Hasta que el contrato nos separe

Capítulo 12: "La verdad"

 

Caminamos a nuestra casa,  se recuesta, lo cubro con las sábanas y me duermo a su lado, mientras acaricio lentamente su cabello.

Debo contarle lo que sé de ese vestido.

Tiemblo mientras imagino su reacción, pero antes de que amanezca golpean la puerta de casa insistentemente.

— ¡Ya voy!, no quiero que Alex despierte, pero es inútil ya despertó.

Es Arda, tiene los ojos rojos— ¿Qué sucede?

—El señor Ahmet, se descompensó anoche, y está internado en una clínica, en la ciudad. Elvan llamó al servicio médico y lo llevaron en la ambulancia.

— ¿Cómo no nos avisaron?

—Elvan lo hizo pero nadie salió,  si quieren venir, estoy yendo para allá.

Alex aparece detrás mío y le dice:

—Buen día Arda, gracias por avisarnos lo que le pasó a nuestro vecino, claro que iremos contigo— quisiera contarle que puede que sean más que solo buenos vecinos para él, pero quiero estar completamente segura, antes de afirmarlo, me queda saber el nombre de la hija de Elvan y Ahmet, para confirmar si coincide con el nombre de su madre, pero ¿cómo lo averiguaré? Alex jamás habla de ella, y el tema es casi prohibido.

Mientras nos cambiamos, Alex me mira por el rabillo del ojo y me pregunta al pasar

— ¿Sabes de dónde obtuvo Elvan el vestido que tenías puesto anoche?— mientras se abrocha la camisa.

—No me lo dijo—miento—creo que deberías hablar con ella, quizás sepa  de…

—No lo haré, no quiero saber nada de ella, sólo tuve curiosidad—mientras se coloca el vaquero—Sophia, guardemos ropa, por si debemos quedarnos, compraremos lentes, gorras y sombreros. La ciudad no es un buen escondite nosotros.

Afirmo con la cabeza mientras me coloco una chaqueta.

Suena el móvil de Alex

— ¿Will? ¿Cómo estás? ¿Qué? ¿Novedades? Dime...—Alex abre los ojos grandes.

Se queda oyendo, me acerco al auricular para escuchar.

—Está bien, ¿Cuándo? Bien estaremos allí, lo antes posible—me mira con una gran sonrisa.

— ¿Qué sucede?

Me abraza fuerte y me  levanta en el aire feliz — ¡Retirarán los cargos si colaboramos con la policía! debes contar todo lo que sabes para que puedan atraparlos. Y ¡Seremos libres!—me gira en el aire.

—Claro, contesto.

—No te veo muy feliz.

—Lo estoy, solo que es una sorpresa—sabrán que los delaté, me matarán, pienso.

Me toma de los hombros y me mira —No temas, yo estaré contigo, Will no haría nada que pueda ponerte en peligro, es nuestra oportunidad, no podemos desperdiciarla, piensa en tu familia, en mí, quiero vivir en libertad contigo, poder recorrer el mundo juntos, que puedas ser todo lo feliz que alguna vez soñaste.

—Alex, estar contigo ya es un sueño para mí, lo único que necesito para que mi felicidad sea completa es a mi familia. Asique sí, lo haremos.

Nos abrazamos.

Sé que esto acabará mal, porque nadie imagina todo lo que sé de ellos, y que jamás conté, por miedo a represalias contra mi familia. Si me aseguran que estarán a salvo, entonces diré todo. Los tipos que me daban los trabajos, eran brutos e improvisados y no se cuidaron de hablar delante mío. Retuve en mi memoria nombres, documentos, países, fechas que luego escribí en mi diario.Si saben tirar del hilo que les daré, el anzuelo les traerá muchos peces gordos.

Guardamos la ropa, y Arda nos lleva al hospital, por el camino pasamos por varios puestos policiales.

—Amor, creo que se cayó mi arete, ¿Me ayudas a buscarlo?

—Sí, claro

Nos agachamos cada vez que un control se acerca, con cualquier excusa.

Por suerte no detienen a la camioneta. Arda, es conocido  y apreciado por todos, jampas sospecharían que traslada fugitivos.

Antes de llegar a la clínica Alex le pide a Arda que se detenga en un puesto, consigue lentes de sol, sombreros y gorras.

Nos colocamos los anteojos, y las gorras.

—Es que el sol está abrazador a la tarde...

Arda nos mira, y sonríe.

Llegamos, y subimos al tercer piso donde está Ahmet, Elvan está sentada afuera afligida.

—Elvan...hola—nos abraza, mientras solloza

—Tuvo un preinfarto, y solo pide por ella como si fuera…a dejarnos.

Arda conmovido se queda a nuestro lado.

— ¿Quién sería…ella?—le pregunta Alex intrigado.

—Es nuestra hija, cuando era joven se fue a Europa para ser actriz,  Ahmet se enojó mucho con ella, al punto de no nombrarla, ella solo regresó una vez…. después de años de no saber nada de su vida …

Una chica de traje la interrumpe:

—Señora, ¿Ha podido traer los papeles de su esposo?

—Eh...

— ¿Qué papeles precisa?—le pregunta Alex a la chica.

—Los documentos del señor, aún no pudimos ingresarlo al sistema.

—Es que salí tan nerviosa, pensé que los había guardado, pero no sé qué hice—se excusa afligida.

—Descuide, yo los buscaré —asegura Alex mirando a la chica.

—Gracias hijo, aquí tienes la llave, están en el cajón de su mesa de luz.

Alex se despide ella, y se acerca a mí

—Quédate con ella Sophia, yo iré a su casa, y traeré lo que precisa

Me besa, antes de irse, y quedo con el corazón en un hilo. Temo que descubra quienes son, no he podido advertirle nada…

ALEXANDER:

Pido un taxi en la puerta de la clínica. Conozco esta ciudad asique le indico un recorrido por las afueras, para esquivar posibles controles.

Llegamos, le pago, y luego camino hasta la casa de Elvan Y Ahmet. Me apresuro, ya es de noche, abro la puerta, y su gato sale a recibirme.

Es la primera vez que entro, la casa es muy humilde, y aunque enciendo la luz, es bastante oscura.

Busco el cuarto matrimonial,  enseguida lo encuentro. Elvan me dijo que los papeles están en su mesa de luz.

Reviso los cajones de las dos mesas, pero no encuentro nada. Asique abro la puerta con bisagra que está justo debajo del cajón que parece ser de Ahmet por los objetos que lleva encima, y encuentro una caja vieja de cartón.



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En el texto hay: romance, matrimonio por contrato, policía.

Editado: 20.07.2024

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