Sy.
Si en el pasado me hubieran dicho que el gran Quan Sy se enamoraría de la chica pobre, sin modales y rellena que me pateó en frente de toda la universidad los hubiera matado a golpes. Si hubieran sido mis amigos quien me los hubieran dicho les diría lo obvio.
Nunca estaría con una chica humilde y de bajo estatus que yo.
Simplemente es imposible.
En mi cabeza lo era.
Las chicas solo eran compañía como cuando acompañamos a Tai y a Wen de fiesta y nos consiguen chicas de compañía a Lee y a mí. Solo son para pasar el rato con amigos sin importarte lo que pase. Desde pequeños nos educaron a los cuatro que cuando seamos mayores nos unirían en matrimonio con chicas que tengan contacto en el mercado empresarial y lo elevaría a la cima del éxito.
Eso es más en mi caso ya que mi madre lidera el grupo Quan. El más importante de Asia y es la mujer mas poderosa y temida en el rubro hotelero. Aunque haya obligado a mi hermana a casarse sin consentimiento, yo soy el heredero del grupo ya que soy el único varón en la familia.
Siempre he tenido lo que he querido tan sólo con mencionarlo. No hay nada en el mundo que no pueda comprar. Si está chica es pobre y humilde con solo darle dinero haría todo lo que yo quisiera.
Eso pensé hasta el día que desperté en mi casa luego de haber recibido una patada en la cara .
Hace dos años.
El último recuerdo que tengo del día es un fuerte golpe en mi mejilla derecha y luego nada.
Hasta que desperté.
—Que embarazoso.— Empezaba a escuchar voces conocidas pero que no podía distinguir por el terrible dolor que sentía en mi cabeza. Como si hubiera caído de un edificio alto.—Si fuera Sy, dejaría de ir a Mingde.
—Si yo fuera Sy,huiria de la tierra.
Desperté ahora con más claridad y recepción a mi visión y audición con un dolor de cabeza y mi cuerpo adormecido.
Cuando pude abrir los ojos de manera claro estaban mis amigos mirándome desde arriba viendo como me despertaba y por lo que veía estábamos en el sótano de mi casa que usábamos para estudiar, debatir o simplemente pasar el rato entre amigos.
—Ah..¿Qué hora es?—Exclame bajando la mirada encontrándome el porque mi cuerpo está muy inmóvil.
Mi cuerpo estaba enrollado con gasa para cubrir heridas. Literalmente parecía una momia y apenas me podía mover.
—¡Ah! Pero..¿Qué diablos?
—Te desmayaste. Te trajimos aquí.
¿Me desmayé?
Flashback
"¿Quién quiere jugar cartas contigo? Yo, Dong Maylin, no toleraré más tu hostigamiento."
Luego oscuridad.
Fin del flashback.
—Ahora recuerdo. ¡Esa chica demente me pateó!.
Esa maldita chica.
Ella debería temerme con solo haber dejado el comodín en su casillero y creí haberle cerrado la boca cuando la golpeé con su mugrienta comida.
¡Y ahora me pateó!.
Me las pagará.
—Le arrancaré la cabeza.—Exclame con enojo.
—Sy,¿sabías que a Dong Maylin la acusaron dos sujetos cuando volvía de entregar tu pedido?—Me dice Lee.
¿La acosaron?
Ella estaba embarrada con comida tal vez pensaron que era de la calle y se quisieron aprovechar de ella y el terreno donde estábamos no era muy bueno..¿Será por mi..
¡Ah! Como si me importará. Ella se lo buscó por decirme todas esas cosas.
—¿Qué? ¿La viste, Lee? ¿Estará bien?—Responde sorprendido Tai.
—Por eso estaba enojada y te pateó. Te lo merecías. —Exclama Wen acusandome.
Que mis amigos me acusen de que merecía esa patada me irrita más.
¡¿Qué iba a saber yo que le iban a hacer eso?!
—¿Qué tiene que ver conmigo? Además, los dos sujetos debieron ser tontos para meterse con ella.
No es mi culpa.
Nada de lo que pasó es mi culpa.
—Bien, como ya despertaste, no tenemos que quedarnos. Vámonos. —Termina diciendo Wen logrando que los demás se terminarán llenado dejándome solo.
¿Dejándome solo?
—Hey, al menos liberenme. ¡Hey! ¡Liberenme!—Cómo pude me levanté de la silla y saltando intenté seguirlo cayendo en el intento.
Amigos.
***
No puedo creer que de verdad se fueran. ¿Qué clases de amigos son?
¿Ese es su apoyo?
Esa chica.
¿Cómo pudo patearme?
Lo que pasó no fue la gran cosa, se lo merecía.
A menos que..
¿Cómo no lo pensé antes?
La razón por ese celular, el pastel en mi cara, su lengua filosa y él comportamiento del otro día. Esta más que claro que..
¡Le gusto!
Bueno, no la culpo. Soy un galán, soy millonario y soy extremadamente guapo, no es su culpa en caer en mis encantos físicos.
Hizo todo eso para capturar mi atención.
—Jugaré un poco con ella. Le daré lo que quiere, jajaj.—Me causa gracia hasta mis propios encantos desviando la mirada desde la sala de mi casa hacia mi mayordomo que se encontraba sacudiendo las repisas de la biblioteca continua.
—¡Hey! Le hice pasar un mal rato a una chica de la Universidad y sin querer le pisé el celular rompiéndoselo. Quiero recompensárselo e invitarla a casa. Quiero que sea mimada con todos los lujos para una chica de mi alcurnia. Que los sirvientes la vayan a buscar a la universidad y que le digan de parte mía que quiero reponer su celular roto por uno nuevo. Así todo será una sorpresa, ¿Entendió, mi orden?
—Por supuesto, Señor Quan Sy. Pero ahora que lo pienso.. Ella sería la primera chica que invita a casa,¿no?
—Por supuesto que sí. Si la invito sabrá que es la primera chica aquí y se sentirá especial y no rechazará mi oferta.