Hasta que el contrato nos separe

Capítulo 12:ALEXANDER: "Un pasaje al olvido"

—Astrid…Astrid….regresa…Astrid—murmura Ahmet entre sueños.

Escuchar su nombre aún me afecta, no puedo evitarlo, no lo había vuelto a escuchar.

Me levanto para irme y en ese momento Sophia ingresa al cuarto con Elvan.

Me acerco a ella, verla es un bálsamo para mí en este momento—Sophia tengo que hablar contigo. —le susurro.

Ella intuye que algo malo sucede, y me mira preocupada, enseguida me toma de la mano, salimos de la habitación, de vez en cuando cruzamos miradas, pero ninguno dice nada.

Caminamos por el largo pasillo de la clínica con nuestras manos aferradas.

Luego en la calle, caminamos sin rumbo, sigo pensando en lo que sucedió, recordando detalles.

En una plaza, Sophia se detiene y me arrastra a un banco.

Me mira, y seca mis lágrimas con sus manos, que escapan sin poderlas contenerlas, luego me abraza.

—Todo esto me afecta más de lo que pensaba. Siento que he estado escapando de mí mismo, durante toda mi vida. —la miro—Cuando fui a la casa de Elvan y Ahmet, encontré fotos, y todas me parecían familiares, sentía que conocía el lugar, y que las había visto antes, entonces recordé que estuve en esa casa, y pude comprobarlo, …ellos… son mis abuelos.

Sophia se queda en silencio.                            

—Lo suponía...

Me aparto de ella, achicando los ojos, y mirándola con desconfianza.

— ¿Cómo que lo sabías?

—Hace poco—titubea nerviosa— es que cuando Elvan me regaló el vestido me dijo que era de su hija, y luego tú estabas seguro que era de tu madre…no sabía si todo era una extraña coincidencia o si se trataba de la misma persona,  no sabía cómo preguntarte, es algo de lo que nunca quisiste hablar, y yo..

Me acerco a ella y la abrazo más fuerte que antes. Que ella esté a mi lado en este momento me da la fuerza necesaria para enfrentar ese pasado, sé que tendré sus brazos para regresar cuando duela demasiado.

 Apoya mi cabeza sobre su pecho, y acaricia mi cabello delicadamente, mientras continúo hablando.

—Encontré la goma de mascar que había dejado oculta detrás de un espejo, estuve en la casa de Elvan y Ahmet cuando era niño.

—Entonces… ¿Los conocías?—me pregunta.

Me reincorporo. —No, desafortunadamente, no tengo recuerdos de ellos,

— Además si ellos te hubieran conocido sabrían que tiene un nieto, y ellos no lo saben, Elvan me lo hubiera dicho.

—Sólo estábamos mi madre  y yo ese día, ella estaba buscando algo… casi frenéticamente, revolvía todo, arrojaba las cosas al suelo, pero por más que lo intento, no recuerdo qué era.

—Ahmet la nombra todo el tiempo, quiere verla, pero lamentablemente, nadie sabe dónde está.

La miro de frente y apoyo mis manos sobre sus hombros.

—Creo que podría encontrarla, si logro recordar. Creo que podría lograrlo, debo hacerlo por Ahmet. Arda dice que el último lugar donde saben que estuvo es Bélgica, se lo dijo ese tal Steven, el de la chacra gigante a la que iban todos los inmigrantes ilegales a trabajar, los que iban en esa camioneta ¿Recuerdas?

Afirma con la cabeza.

— Según Arda ese hombre sabe, porque la llevó a Europa y la contactó con el productores de cine.

—Y ¿cómo haremos? ¿Dónde buscaremos?

—El único viaje que recuerdo es el que hicimos a Luxemburgo. Desconozco de dónde veníamos, asique viajaremos a Luxemburgo, y haremos el recorrido en tren pero a la inversa, suponiendo que partimos de Bélgica. Iremos hacia allí, e intentaré concentrarme en cada detalle. Si logro recordar de dónde partimos esa noche, encontraré donde vivía.

— ¿Estás seguro?

—Sí, todo será por Ahmet. Sé lo que se siente, no ver a quien amas.

Sophia me abraza y acaricia mi espalda.

—Será difícil, pero estaré a tu lado.

Suena mi móvil en el bolsillo, la suelto a mi pesar y lo atiendo.

—Hola Martin, sí, estamos bien, solo que no podremos regresar a Manhattan como pensábamos.

— ¿Qué  sucedió?

—Miles de cosas Martin.

— ¿Estás con Sophia, verdad? Te escucho mal… te conozco Alex ¿Qué sucede?

—No puedo contártelo ahora, cuando te vea hablaremos.

—Volaré ahora mismo, espérame.

—No Martin, te necesito allí en la empresa, no podemos dejar sola a Nicole además debemos pedirle al juez que espere a Sophia. Irá  mañana.

—Ni lo sueñes—me dice y habla por el micrófono del móvil— ¡No iré! ¡Díselo!

—Ella irá. Por favor dile a Will que prepare todo para mañana.

— ¡Te acompañaré! Iré el lunes Martin, por favor…

—Está bien, no sé en qué otro lío están metidos, pero me tranquiliza saber que están juntos.

—Nicole está planeando algo seguro. Trata de averiguar qué trama.

—Está bien amigos, esperaré a Sophia el lunes, cuídense.

Corto la comunicación, Sophia me susurra,

—No te librarás de mí, en este momento.

—No deseo librarme de tí, nunca. —mientras nos tenemos de la cintura.

Caminamos a la clínica abrazados, luego nos despedimos de Ahmet, pero él sigue dormido por los medicamentos que le han dado.

Nos despedimos de Elvan, con un abrazo, pero esta vez la abrazo diferente, con uno fuerte y sentido. Aunque ella no lo sepa, la abrazo como su nieto. Tengo la enorme fortuna de tener una abuela extraordinaria, una buena mujer.

—Elvan regresaremos lo antes posible, cuídelo y cuídese. —le digo emocionado.

—Claro querido, así será.



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En el texto hay: romance, matrimonio por contrato, policía.

Editado: 20.07.2024

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