Capítulo 4: El Fracaso del Mundo ante Haití

Puerto Príncipe, 2023. La embajada de EE.UU. ha reforzado su seguridad. Ningún diplomático se aventura fuera de su burbuja de concreto. Las organizaciones humanitarias han reducido su presencia en las calles. Cada día, la comunidad internacional se aleja más de Haití, dejándolo a su suerte.

El legado de las intervenciones fallidas

• EE.UU. y la ONU han intervenido en Haití múltiples veces en las últimas décadas, pero nunca han logrado estabilizar el país.
• La misión de la ONU (MINUSTAH, 2004-2017) fue criticada por abusos, violaciones y por haber introducido la epidemia de cólera en 2010.
• El asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021 dejó al país en un vacío de poder que ninguna fuerza internacional supo manejar.

El dilema de la intervención militar

• Algunos países han propuesto enviar una fuerza multinacional para enfrentar a las pandillas, pero el miedo a un nuevo fracaso militar ha frenado la iniciativa.
• EE.UU. prefiere no intervenir directamente, limitándose a sanciones económicas y apoyo a la policía haitiana, que sigue siendo débil y corrupta.
• Kenia ha liderado una propuesta para enviar policías a Haití, pero la misión se ha retrasado por falta de apoyo logístico y legal.

La indiferencia global y la geopolítica del abandono

• Haití no es una prioridad para las grandes potencias. A diferencia de Ucrania o Medio Oriente, el país no tiene recursos estratégicos que lo hagan atractivo.
• Latinoamérica ha mostrado poco interés en liderar soluciones, más allá de cerrar sus fronteras para evitar la migración masiva de haitianos.
• República Dominicana ha levantado un muro en la frontera y ha aumentado las deportaciones de haitianos en situación irregular.

Cierre del capítulo

Mientras las pandillas refuerzan su control, el mundo sigue debatiendo si Haití merece otra intervención o si debe hundirse por sí solo. En el próximo capítulo, exploraremos posibles soluciones: ¿existe una salida para Haití o está condenado al caos permanente?