Capítulo 5

El Imperio de Hong Ming

Aparece en la habitación de la Emperatriz.

- ¿Cómo sigues? - ella abre los ojos.

- En este estado ¿Cómo crees que me siento? - refuta - ¡Todo es culpa de esa Maga! ¡Propagó su veneno en mí! - asegura llena de odio - ¡Por su culpa nuestro hijo murió! - llora amargamente.

- ¿Para eso me llamas? - cuestiona cansino - ¿Cuántas veces he de repetirlo? - eleva su voz - ¡Ella no es la culpable de tu enfermedad! ¡Los médicos imperiales han dado su diagnóstico! - se levanta de su asiento - ¡Una serpiente prohibida te mordió, depositando su veneno en ti! ¿Cómo llego a ti? Aún no lo comprendo - cambia su semblante a uno lastimero - Nuestro hijo... - guarda silencio - recuerda querida - menciona, hace años que no la llamaba así - estaba a tu cuidado cuando los piratas del norte llegaron al Imperio. Estaban solo los guardias protegiendo tu alcoba, tus doncellas fueron tomadas como protectoras del ala y la Maga estaba protegiendo el territorio, fortaleciendo las barreras y atacando de frente junto a todos los magos del Imperio ¿Cómo ella sería la culpable? Hay testigos que la vieron proteger este Imperio - finaliza - Aún no puedo creer... Que sigas culpando a otros por tus errores - ella comienza a llorar molesta.

- ¡Ella es la culpable! - vocifera fuera de sí. - ¡Me quito tu amor! ¡Me quito mi hijo! ¡Me quito la vida! - llora desconsoladamente.

- ¡Basta! Yumiko - riñe - ¡No seguiré escuchando cosas sin sentido! - azota la puerta pidiendo un calmante para la Emperatriz.

- ¡Me la pagarán! - murmura llena de ira carcomida.

Aparece su mano derecha luego que sale del Palacio de la Emperatriz.

- Emperador - este se detiene. - tengo noticias - había un brillo singular - vamos a un sitio cerrado - indica.

Poco después

-Hemos llegado - suspira cansino.

- Sigue con vida - sonríe - todo este tiempo logro sobrevivir...

- ¿Estás seguro?

- Sí, uno de los infiltrados logro verla e hizo este retrato - se lo entrega. - además... - duda en decirlo.

- Sí es ella - sonríe entusiasta - continúa.

- Su hijo sigue con vida - él se queda helado - todo este tiempo ha estado bajo el cuidado de ella. Vive en una casa muy lejana a la ciudad. Posee buena salud, es un buen hombre... Según el informe - se lo extiende.

- Puede ser falso ¿Lo sabes? - habla sombrío.

- Es información corroborada Majestad, además ella está en aislamiento para eliminar por completo el veneno de su cuerpo - explica - al parecer va a ser un tiempo largo, según cada año es más extenso que el anterior por la agresividad del veneno - expone.

- ¿A ocultado a mi hijo todo este tiempo? - aprieta el informe - ¡Jamás pensé eso de ella! - quema su retrato.

- ¡Majestad!

- ¿Dónde está mi hijo?

- Lo puedo llevar pero no podrá acceder. Una barrera mágica no permite que nadie desconocido entre. Está protegido más que usted - asegura.

- ¡No me importa! ¡Traeré a mi hijo! - afirma- todos estos años creí que estaba muerto... Fui engañado.

Se marchan inmediatamente. Sin avisar a nadie. Marchan a esa casa lejana.

...

Saura a punto de dormir recibe una visión.

- Sabía que ocurriría - retira la sangre de su nariz. Usa la capa saliendo apresuradamente. Buscando a Vikingo.

Toc, toc.

- ¿Está todo bien? - abre la puerta.

- Debo marcharme prometo regresare por favor cuide bien de... - se marea, le sangra la nariz.

- No se encuentra bien - le extiende un pañuelo, ella lo toma.

- Regresaré. Y en caso de que no, soy Saura, dígale a él - abre un portal y desaparece.

- Saura... - repite Vikingo intrigado.

...

Ella llega a la casa de Xiaomi.

- ¡Xiaomi! - él sale corriendo lleno de sudor. - Debemos hablar - sigue llevando el pañuelo en su nariz.

- ¡Dong! - sonríe - ¿Qué te ocurre? - observa la sangre en el pañuelo.

- Es momento de contarte tu origen, sígueme hay invitados - él confuso, la sigue. - Dame tu mano - se transportan a la barrera.

- ¿Quiénes son? - inquiere.

- Ya lo sabrás - mueve la barrera para que puedan entrar. - por favor pasen, los estamos esperando.

Ambos hombres pasan. Ella cierra la barrera.

- ¿Por qué? - lanza un hechizo contra ella que a duras penas esquivo - ¿Por qué el engaño? - vuelve arremeter, tocando está vez su brazo.

- ¡Alto! - lo detiene el joven Xiaomi.

- Tranquilo, estoy bien - sonríe ella - no tienes de que preocuparte - suspira - los dejé entrar son buenas personas - esconde el pañuelo ensangrentado.

- Cálmate - susurra su amigo conteniendo la ira del Emperador.

- Te dije que explicaría tu orígen cuando estuvieras listo - lo observa - tus padres están vivos como siempre explique - el Emperador aprieta los puños - de hecho él es tu padre junto a él está su amigo y mano derecha - sonríe.

- ¿Cómo eres tan malvada? - la agarra por el cuello - ¡Esconder a mi hijo! ¡En mis narices!

- ¡Suéltala! - lo intercepta Xiaomi protegiéndola - ¡Serás mi padre pero, no permito que la lastimes! - lo enfrenta.

- No te enfrentes a tu padre Xiaomi - recupera el aliento quitando su capa. - Merezco su odio por ocultarle tu existencia...

- No importa - se mantiene firme.

- Eres joven - se apoya en un árbol. - Hace 15 años los piratas invadieron el Imperio. Eres hijo del Emperador y la Emperatriz. Yo era una Maga del Imperio - explica.

" La Emperatriz había dado a luz días antes de que ocurriera el ataque. Toda la servidumbre rodeo el área para protegerlos. Los magos se hallaban protegiendo el territorio. Pero uno de los magos mayores que custodiaba el Palacio cayó y envío una señal. La más cercana era yo... Llegué cuando uno de los piratas te arrancaba de los brazos de tu madre y está se hallaba hincada pidiendo clemencia por tu vida.

- ¡Eres una traidora! ¡Te casaste con el enemigo! ¡Ensuciaste nuestra sangre! - le dicen - ¡Solo la sangre puede ser purificada, eliminando a ese niño! - señala.