Capítulo 11

Dió la orden de encontrar a los sirvientes y quién lo hiciera tendría una recompensa.

El Médico Imperial examinó el brazo derecho.

- Tengo que proceder - dice sombrío.

- Adelante - ordena el Emperador poniendo un trapo en la boca de su mano derecha - yo lo ayudaré así que prosiga - el Médico hizo lo pedido y el hombre gritaba, se desmayo, bajo la presión pero sobrevivió.

- En verdad es una situación lamentable para el joven - limpia sus manos - no volverá hacer el mismo, ese veneno es una peste en el Reino - dictamina - no estamos preparados - no se marcha de la habitación sin antes decir: - Xiaomi aún no reacciona, sus signos vitales son cada vez más débiles - cierra la puerta.

...

Han pasado tres días. Se desconoce el paradero de la Emperatriz, Xiaomi empeora y la mano derecha del Emperador no reacciona, solo tiene fiebre alta y pesadillas.

Hao Ming se ha mantenido bajo perfil investigando las redes que manejaba su madre, afortunadamente ella dejaba todo por escrito en un archivo secreto.

- Así que estos son los hombres que actúan bajo el nombre de Saura - menciona Tigger - Lucas, Daniel... - se pausa - ¿Pero cómo los vamos a contactar y descubrir el traidor? - menciona - no hay que descartar esa hipótesis.

- Creo que tengo una idea, solo necesito ver sus rostros - menciona.

- Te escucho - dice Tigger.

Las chicas estaban recuperandose aún de las heridas profundas.

Tigger espera a una distancia prudente con una capa al igual que Hao Ming.

- Lucas - llama.

El hombre aparece con una capa.

- ¿No habías muerto envenenada? - habla impactado.

- No aquí estoy - el hombre titubea - informe - ambos se observan.

- La Emperatriz terminó su transformación asesinando a sus hermanos y otros en la cima de la montaña, ya no queda humanidad en ella - dice.

- ¿Algo más?

- Fuí yo quien la vendió y por eso asesinaron al hombre que la acompañaba - habla en tono burlón.

Hao Ming lo ataca.

Lucas no permite que lo atrapé y logra escapar. Hao Ming corre tras él usando magia; cae la noche aún no lo encuentra. Transcurrieron varios días hasta que Lucas salió de su escondite, siendo atrapado al salir junto a los que estaban con él.

- Sus nombres - dice Tigger amenazando con un palo a los encapuchados.

- Lucas - habla sin titubear - Daniel - responde otro - Luz - y así fueron todos.

- ¿Cuáles son tus intereses de matarme? - habla Hao Ming imitando la voz de Saura mediante magia.

- ...

- Lucas - pronuncia su nombre.

- Amenazaron con matar a mi familia - logra decir.

- Mentira - ruge - ¿Qué te prometieron? - lo toma por el cuello.

- ...

- ¡Dime! - exige.

- El puesto de Emperador - dice a poca voz.

- Ja - espeta empujándolo - la vendiste por eso - habla con su voz natural.

- ¿Quién eres? - grita molesto.

- Tu pesadilla - lo golpea en la quijada.

Aparece una luz en la habitación.

- ¡Detente! - Saura está frente a él. - No lo lastimes, eso no me volverá a la vida - todos podían escucharla - ¡Basta! Hijo - toca su rostro - no te hagas daño, Vikingo aún vive - declara.

- Yo ví su cuerpo desmembrado - dice a viva voz.

- Hao Ming Lu - habla fuerte - ¡Escúchame! Lucas salvó a Vikingo sin importar que lo matarán - señala a uno de los encapuchados - él es Vikingo - la magia que aún habitaba en ella quitó el disfraz - no dañes a mis hombres, yo les confie mi vida, deja lo que está quieto y vive tu vida Hao Ming Lu hijo del Emperador y Maga Imperial - besa su frente quitándole los recuerdos que ella depósito antes de morir al igual que su magia - es mejor que vivas - se miran - no desperdicies el sacrificio que hice en vida - la luz desaparece y todos los hombres antes encapuchados los libera, sanando a Lucas. - Perdóname Lucas - dice el viento.

- Así que tú eres el hijo de Saura - habla Lucas desconfiado - lo siento ella también fue una gran persona - extiende su mano.

- Anda - empuja Tigger a Hao Ming.

- Lo siento por lo que te hice - aprieta la mano.

- Yo hubiera hecho lo mismo, bueno... En realidad no - ríe - pero no me contendre una próxima vez - se acerca peligrosamente - te salvas que eres hijo de Saura. - lo suelta.

- Lo entiendo - exhala - ¿Estás bien Vikingo? - lo observa lleno de preguntas.

- Sí - lo estrecha en un abrazo - lamento mucho la partida de Saura, realmente te ama - Hao Ming lo observa lleno de impotencia y dolor.

- ¿Por qué no me crío? ¿Por qué no me contó la verdad? ¿Por qué lo dijo dando su último suspiro? ¿Por qué? - golpea la pared hasta sangrar.

- ¡Detente! - lo obliga Tigger - ¡No caigas en la desesperación! - sacudiendolo de los hombros. - ¡Ella tuvo razones! ¡No la odies! ¡Debes reaccionar o terminarás asesinado!

- Vale - ríe sarcástico - ¿Cuál es la verdad? ¿A caso ustedes la saben? - observa a los presentes - olvidenlo pueden quedarse hay suficientes habitaciones y no haré nada contra ustedes, son inocentes y les pido disculpas - hace una inclinación.

- Gracias pero debemos marcharnos, tenemos asuntos que atender sí nos necesitas ya sabes cómo llamarnos - se despiden todos a excepción de Vikingo.

- Hao Ming que raro nombre - menciona Vikingo - pero ella te lo coloco con una hermosa intención - sonríe - es momento de hablar - lo palmea - Tigger es bueno verte intacto - se estrechan en un abrazo - vamos hay mucho de que hablar.