Feder (Hao Ming) Estaba pasando cuando ocurrió la escena. Corrió ayudar.
- ¿Qué le paso? ¿Está bien? - toma su mano - Esta fría.
- Muchacho ayúdame a sanarla - Vikingo la lleva en brazos hasta la cómoda. - Iré a buscar unas cosas vigila de que no se ahogue con su vomito - indica.
- Espero te recuperes pronto - toma con fuerza su mano. - Lamento lo ocurrido ayer fuí un tonto - suspira.
- Estoy bien - murmura aún teniendo los ojos cerrados. - Use mucha magia...
- Volví - coloca una caja con diversos olores - te daré un brebaje - explica Vikingo.
- Está bien - lo bebe sin reprimendas.
- Pásame el frasco pequeño - abre la tela de su brazo - la persona que hizo esto... - la observa - ¿Dejaste qué lo hiciera? - limpia la herida - va a doler.
- Descuida estoy acostumbrada al dolor, solo ten cuidado con el veneno - puntualiza - aún queda una parte en mi organismo.
- La aguja - Feder se lo da - en ese caso vamos ayudar.
- No creo que puedas - abre los ojos - el veneno de esa serpiente es muy fuerte... En cierto lugar la llaman *serpiente prohibida". - continúa - he probado diversos métodos y solo puedo expulsarla con mi magia - suspira.
- Pagaré lo que haz hecho por todos, confía - dice Vikingo - Feder necesito que salgas - hace lo pedido aunque no quería.
- Quedo a tu cuidado - Saura está atenta a todos los movimientos y artefactos mágicos que usa, los mismos que una vez ella uso. Solo que está vez agrego algo...
- Eso es... - dice sorprendida.
- Sangre del Dragón - afirma Vikingo nostálgico - es capaz de eliminar toda enfermedad - cierra la herida. - te recuperarás pronto - sonríe a medias.
- Se lo agradezco mucho - toma las manos de Vikingo diciendo unas palabras que ni él entendía. - Mira hacia allá - señala un rincón.
- Madeleine - corre a la mujer - estás aquí - la toca.
- Solo estará unos minutos - explica Saura.
- Mi amor - lo besa - te extrañe - se abrazan - no te sientas mal, no fue culpa tuya - se miran - sabes lo que soy, era inevitable - observa a Saura - gracias por permitirme verlo - sonríe feliz.
- Sí hubiese estado contigo, no...- lo calla.
- Heleman no es tu culpa - afirma - soy una maga y tú un mercenario, debías cumplir con tu deber y yo con el mío - lo besa - te amo Heleman, eres el hombre de mi vida y sí, regresara el tiempo, volvería a estar contigo.
- Yo te amo Madeleine en esta vida y las que siguen... - se besan por última vez antes de desaparecer. - Gracias Saura - dice Vikingo.
- Es lo menos que puedo hacer por salvar mi vida - sonríe acongojada - su alma ahora descansa en paz - afirma.
- Lo puedo sentir - cierra sus ojos - te dejaré descansar.
- Sí y por favor déjalo pasar - cruzan miradas - no pienso sobre esforzarme.
Vikingo busca a Feder y se marcha.
- Estaré pendiente en caso de que necesites algo - cierra la puerta.
- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele? ¿Qué es eso del veneno de una "serpiente prohibida"? ¿Eres una Maga? - carraspea - perdón ¿Quien eres en realidad?
- ¿Ah cuál debo responder primero? - ríe nerviosa viendo duda y preocupación en Feder. - Bien, soy una Maga Superior, así se conoce aquí - se acomoda un poco - Estoy un poco mejor - acomoda un mechon de cabello.
- ¿Por qué tardaste en decirme? - dice desencajado - ¿A caso desconfías de mí? - al ver su tristeza, ella lo tomo de la barbilla.
- Jamas vuelvas a decir algo semejante ¡Hao Ming Lu! - riñe - eres mi ... - calla abruptamente.
- ¿Qué ocurre? ¿Por qué callas de pronto? - busca su mirada pero la rehuye - ¿Y bien?
- Hablaremos cuando esté recuperada - cierra los ojos y le arroja una sábana - puedes quedarte a dormir - palmea a su costado.
- Pero...- ella lo hala y acobija.
- ¡Descansa! - chasquea los dedos y las velas se apagan.