Tú no eres el problema

Nos han enseñado que lo malo o bueno que pase en nuestra vida es por nuestra culpa. Tal vez nuestras decisiones nos llevaron allí o tal vez no pudimos hacer lo correcto. ¿Pero que pasa cuando ocurren cosas horribles en nuestras vida? ¿Acaso todo es nuestra culpa? ¿Todo aquello que pasa a nuestro alrededor es nuestra responsabilidad?
No creo que sea así, la vida en nuestro interior, nuestro cuerpo, incluso nuestros sentimientos no son el problema. No has hecho creer que es así. Nos han señalado, sí, a aquellos que mostramos el torbellino real que existe en nuestra interior no han reclamado y aquellos con una perfecta máscara de felicidad los han idializado. Son perfectos por donde lo veas, rutinas perfectas, cuerpos perfectos, vidas perfectas...Pero han olvidado algo. Su perfección los ha alejado de lo que son. Si los vez de más cerca notarás su mascara, tan ajustada a ellos que parece que los consumirá por completo y tal vez por eso ellos creen ser felices. Pero hay algo que nos une a todos, aunque no quieran aceptarlo: Somos humanos, no dioses, Estamos vivos, no somos inmortales, Somos luz, pero también oscuridad. Somos perfección, pero también caos. La mayoría se pasa eligiendo de un bando a otro, como si se tratara de eso. Soy bueno o soy malo. Solo son locuras de la sociedad. "Vive, pero vive bien" te dicen. ¿Cómo se vive bien? ¿Acaso hay una guía para hacerlo? Ellos no saben responder esa pregunta. Ellos no tienen idea, pero fingen saber. No hemos creído tanto sus palabras que aquí estamos, perdidos en nosotros mismos, porque siempre nos dijeron que si algo estaba mal era nuestra culpa, que eramos capacez de cambiar lo que nos rodeaba si queríamos y nos mintieron. Cosas malas le ocurren a gente buena, la vida es así. Pero algunos se nos enseñó a huir y otros a ignorar, ¿Como si eso quitara el problema mágicamente? Un problema que fue impuesto por ellos mismos y por nuestra propia ignorancia al creerles cuando ellos decían "Si haces las cosas bien, la viva será maravillosa"
Spoiler: No lo es, y es lo más asombroso que puede existir.
Todo lo que sentimos, como pensamos, como somos, es y siempre será nuestra decisión. Pero algunos se nos ha enseñado a señalar a otros cuando la tristeza te abarca y a otros se le ha enseñado a fingir, no importa lo que pase, solo fingen. Algunos incluso hasta cambian de bando, como aquél humano que es "malo" y se vuelve "bueno", o al revez. ¡Una completa locura!
Se llenan la cabeza de reglas morales, reglas legales y otras más para controlar sus propios impulsos, para poder ponerle un nombre lindo a sus propias cadenas.
Pero ¿Por qué ocurre esto?
La respuesta es sencilla, si así la quieres ver...
—Hemos olvidado que nuestra vida, la que late dentro de nuestro corazón, la energía que mantiene viva cada una de nuestras partículas, esta existiendo y eso podemos celebrarlo.
—Hemos olvidado la fragilidad de nuestra existencia, envueltos en una búsqueda constante de la felicidad y huyendo de los sentimientos díficiles porque son muy complicados de ver, de siquiera notar.
—Hemos olvidado la importancia de las personas que nos rodean, enfocados en arreglar, en reparar o en mejorar algo que no esta en nuestras manos y que nunca lo estará.
—Hemos olvidado que somos otra creación más en este maravilloso mundo, inmortal, real y completamente vivos; lo que nos mantiene en una balanza en la que en cualquier momento moriremos.
—Pero tal vez, también hemos olvidado lo que es morir o lo que es sentirte vivo. ¿No es eso un desastre?

Nuestra propia inteligencia nos ha traido serios problemas, hemos visto los rascacielos más impresionante, la tecnologías más futuristas que han existido y experimentado una gran avance en nuestra calidad de vida. Pero también hemos visto las depresiones más severas, las agresiones más peligrosas, las violaciones más dolorosas, la crueldad más fría, el abuso más tormentoso, los asesinatos más horrendos y los suicidios glorificados de falsa esperanza. Todo esto hemos encontrado en cada esquina y algunos solo quieren reír, fingir que nada ocurre. Cuando sí que ocurre.
Se nos enseña a ser empresarios, se nos enseña a ser el mejor en clase, se nos enseña a ser profesionales, se nos enseña a ser especializados en nuestras areas, se nos enseña a ser productivos y a muchas cosas más. Pero han olvidado lo más importante y lo que ahora todo el mundo parece haber olvidado:
Somos mortales, hombres y mujeres de carne y hueso. Creados por lo que sea en lo que creas, si así quieres verlo. Pero vinimos de una misma sustancia. Estamos aquí y luego no lo estaremos. Así de facil. Como cualquier otra criatura que nace aquí, en el planeta tierra. En la madre tierra como me gusta llamarla mi. Es gigante este lugar, ¿No crees?
Entonces si esto es nuestra única cosa real, nacemos, vivimos y morimos ¿Porqué la gente vive tan perdida toda su vida? ¿Creen que se van a sentir felices con un carro? ¿Con una nueva novia? ¿Con un cuerpo perfecto? ¿Con cuentas de bancos exorbitantes? O tal vez ¿Con una linda cartera de marca? (Ojo con esto no dijo que estas cosas no crean satisfacción, pero dijo que a veces son innecesarias para lo que buscas). Nos han enseñado que todo esta afuera, en nuestros amigos, en nuestros carros, en nuestras joyas, en nuestra pareja y en nuestra familia. Pero ¿Y donde queda la vida dentro de ti? Ha sido ignorada en todos los sentidos. Por todos. Incluso hasta por mi. Nuestra vida, no esta en el exterior, en nuestra rutinas o en nuestro dinero. Nuestra vida esta latiendo dentro de nuestro cuerpo, gritando por salir y por que porfin notes que solo hace falta verla, ser consciente de ella. Frágil, volatil e increíblemente hermosa. Tal vez por lo efímera, tal vez por lo dulce que resulta. No importa la razón por la que sea así, pero allí comprenderan que todo lo que buscabas allá afuera, estaba aquí y lo mejor de todo es, que no tienes que mover ni un dedo para obtenerlo. Porque solo basta con sentir la vida que esta sucediendo al respirar como lo haces y que tú, solo has buscado en otro lado. Sin saber que la verdad, tú verdad, se encontraba en ti.
Vivimos tanto tiempo atrapados en nuestra mente que hemos olvidado vivir en sí, pensamos y pensamos en que mañana será un día mejor, en que el futuro será mejor y tal vez lo sea, pero no lo sabes.
¿Así que cuántas horas le dedicas a simplemente observar lo que te rodea?
Sin juicios, sin ataduras. Solo observar lo que te rodea.
¿Cuántas horas le dedicas a agradecer por seguir viva?
Sin quejas, sin regaños y sin fantasía
¿Cuantas veces has olvidado que algun día no estarás y que tal vez ese día sea mañana?
Sin reclamos, sin odio inecesario y sin rencores. Te darás cuenta que son polvo ante la grandeza que tus propios ojos se han negado a ver.
¿Cuantas horas le dedicas a sentirte vivo en vez de preocuparte por vivir?
No se trata de tener un vida perfecta...se trata de vivir.
No se trata de tener...se trata de ser.
No se trata de ser exitoso...se trata de disfrutar.
No se trata de ser millonario...se trata de ser feliz.
¿No es eso lo que siempre buscamos?
Pero nos han enseñado que esa felicidad debes buscarla, encontrarla y poseerla ¡Qué gran decepción se llevan aquellos que lo logran! Solo para darse cuenta que aquella felicidad ya estaba dentro de ellos.
A donde sea que vayan, no importa el destino, no importa con quién y ni siquiera el como, por fin comprederan que lo que buscan estaba y siempre estará en ellos. No importa lo que pase afuera, no importa lo que no puedan cambiar y las cosas malas que suceden, ellos sabrán que estarán bien.
No se trata de ignorar tus emociones o de intensificarlas con fuerza. Se trata de amar a la vida dentro de ti. Cálida, dulce, sencilla y extraordinaria.
No se trata de ser un dios...se trata de ser humano.
Hemos olvidado que nuestra grandeza esta en ser ahora, sin ataduras, sin juicios morales que aprisionan y sin tener idea de nada, pero por fin, poder sentirlo todo.
¡¡Que lindo sería que todos pudieran creer en esto!!
Creer en esa felicidad, en esa paz dentro de ellos y estoy segura que aunque el destino sea duro con muchos, aquellas personas que logren agradecer la ternura del suave vaiven de su pecho, sin objeciones de nigún tipo, serán eternos en su mortalidad y eso hará feliz a la gente a su alrededor.
Una persona feliz, construirá imperios desde la compresión y el compañerismo
Una persona alegre, construirá reinos enteros desde la ternura y la abundancia.
Una persona amorosa, llenará de luz a todo aquél a quién la vea.
Una persona llena de paz, moverá cielos y estrellas con tan solo una sútil sonrisa.
Así de sencilla es nuestra existencia. Un soplo de vida que en algún momento se irá y estoy segura de que si te das cuenta de eso. Que si cualquier persona lleva esto grabado en su corazón, hará lo posible para disfrutarlo, iluminado su día y llenando su ser de dulzura.
Cada uno de nosotros podemos lograr esto, si tan solo pudieramos salir de ese circulo vicioso en el que nos ha encerrado la sociedad. Creyendo firmemente que algo en el exterior nos sacará de nuestra propia miseria, una que ellos han alimentado y que nosotros hemos permitido que nos consuma. Podremos lograr lo que generaciones no han podido, vivir como humanos mortales y aún así disfrutar de la gran bendición que nos dio la creación, nuestro cerebro, nuestro cuerpo y todas aquellas capacidades que nos dieron. No porque fueramos mejores que los animales, sino porque seríamos la dulzura que faltaba, la ternura que no había, el recuerdo de una gran huella y la alegría de un mundo que hasta ahora no podía hablar. En donde somos tan solo unas pequeñas partículas, que podemos mover galaxias si así lo quisieramos.
¡Oh pero lo hemos olvidado!
Una persona feliz, alegre y amorosa, no lo es solo porque la vida parece sonreírle. Lo es porque ella misma ha decidido serlo.
Una persona llena de paz, de tranquilidad y de ternura, no criticará, no dañará, no matará, ni señalará a otra vida que lata igual que la suya (Así sea un animal) porque sabrá que aquella esencia vive también en ellos y dañarla, sería como dañarse a sí mismo.