrías ir de Lucas o… -se detiene abruptamente- …por tu altura diría que mejor de Lurch y Penny, bueno Penny no es muy fanática de Halloween. Creo.
Reafirma con un puchero en los labios.
- Pero la disfrazaría de algo hermoso, como un elfo.
Concuerdo; Penélope no sería buena dentro de los Addams, sería un desperdicio de belleza. Ella merece ir de hada o elfo o algo hermoso y etéreo.
Detente estúpido.
Suspiro imperceptible y asiento simplemente estando de acuerdo.
- O podemos disfrazarnos de… -Rami interrumpe y conecta su celular por Bluetooth a mi reproductor de música, haciendo que una canción se reproduzca rápidamente.
Mi hermano mueve más cejas rápidamente y sugerente lo que me hace carcajear al escuchar la letra familiar de una canción que habla sobre las diferencias entre humanos y animales en el arte del apareamiento.
- “You and me, baby, ain’t nothin’ but mammals so let’s do it like they do on the Discovery Channel”
Canta Rami lo que me hace profundizar la sonrisa y asentir en acuerdo inmediato a disfrazarme de mono.
Rose evidentemente confundida se levanta arrebatando el celular de su novio y jadea dramáticamente cuando ve el video de un grupo de tipos divirtiéndose Y haciendo estupideces en las calles mientras visten onsies de monos.
- Me rehúso.
Devuelve el celular a mi hermano con el rostro serio.
- Bebé, Vik y Rubén aceptaron -Rami se encoje de hombros y Rose abre los labios sin poder creer lo que escucha. Yo solo disfruto del espectáculo.
- Y yo también quiero disfrazarme de mono. -Me aguanto la risa cuando casi puedo ver humo salirle de las orejas de Rose- Creo que está de decidido; somos cuatro contra una.
La canción sigue sonando de fondo como recordatorio de la derrota de la incomparable Rose Lee Yang.
- Esto no se va a quedar así. Encontraré refuerzos, ya verán.
La sentencia de Rose nos divierte aún más, pero a diferencia de Rami yo si quiero mis testículos dónde se encuentran y no me río.
Mi querida cuñada toma sus cosas antes de acercarse a la salida y en su camino apaga el reproductor de música haciendo que sin poderlo evitar carcajeemos cuando lo único que suena con nuestras risas es su portazo de despedida.