Sy.
El amor es irracional.
El amor es una costumbre. El matrimonio es una obligación y no una opción.
Puedes hacer lo que quieras hasta que llega el momento donde debes poner los pies en la tierra y tomar el control de la compañía de tu padre, así que te vas a casar con ella para abastecer a la compañía y darle más frutos. Cuando eso se cumpla, serás exitoso y habrás alcanzado la gloria.
Eso es lo que me han dicho durante mucho tiempo preparándome veinte años de mi vida para ese momento.
¿Será esa la realidad?
Mi madre es la empresaria más famosa del continente asiático y por esa misma razón la consideran como alguien a quien temer. No mentire, a mi también me asusta y aprendí a vivir con ese miedo desde que era un niño.
Desde que mi padre murió yo estaba en la secundaria y tratamos de avisarle pero no contestó la llamada. Su secretaria contestó. Estaba ocupada.
Estaba enojado.
Estaba enojado con mi madre por no interesarle la muerte de su esposo.
Estaba enojado con mi padre por dejarme solo en una casa grande y vacía.
Estaba solo y no sabia como manejar lo que pasaba, así que me armé una reputación.
Una mala reputación.
Solucionaba todo con golpes y violencia y eso me formó respeto en la secundaria hasta el punto de no importarme nada. Mis calificaciones bajaron asustando mis amigos.
Mis tres únicos amigos.
Gracias a ellos pude subir mis calificaciones hasta que pudimos graduar nos y elegir la misma universidad.
Pero seguía siendo el mismo. Y nadie podía controlarme.
Hasta unos cuatro dias luego del comienzo de clases cuando la vi por primera vez y creí que sería la última vez. Una chica cualquiera, ordinaria, humilde. Pobre.
Si pudiera volver el tiempo atrás a ese día..
Si tuviera una maquina del tiempo podría haber echo lo que sea..
Pero ya te lo dije.
Nada me importaba.
Pero si voy a contar el presente es mejor empezar donde todo comenzó.
Con ella.