Hablando con el Corazón en la Mano

He Perdido un Padre

He perdido a un padre. Sus pasos siguen resonando en la casa, su cuerpo camina con pena por ella y todavía su corazón sigue latiendo. Pero lo he perdido, he olvidado sus abrazos y palabras de consuelo. He olvidado sus ojos llenos de amor y sus manos fuertes sosteniendo las mías. He olvidado su sonrisa encantadora, sus bailes extraños y sus chiste malos. He olvidado el tiempo en que fui su princesa y la manera en la que me hacía sentir segura en sus brazos. A pesar de lo que siento, él sigue llenado estas cuatro paredes con su presencia, mas su alma y corazón parecen encerrados en una condena. Pero estoy segura de que he perdido un padre, porque su cobardía y la mía han creado una gran muralla entre ambos, una que no deseo quitar y que cada vez que la siento, añoró volver a sentir su amor. El amor de un padre que he perdido, que se ha ido desvaneciendo de mis manos como agua y que he ido soltando con miedo a que los grilletes lastimen mis manos. Más no entiendo porque a pesar de haberlo soltado, el dolor me hace aferrarme a su amor y la angustia me hace consumirme cada vez más. Tengo miedo porque no se si he perdido a mi padre para siempre y tengo mucho más miedo de lo mucho que me pueda arrepentir de haberlo creído así, cuando todo esto resulte solo ser algo pasajero. Pero tengo la esperanza de que vuelva y que pronto esté riéndome de haberlo creído perdido, cuando no fue así. Más no poseo el poder de ver el futuro y lo único claro que tengo es que he sentido en cada parte de mi que he perdido un padre. Y duele...

"Te he extrañado tanto y ahora que estás cerca no se en quién te has convertido, porque no siento que seas la persona a la que he extrañado" Verona.




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