Con rapidez el Doctor junto con Harry y los demás que los acompañaban corrieron directamente a las mazmorras del castillo, habiendo llegado a su destino Hermione, quien los guiaba en ese momento, se acercó a una de las paredes; sacando su varita y apuntándola en dirección a esta misma comienza a conjurar un hechizo, el cual hace que las piedras de aquella pared comenzaran a moverse dejando ver una gran puerta de color marrón, hecha de madera reforzada con metal, acto seguido el Doctor con su destornillador sónico en mano comienza a analizar la puerta, después de unos minutos, el Doctor comienza a decir, -¿aquí fue donde los encerraste?, pero por las marcas en la puerta y la pared sin contar el rastro en el suelo diría que salieron hace varias semanas, pero eso no sería posible porque el ataque debió de haberse suscitado semanas antes no ahora, ¿por qué?, ¿por qué salir casi al instante y luego esperar?, a menos que no hayan esperado, que solo se dieron cuenta del poder que emanaban estos seres humanos y vieron una posibilidad infinita de alimento, y esto también es interesante, las marcas que han dejado no muestran forcejeo alguno, pareciera ser que alguien los ayudo a escapar que alguien quería que estuvieran libres-.
-pero, ¿por qué alguien quisiera a esas cosas por todo el castillo?, ¿cuál es el propósito?-. Pregunta Ron, pálido de miedo al escuchar que alguien dejo salir a los ángeles.
-Eso es lo que pretendo averiguar- al instante que termina de hablar, El Doctor emprende carrera directamente a la sala de espejos, seguido de todos los demás.
Aquella sala de espejos tenía algo muy peculiar, no había espejos, en cuanto vieron aquel cuarto vacío el terror los invadió, -esto no puede ser posible, yo vi la sala antes aquí había espejos y ahora no hay ninguno-, comenta Hermione, sorprendida por lo que sus ojos estaban presenciando, a lo que el Doctor responde,-es obvio, porque alguien sabia tus planes, sabía que los ibas a poner aquí, y sabia también lo que eran los Ángeles, alguien que incluso...-, En eso el Doctor se calla e inmediatamente con un grito les dice a todos, -¡salgan todos!-, sin saber que pensar o hacer todos se quedaron congelados mientras el Doctor les insistía en que debían salir de allí, -pero, ¿por qué Doctor?, ¿qué ha pasado?-, pregunta Harry con un tono alarmado en su voz.
-porque la persona que libero a los Ángeles nos quería aquí también, sabía que íbamos a venir y si no salimos en este momento nos atrapara, así que, básicamente, corran-. Todos corrieron directamente a la salida pero al llegar allí se toparon con un joven Huffelpuff de 6to año, el cual les impedía la salida, -¿llevan mucha prisa?- comenta aquel joven mago mientras apuntaba con su varita a todos, -pero si la fiesta acaba de comenzar-.
-Hola, que bueno conocernos, con que tú eres el que ha causado todo este alboroto, platícame, estoy intrigado, ¿por qué cometería el gran error de liberar a unas de las criaturas más peligrosas y sanguinaria de todo el universo? y más específico aun ¿por qué tú?-, comenta el Doctor sin perder la mirada de curiosidad e intriga que le causaba todo ese momento que estaba pasando.
-¿Vuxwig?, ¿eres tú?...-, Harry se sorprende al ver al compañero de años más avanzados que él, estar de frente y apuntándolos con su varita,-...¿por qué?, ¿por qué haces esto?-, le pregunta Harry a Vuxwig, quien con lágrimas en los ojos y gritando contesta a las incógnitas, -porque me harte de ser un rechazado, de ser al que todos molestan, mis padres me enseñaron que siempre debía ser bueno, honesto, no meterme en problemas, nunca me dijeron que aquí, los problemas me seguirían, años y años de soportar burlas, maltratos, encantamientos tontos hacia mi persona y nadie hacia nada por mí, pues eso se acabó, ahora todos verán lo que es capaz alguien a quien no debieron molestar jamás...-.
-ok, bien, entendimos tu punto, eres alguien a quien no le fue muy bien en su pasaje como estudiante, pero, ¿por qué los Ángeles?, ¿por qué ellos?-, pregunta el Doctor.
-ellos solo los encontré de casualidad, en cuanto vi el poder de esas criaturas hice casi de todo para que ellos pudieran tener lo que querían y yo también-.
-escucha, sé que has sufrido mucho y has pasado por muchas cosas pero esta no es la manera de resolverlo, necesitas ayuda, esto no se va a arreglar, al contrario se hará más grande; tu ira y tu enojo solo han provocado que una de las más horrendas criaturas de todo el universo estén afuera y con toda la energía que ustedes emanan, es como si tuvieran su propio banquete eterno a su disposición, y ¿para qué?, eso no saciara tu alma, no recuperaras el tiempo perdido, la ira te consumirá y será tu fin, pero aun puedes arreglarlo, aun puedes redimirte y hacer lo correcto-, Vuxwig, se le queda mirando al Doctor y con una cara inexpresiva le dice,-¿quién eres tú?-, a lo que el Doctor le contesta,-soy el Doctor tengo 1200 años, soy del planeta Galiffrey en la constelación Kasterborous, soy la tormenta que se acerca, el portador de la oscuridad, y tú...no tienes idea de lo que te estoy diciendo, ¿verdad?-, a lo que Vuxwig contesta con una negativa al mover su cabeza, -bueno, al menos eso sonó mas genial diciéndotelo a ti que a un conejo, pero eso no quiere decir que esté equivocado, necesitas para ahora mismo, los Ángeles no saben distinguir entre quien está de su lado y quien no, ellos solo toman lo que necesitan y ya, no les interesa en lo más mínimo alguna otra especie, aun puedes parar esto-.
-muy tarde, Doctor, esto ya ha empezado y no parare hasta tener mi venganza contra este mundo que en vez de darme, me quito todo, ¡Flipendo!-, con este hechizo hizo volar al Doctor haciéndolo que cayera en de espaldas sobre los demás, después de este hecho, Vuxwig cerró la puerta y ya nadie podía entrar ni salir.
-¿Ahora que hacemos Doctor?, estamos encerrados en un calabozo vacío y sin ningún plan-, en eso el Doctor con rostro de preocupación se dirige a los demás,-yo nunca dije que este calabozo estuviera vacío-.