Capítulo 14: MARTIN : "Amenazas"

—No puedo creer lo que hizo Nicole, maldita perra.

—El juez va a esperarla el lunes, no podemos volver a posponerla, si ella no viene, todo lo que hicimos habrá sido en vano.

—Lo sé Will, hablé con ellos, Alex se escuchaba extraño, algo está sucediendo y no sé qué es.

—Deberías acompañarlo, cuando Sophia confiese, Alex no enfrentará cargos. Deberías estar con él.

—Lo sé, esperaré a que Sophia venga. Will están golpeando la puerta de mi casa, nos vemos luego.

Corto con Will y abro la puerta, para mi sorpresa detrás de ella aparece Juli.

— ¡Juli! ¡Qué sorpresa! ¿Cómo supiste…?

—Lo siento, pero tuve que hablar con Esther, ella tenía tu dirección, Sophia tenía su número en la habitación, no tuve más remedio, desde que Sophia se fue, están pasando cosas desagradables.

— ¿Qué cosas?, por favor, pasa.

Juli se ve asustada, se sienta en el sofá.

— ¿Un café? ¿Té?

—Nada, te lo agradezco.

Se toma las manos, y las envuelve de a una.

Me siento y no puedo evitar tomarlas, para intentar tranquilizarla.

— ¿Qué sucede? cuéntame. —acercándome a ella, se la nota sumamente angustiada—te traeré agua.

Me levanto y le acercó un vaso de agua, ella lo bebe, casi temblando.

—Los pandilleros que le pedían dinero a Sophia, están dejando notas amenazantes en el departamento, casi todos los días.

— ¿Cómo lo sabes?

—Vivo en el departamento de Sophia desde que ella se fue, Doña Glenn necesitaba ayuda con las compras de la casa, el colegio de Tommy, y…todas las noches recibo bajo la puerta las amenazas, no he querido contarle a nadie. No sé qué hacer, por eso recurrí a tí.

—Hiciste bien.

Saca un cúmulo de papelitos arrugados, de su bolsillo.

Los leo en voz alta: <Si hablas, tu familia sufrirá las consecuencias.>

<Te crees más zorra que el zorro que te inventó, no sabes en lo que estás metida.>

<Si le dices al juez, una sola cosa nuestra, ve rezando por tu vida y la de tu familia, porque nadie los salvará.>

<Estás dentro de la mafia, y de ella no se sale….vivo>

Me rasco la barbilla.

—Lo hacen para presionarla para que no hable. Evidentemente no saben dónde está.

—O las envían para que le informemos.

—Nicole ha hablado en la televisión turca, dará una recompensa para quien la encuentre, ha perdido la cordura.

— ¿Qué?

—Esto se está saliendo de control. Si Sophia no llega el lunes, todo habrá sido en vano, irá a la cárcel, o será encontrada por estos mafiosos, no puedo saber qué puede pasar, pero nada bueno y no podremos evitarlo.

— ¿Pudiste comunicarte con ella?

—Lo hago por un método muy sofisticado, pero no durará mucho, la inteligencia lo hallará si esto se prolonga demasiado.

— ¿Qué podemos hacer?

—Sólo esperar Juli, no hay alternativa, cuando Sophia hable, estos tipos irán a prisión, que es donde deben estar. Pero debe hacerlo.

Juli se levanta para irse.

—Debo irme, ya esa tarde.

— ¿Cenaste?

—No, disculpa que te haya molestado es que...

La tomo del hombro

—Hiciste bien, te repito, y por favor debes informarme todo lo que suceda, por más pequeño que sea, puede servir para el juicio.

Asiente con la cabeza.

— ¿Has cenado?  Si no lo has hecho, no te cocinaré, porque no quiero que te lleves una mala impresión de mi casa la primera vez que vienes—sonrío y ella también—pero quiero invitarte a cenar al sitio que tú quieras.

—¿No  le contarás a Sophia lo que te dije? —afligida.

—Relájate, ellos están juntos y son más fuertes cuando lo están, Alex se siente más vulnerable cuando está sin ella, y creo que a Sophia le pasa lo mismo, juntos pueden enfrentar lo que sea, aunque el mundo se derrumbe, estarán bien…al menos puedo asegurarlo de Alex.

—Puedo asegurarlo también de Sophia—sonríe.

— ¿Adónde te gustaría ir?

—Conozco un lugar que se pone ¡Súper!

—Entonces ¡Allí iremos!—sonrío, me gusta verla reír, y sonreír, me gusta estar con ella.