"Susurrame al oído una canción, mientras que yo recorró tu piel con delideza y no olvides sostener mi corazón en tus letras". Verona. Lo escribí porque pensé que era mío pero me di cuenta que nunca lo fue
Amé tanto tu intensidad, como me hubiese gustado amar la mía. Eras tan parecido a mi, cada gesto, cada silencio yo lo conocía y lo vivía en carne propia, porque no importaba si eran por situaciones distintas yo conocía su dolor. Una parte de mi lo conocía como no conocía a nadie y aún conservo esa parte de mi que lo ama, porque de alguna manera amarlo significo amarme a mi misma. Porque a raíz de que lo ame, logré amarme incluso cuando no estaba allí para mi y en el silencio lo observé como a más nadie, solo a él aunque lo evitará. Por eso cuando lo vi con ella, quise gritar pero las palabras no salían de mi, porque te amaba lo suficiente como para entender que estaba bien. Que estaba bien amarte, que estaba bien sentir tus silencios como los míos, que estaba bien que no quisieras nada conmigo y ya lo entendía. ¡Oh claro que lo hacía!, Por eso cuando te vi con ella, cuando tus brazos la envolvían como me hubiese gustado que me envolvieran a mi, supe que esta bien. Que así debía ser. Y te solté, logrando amarte de una manera que jamás imaginé. Tal vez por eso en silencio le susurré a ella "¿Estas bien?" Sin atreverme a contarle que tal vez las lágrimas en mi rostro eran por la misma razón que a ella la hacía reír. Con un amor tan inmenso, me despedí de tu alma, la misma que me hacía llorar y desee que tuvieras una vida feliz, plena y llena de dulces experiencias. Y con un susurro le dije a ella en lo más profundo de mi alma:
"Amalo como yo nunca aprendí a hacerlo para que me notará, amalo de la manera que yo nunca podré y protegué su hermoso corazón con calidez, porque se lo merece. Se lo merece tanto como yo merezco ser amada y por favor no le causes daño. Sus silencios son una razón, una hermosa galaxia que muestra su verdadera esencia y te prometo que si llegas un poco más allá de su mascara de chico cool, encontrarás una bella y valiosa alma. Romántica, cariñosa, intensa y arrolladora, esa especie de tornado que te prepará para la hermosura del centro de su núcleo. Y abrazalo, besalo y mimalo como me hubiese gustado hacerlo a mi, pero que ambas sabemos que sin tus manos o tu cuerpo, el no sentiría lo mismo. Valoralo y amalo. Porque él esta roto, pero él más que nadie me demostró que lo roto puede llegar a ser el tesoro más hermoso y valioso del mundo"