Hannah Krane

III.

Hannah Krane

 

 

     Hannah manejaba su motocicleta  Dina Guerrilla 2009 a toda velocidad por las calles de su ciudad natal.   

     Cada cuadra por la cual pasaba, cada árbol, cada casa..... le hacia recordar su pasado.   No podía evitar recordar todo lo que vivió.   La felicidad, la amargura, el dolor, la frialdad, el rechazo, el amor, el desamor.   Todo eso lo vivió en ese lugar al cual, ahora estaba de vuelta.    Después de cinco años, estaba de regreso.

     Se había pensado mucho si volvía o no y, cuando finalmente se dio cuenta, tomo la decisión de regresar y enfrentar de una buena vez su pasado, o mas bien él pasado que no la deja seguir adelante. 

     Pero e lo debía a ella misma y a su cuñada Quetzal,  quien siempre le había insistido en que regresara.    Nunca contesto ni un solo mensaje de ella, sin embargo, nunca borro ni uno solo.    Aunque ese aparato siempre estuvo apagado durante todo este tiempo, solo lo encendía una vez al mes.   Y cada vez tenia mas y más mensajes de Quetzal.

     Dejo salir un gran suspiro y subió el volumen de sus auriculares y la voz de Bruno Mars con Gorilla, invadió su sistema por completo.

     Ahora, que había tomado la decisión estaba completamente segura de que, todo se iría a la borda,  regresar a su hogar, es como tener una correa en el cuello y un monitor en el tobillo, todo el tiempo se verá en constante vigilancia.   Sin embargo, tenia cinco años viviendo como ella quería, trabajaba como ella quería, vivía en la pequeña casa de Quetzal, claro que, tuvo que arrendar con el nombre de Enzo Boone, su jefe y..... algo mas.

     Tenia que esta tomando constantes respiraciones profundas.   Solo estaría una semana en casa y, regresaría a su nueva vida.   

     Manejo por las calles, serpenteando una y otra vez, hasta llegar al Bar de Cillian, donde se quedaría esos días.    Estaciono la moto frente a la entrada y bajo de la moto.   Quito sus guantes y los coloco sobre el bolsillo trasero de su pantalón de piel negra, bajo el ziper de su chamarra a juego con su pantalón y dejo al descubierto un corset beige el cual, mostraba ambos lados de la cintura y le hacia resaltar aun mas sus senos y, unas botas Mr. Martin de plataforma negras,  por último quito su casco y lo coloco sobre el manubrio de la moto.    Sacudió su melena y la peino con los dedos, retoco sus labios de un rojo intenso y lo guardo.

    Camino hacia la entrada del Bar, no había absolutamente nadie en la entrada, sin embargo, la puerta se encontraba abierta.    

     __No ha cambiado nada este lugar.

     Tenia toda la razón, el lugar tenia la misma vibra, fiesta, buen ambiente.   Lo que si había diferente era la decoración.    Ahora, era un poco mas..... elegante. 

     Hannah se fue directo al lugar en el cual sabía que encontraría a la persona que buscaba.

     Al entrar dentro de la oficina de su hermano, lo primero que le dio la bienvenida fueron dos cuerpo desnudos sobre el escritorio en forma de media luna.

     __¡Puta Madre!  

      Ambos le dieron una mirada a Hannah y,  una Quetzal desnuda con el cabello alborotado, con las mejillas rojas y la respiración agitada, se avergonzó de inmediato.

     _¿Por qué no tocas?

     Se alzo de hombros quitada de la pena y, se adentro a la oficina, arrastro una de las sillas y tomo asiento frente a ellos.

     __Pueden continuar

     Clavo la mirada en ambos esperando a que continuaran.

     En  el pasado, Hannah se hubiera ruborizado hasta la punta de su cabello.   Hoy en día, ver sexo con sus propios ojos, era un manjar bastante..... sensual.   

     _Por dios Hannah, sal de aquí para que podamos cambiarnos.

     __No quiero.

     Se miro las uñas, hizo una mueca y lo pensó mejor.

     __¿Sabes que?   saldré unos momentos para que puedas sacar el pene de la vagina de mi cuñada.    Te espero en el bar.

     Se apiado un poco de ellos y salió de ahí.   Un atisbo de humildad no se le niega a nadie.

     __¿Ahora como me quito esa imagen de ellos cogiendo en la mesa de escritorio? 

     Trago  saliva y sintió una leve opresión en las sienes.    Apretó los nudillos hasta que se volvieran blancos y la pequeña cicatriz que atraviesa los nudillos saltó a la vista al tornarse un poco rosa.    Levanto la mirada y llego al bar.

     Tomo una cerveza y la bebió de golpe.   No había nadie mas dentro del bar.   Lo cual era bastante extraño.

     De nuevo tomo otra cerveza y la bebió, pasada media hora, Cillian y Quetzal aparecieron frente a ella, finalmente vestidos.

     Hannah levanto la cerveza en modo de saludo y bebió.    Quetzal estaba roja de la vergüenza mientras que, Cillian estaba mas fresco que una lechuga.   Saco un par de vasos para tequila y les sirvió Herradura tequila blanco, los puso frente a ella y con un movimiento de cabeza les ofreció beberlo.     Cada uno lo tomo entre sus manos y lo bebieron.

     __Bien.   Ahora que ya entramos en calor,  ¿Qué es lo que pasa?

     ____Tan directa como siempre.

     __Siempre he sido de esa forma.

     ___Ha llegado el momento que dejes de huir Hannah, debes regresar.

     __¿Algo mas que yo misma sepa?

     Cillian dejo salir un gran suspiro y  resignado, rodeo la barra hasta llegar a ella y la abrazo.

      __Puagggggg,  no.   Suéltame.

      ___Te eche de menos.

     Ella también lo había echado de menos, pero no lo diría en voz alta.   Nunca.

    __Sí, sí, como sea.   Entonces   ¿Quién se murió?

     Cillian se resigno, beso la coronilla de su cabeza y se alejo de Hannah.   

     ___Nadie.   Solo necesitamos tú ayuda.

     __¿Con que asunto?

     ___Tomaremos unas pequeñas vacaciones y no hay nadie que se haga cargo de este lugar.

     Hannah achico sus ojos y apretó la mandíbula.   Ella sabía que si había quien se hiciera cargo del Bar, siempre lo ha habido.   




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