Una jaula

Partimos rumbo al laboratorio de Nat, amigo cercano de Kalia, aunque según Abby este se encontraba en el sector 2, por ende, debíamos movilizarnos era obvio, sin embargo, también mencionó que la forma más rápida de llegar al lugar era teletransportándonos, algo que incluso en mis más grandes sueños, jamás me lo hubiera imaginado posible.

–¿Nos teletransportaremos? – Cuestioné con asombro.

–Así es, ya que si no tendríamos que retroceder por zonas hasta llegar al sector 2 y eso nos tomaría demasiado tiempo y dudo que quieras eso.

–Claramente no, es solo que no pensé que fuera posible algo así.

–Si te entiendo, yo tampoco creí que algo como esto fuera posible, pero desde que ingresé a esta nave, me he podido percatar que la tecnología es tan avanzada que sin importar que te imagines, posiblemente eso exista y se pueda hacer, el universo es muy basto como para no creer que se puedan hacer aquellas cosas que para nuestras mentes es imposible.

–“El universo es muy basto eh… siempre pensé que el universo ocultaba un sin fin de misterios, pero de creer que exista a realmente existir son dos cosas distintas que cuestan de cierta manera procesar” – Fue lo que pensé.

–Además… ten en cuenta que estamos probablemente en la nave más importante de todo el universo, el emperador no solo se ganó su título por su inmensurable poder, sino también porque consiguió poner a los seres más inteligentes y avanzados tecnológicamente a su disposición. No creo que exista otro ser en el universo, con tanto poder, control y tecnología en el universo que él.

–Supongo que tienes razón.

En eso interrumpe Lyna.

–A todo esto, ¿Como mismo nos teletransportaremos?, tenemos que ir a un lugar en específico.

–Exactamente, debemos ir al centro de la ciudad, ya que solo ahí se encuentra el teletransporte.

–¿Cada ciudad tiene uno? – Cuestionó Lyna.

–Así es, todas las ciudades tienen un teletransportador, todos están enlazados entre sí por lo que puedes ir a cualquier ciudad de la zona 0 en cuestión de segundos, aunque claramente no todos lo usan.

–¿Por qué? – Pregunté con curiosidad.

–Creo que te lo dije antes, se debe a que hay ciertas razas que se niegan a vivir en las ciudades, por ende, también se niegan a usar y aprender de la nueva tecnología, pero creo que es mejor así, incluso me sorprende que el emperador haya empezado en todo esto. No puede hacer que razas inferiores evolucionen de golpe, debe seguir dándoles su espacio hasta que ellos por voluntad propia se den cuenta y hagan el esfuerzo de avanzar, cambiar de página y evolucionar, es por eso que tengo un respeto inmenso por él, ya que, fue capaz de hacer un lugar tan bien pensado para que absolutamente cualquier raza se sienta cómoda y que, con el tiempo, estos mismos quieran usar y aprender de la tecnología que está ante nuestros ojos

–……– Observé completamente sorprendido.

–De hecho… – Sonríe –Yo soy un ejemplo claro, puesto que mi raza pese a no tener una tecnología demasiado avanzada, nos sentíamos orgullosos de lo que teníamos y sobre todo de nuestro poder llamado ojo de Dios, creíamos que era más que suficiente hasta que por las hadas terminamos en esta nave, al principio como te digo se me hizo muy difícil y la mayoría de nosotros no lo aceptamos con facilidad, por lo que decidimos por un tiempo vivir fuera de la ciudad, sin embargo, a medida que pasaban los días nos dimos cuenta de que éramos ineficientes en nuestra manera de hacer las cosas, por lo que un día, muchos de nosotros decidimos darle una oportunidad y pasarnos a la ciudad, no fue tan malo, solo debíamos adaptarnos y aceptar que hay cosas que no podemos hacer, sin embargo, sin duda alguna podemos aprender, ya es cuestión de nosotros mismos tomarlo o no.

 –“Miedo, orgullo, aceptación y evolución… es increíble que aun con todos esos factores puedan vivir en armonía” – Pensé mirando hacia el cielo –“¿Es por él?, ¿Por qué no hay nadie más por encima de él?, claro… es obvio, solo hay un líder al cual seguir y para los de aquí es tan inalcanzable que revelarse no es una opción, por ende, lo que él dice se cumple y eso genera que todas las razas puedan convivir de manera pacífica sin ningún tipo de conflictos” – Sonreí –“Si lo veo de esa manera, la humanidad estaba condenada a pudrirse, puesto que a ningún humano le gusta sentirse controlado, todos quieren ser lideres, todos quieren cierta libertad y aunque de cierta manera es correcto pensar así, lo correcto es que debe existir un solo y único pilar que haga ver que sus valores e ideales, son la prioridad, en pocas palabras… mi sociedad siempre iba a ser una basura”

Mis pensamientos me engulleron por completo, pensando en todas esas veces que me esforcé por llegar a un cambio, muchas hadas estaban muriendo por culpa de seres humanos ignorantes guiados por sus impulsos, recordé las palabras que le dije a Tala, “¿Quieres ser un pilar?, vivimos en un mundo donde la magia comienza a significar todo, ¿Por qué debo ser el único que cambie un mundo lleno de personas egoístas?, el mundo entero debería darse cuenta de sus propios errores, no soy un dios”. Cuando le dije eso, estaba completamente seguro de que no se podía llegar a ningún cambio y ahora lo confirmaba tras presenciar la convivencia de esta nave, no se puede cambiar a la humanidad, solo eliminarla para que le dé paso a un ser que esté muy por encima de los demás, alguien al cual no se le pueda reprochar nada, pero que, a su vez, casi no intervenga en la sociedad para mantener la libertad de los individuos.

–“Nunca estuve mal en dejar de luchar por ese cambio, ya que en el fondo sabía que, para lograrlo, debía borrarlo todo y empezar de nuevo como un solo y único Pilar” – Dije entre mí.

Luego de un par de minutos más caminando le escuché a Abby decir un, “Llegamos”, y a lo que levanté la mirada, pude observar una estructura la cual era muy parecida a la de un cubo, no tenía paredes ni nada por el estilo, era simplemente el esqueleto por así decirlo.