Hada de hielo 3

Capitulo 14

—Mamá…— Observa mientras sus lágrimas no dejan de salir.

—Hijo mío…— El dolor que sentía en la garganta no le dejaba hablar bien —Tienes que ser fuerte, tienes que sobrevivir, aunque parezca imposible... aunque yo no esté…

—No… yo no puedo… no me dejes solo…— Suplica sin poder hacer nada

—Tienes que hacerlo— Observa con dulzura —Tu fuiste la luz de mi mundo… si sobrevives… haz que el mundo entero vea la luz…

—No…— Su cuerpo hace el intento de ponerse de pie.

—Te amo con todo mi ser…— Sonríe con dulzura —Mi querido Keyla.

Justo en ese momento, un monstruo atravesaría el estomago de aquella mujer, dejándole un inmenso agujero que provocaría su muerte. Con una sonrisa, observando por última vez el rostro de su hijo, cayó al suelo dejando un inmenso charco de sangre.

—……— Observa con terror absoluto orinándose encima —Ma…— Se tapa la boca para no vomitar —¡Buaaaagggghhhhh! — Suelta todo el vómito mientras llora de la impotencia —¡Cof!, ¡cof! ...... ¡mamaaaaa! ... ¡snif! ... aah… ¡aaaaaaaaaahhhhhh! — Empieza a expulsar Soul.

En eso el monstruo se para enfrente de aquel niño de tan solo 10 años de edad.

—Tú… tienes un hada— Extiende su mano hasta sujetarlo de la cabeza —Vendrás conmigo.

—¡No, no quiero!… ¡ayuda!, ¡sálvenme!, ¡por favor!, ¡ayudaaaaaaaa!

—Que ruidoso…— Golpea su estomago con fuerza.

El niño vomitó sangre, quedándose inconsciente en el acto y siendo arrojado a un “Cubo prisión”, junto a otros humanos que también poseían un hada en su interior. A la lejanía, aquel padre observaba lleno de impotencia, se encontraba muerto de miedo, sin poder mover un musculo, deseando con toda su alma no ser descubierto.

Y así…

—¡¡Aaaaahhhh!!

Despertó, recordando vivencias pasadas, mediante una pesadilla, que aun atormentaba su alma y lo más profundo de su corazón.

—……— Se sujeta el pecho con fuerza —¿Por qué?... — Siente su acelerado corazón y escucha su agitada respiración —¿Por qué soñé… con aquel día?

En eso… la imagen de aquella niña sonriendo y alejándose dejando un rastro de hielo vino a su mente.

—……— Intenta controlar su respiración —Maldición…

Luego de este instante, transcurrió 5 horas.

El sol brillaba con fuerza, eran las 10 de la mañana y Keyla estaba siendo escoltado a la sala del Rey por Tala, Zakia, Melisa y Lune.

Anteriormente…

Ciertos días después de que Keyla fuera aprisionado, las hadas habían notado una señal por parte de los humanos. Una luz de color verde iluminó el cielo cerca de la frontera, indicando la presencia de humanos y a su vez, solicitando una charla pacifica con el rey, fue lo que estaba estipulado en el tratado de paz, como un método para el acercamiento directo al continente de manera legal. De esto, le fue informado a Tala y por supuesto al Rey, pero en su lugar acudió Lune junto con Melisa, quienes, tras escuchar la petición, accedieron, después de todo, esos dos sujetos estaban buscando al fugitivo que ahora se encontraba en el continente del ala, el rey tras ser notificado de esto, dio luz verde para que los humanos entraran y se aclarará este asunto de una vez por todas. Aquellos humanos no llegaron con armas, solo con un par de esposas las cuales tenían en mente utilizar para llevarse al condenado a muerte del continente, ya que, en palabras de ellos, no querían tener conflicto con el continente del ala.

—¡Abran las puertas!

Dos puertas inmensas se abrieron, dando vista a la sala real, donde el rey hada estaría sentado en el trono, viendo como entra aquel prisionero llamado Keyla junto con Tala y los demás.

—Ni se te ocurra hacer nada extraño ¿Entendiste? — Dice Tala con seriedad.

—……— Desvía la mirada.

Keyla se mantiene en silencio observando a los dos humanos que estaban de rodillas ante el rey, para luego observar todas las hadas de su alrededor, sintiendo el ambiente demasiado denso, la mirada de odio y repulsión de las hadas, era evidente.

Cuando las puertas del palacio empezaron a cerrarse, inmediatamente los guardias volaron alrededor de la sala, tomando cada uno una posición de tal manera que cubrían todos los ángulos, teniendo así, una vista clara de cada uno de los individuos de la sala. El rey tenia a sus espaldas su escolta personal, los cuales veían con repulsión a los humanos que llegaron con el fin de llevarse al criminal.

—¡Atención! — Dice Lion haciendo que su voz resuene por toda la sala —¡Humanos, sean bienvenidos al palacio del rey!, ¡Se les ha concedido el honor de tener una charla directa con nuestro rey y la facilidad de que expliquen lo acontecido del humano que invadió nuestro continente!, ¡Como pueden observar, está vivo, no tiene heridas, dando a resaltar nuestro compromiso hacia el tratado de paz!, ¡No queremos conflictos, solo que aclaren la situación y expresen la petición que decían tener ante el rey!, ¡Luego de que todo sea aclarado, se marcharan pacíficamente! — Toma un poco de aire —¡Habiendo dicho esto!, ¡Doy paso a la palabra del rey!

—……— Suspira —Parece que estamos todos— Dice mientras observa a los otros dos humanos —¡Aquí esta el humano que encontramos en las costas de nuestro territorio! — Lanza una mirada seria —Ahora, ¡hablen!, ¡¿Cómo fue que este sujeto terminó escapando de su continente?!

¡La reunión entre humanos y hadas, había empezado!

Una hora antes……

—¡Que no!

—¡Pero mamá!

—¡Ya te dije que no Naila!, ¡esto es un asunto importante en el que no deberías estar involucrada!

—Aun así… ¡quiero estar ahí! — Dice mientras recuerda lo que prometió —¡Debo presenciar esa reunión con los humanos!

—¡Me niego! — Dice mientras sale por la puerta —¡Te quedaras aquí cuidando de tus hermanos!

—¡Pero!

—¡Pero nada! — Desvía la mirada —¡Irene!, ¡A ti te hago responsable de esto, vigila que Naila no salga de casa! — Regresa la mirada a Naila —Si cuando regrese me dicen que te fuiste de aquí, te castigaré, ¡¿Entendido?!




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