Nos trasladamos ahora al continente prohibido, antes conocido como centro América. En estas tierras ahora inhabitadas debido al conflicto entre humanos y hadas, se encontraban dos espías por parte de los humanos, ubicados a varios kilómetros de la frontera del continente del Ala. Entre esos humanos había uno llamado “Keyla”, quizás el humano mas joven entre los soldados que estaban reunidos en ese momento en un edificio abandonado. Con tan solo 14 años de edad, había sido sometido a pruebas, entrenamientos arduos, para así, a lo largo de un año entero ir escalando puestos rápidamente hasta convertirse en el segundo al mando del ejército humano con tan solo 15 años de edad.
—Superior, venga a observar esto por favor.
Rápidamente Keyla acudió al llamado y subió a la terraza del edificio, contemplando así, lo que podría significar el peligro más grande de toda la humanidad.
—¿Qué significa esto? — Dijo observando como una luz azulada iluminaba la lejanía del cielo obscuro.
La luz que se podía observar era brillante, iluminaba el cielo tormentoso que las hadas habían creado como un método de defensa hacia su continente, pero, sobre todo… lo que sentían al observarla, era una presencia tan grande, tan intimidante, como la del mismo emperador.
—¿Qué demonios significa esto?... acaso las hadas… ¿Han estado buscando crear a otro monstruo?
—La presencia… es igual… no… es incluso más fuerte que la del ser que invadió nuestro planeta hace ya un año— Aprieta el puño —Aun lo recuerdo perfectamente… la presencia que generó ese sujeto… su discurso… el como esos monstruos nos invadieron y nos quitaron todo…— Comienza a temblar —No quiero pensar que estamos presenciando algo similar.
—Cálmate— Dice Keyla con serenidad —Tenemos que regresar al continente humano, informaremos a mi padre de esto.
—¿Al rey?
—Así es… esto no es algo con lo que debamos arriesgarnos a esperar, debemos apresurar las investigaciones de las armas que dejó el emperador esparcidas en el planeta para iniciar la reconquista.
—Así que la guerra es inevitable.
—Naturalmente… no podemos desperdiciar los esfuerzos del héroe de la humanidad.
—Lo sé… el señor Even… nos dio esta oportunidad de vivir venciendo al emperador.
—Si… lo que se sabe de él es poco, como por ejemplo que era el hombre más fuerte del mundo y el principal hombre candidato a luchar en la invasión ocasionada por el emperador, hubieron problemas que lo desligaron de los humanos un tiempo, incluso lo llegaron a considerar un traidor, pero él nunca se rindió, siguió entrenando y una vez llegado el día, se lanzó a luchar con todo por nosotros— Lo dice con una inmensa admiración —Even era diferente a todos, amaba el mundo más que ningún otro, era un portador de hada con poderes increíbles, por eso es que el emperador quería su cabeza, quería deshacerse de él.
—Y pese a eso no se echó atrás y venció al emperador liberándonos de una posible esclavitud y muerte.
—Luchó por el bien de la humanidad más que nadie y aun así… esas malditas hadas en lugar de engrandecer su legado, nos arrinconaron y se adueñaron de las tierras que antes nos pertenecían… mostraron sus colmillos quitándonos el planeta que tanto amábamos… el planeta que tanto amaba él — Observa con odio al cielo — La humanidad luego de aquel incidente se redujo enormemente… ¡Ese infeliz del emperador! hizo el mayor asesinato masivo de la historia con tal de que otras especies vivan aquí… no se lo perdonare jamás… juro en nombre de mi difunta madre y el de Even que los mataré… no…— Extiende su mano al cielo —Esclavizaré a las hadas que le dieron la espalda hasta el fin de sus vidas, ¡¡La humanidad prevalecerá!!
Y así, las cosas comienzan a tomar un rumbo demasiado obscuro para las vidas de quienes solo esperan vivir con tranquilidad.
Transcurrido un mes desde que aquel momento, los humanos que estaban en su misión espía, regresaron al continente humano para informar a su rey de la situación actual del continente del ala.
—Sea bienvenido joven Keyla— Observa a sus espaldas —Sean bienvenidos ustedes también, soldados del escuadrón 1.
—Gracias— Respondieron los 4 que estaban atrás.
—Gracias Steve— Observa las instalaciones —Esto cada vez más se parece a un castillo……
—Debido a la gran influencia que ha tenido su padre en los demás habitantes, fue el pueblo mismo que decidió nombrarlo rey y que se construyera una instalación a semejanza del título que se le otorgó, debería saberlo.
—Lo sé… solo que siento que se le está subiendo los humos a la cabeza— Dice algo molesto —Está bien que haya mostrado un liderazgo inigualable en la crisis y sea quien haya negociado con las hadas sobre el continente humano, pero esto ya me parece algo excesivo.
—No creo que sea algo de mucha importancia joven.
—En fin… ¿Se encuentra mi padre aquí?
—El rey se encuentra en una reunión con diferentes altos mandos del equipo de investigación y el equipo militar, parece que se esta logrando comprender el dispositivo X hallado hace varios meses, puede que se trate de un dispositivo de teletransporte.
—¿Eso es posible?
—Al parecer si, no se lo ha probado, pero según los expertos dicen que tiene la propiedad de descomponer y recomponer toda la materia viva o muerta, por eso dedujeron que quizás pueda teletransportar cosas, sin embargo, debe haber un dispositivo receptor, por lo que muy probablemente debe haber más esparcidos en el planeta— Se emociona un poco —Aun falta averiguar bien su funcionamiento, pero los avances son prometedores.
—Entiendo… llévame donde mi padre, quiero hablar de algo importante con él.
—Esta bien, pero antes, póngase este brazalete.
—¿Qué es esto?
—Tiene la capacidad de traducir cualquier idioma a su lengua de origen.
—Madre mía… ¿En serio?
Todos atrás escuchan sorprendidos.
—Si, es algo que ya se lo probó y se está intentando replicar para su distribución— Sonríe —Se lo doy por órdenes de su padre, ya que dentro del equipo de investigación hay muchos quienes no hablan español e inglés, de hecho, algunos son asiáticos, así que le convendría tenerlo puesto siempre.
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Editado: 03.02.2025