Prólogo

Respóndeme una pregunta: ¿Crees en las casualidades o en las causalidades? Yo creo en la segunda, las cosas no surgen de manera fortuita. Si haces algo tiene su consecuencia. Es causa y efecto.

Imagínate todas esas almas que no se juntaron porque tomaron una decisión errónea. Pienso, por ejemplo, en ese hombre que vi mientras venía de camino a la biblioteca de mi abuela. Él no llegó a tiempo y se le pasó su transporte; quizá dentro de este hubiera encontrado a un nuevo amigo o incluso a su futura pareja ¿Quién sabe? Si tan solo no hubiera estado viendo series hasta tarde, si tan solo no hubiera postergado la alarma, si tan solo su perro no le hubiera escondido su zapato, si tan solo...

Es por eso que me pregunto ahora; si tan solo le hubiera dicho a mi madre que no quería leer un libro nuevo, si tan solo me hubiera parado a comprar ese café, si tan solo le hubiera dicho a mi abuela que luego me lleve ese libro a mi casa, sin tan solo hubiera elegido otro día para venir...

Si hubiera hecho todo aquello, ¿estaría viendo en este momento a esa chica fijamente sus ojos color miel? Nunca lo sabré.

Bien, ahora déjame hacerte otra pregunta: ¿crees en lo infinito o en lo momentáneo? En este caso yo creo en las dos cosas. Verás, voy a volver a poner a aquel hombre como ejemplo, imaginemos que él sí llegó a tomarse aquel transporte, conoció a una joven mujer y se enamoraron. Pero, ¿llega hasta ahí la historia? Tampoco lo sabemos. Existen personas que son infinitas, como nuestras familias o amigos, que siempre van a estar para nosotros; existen personas fugases, como aquel señor que se puso a conversar conmigo en el parque y nunca más lo vi, que están para recordarnos que en el mundo hay miles de personas nuevas por conocer; y existen personas momentáneas o efímeras, esas a las que yo les llamo inciertas, que no sabemos si se quedarán o solo están para dejarnos una enseñanza. A esas personas hay que tenerles cierto respeto y andar con cuidado; si son infinitas no pasa nada, pero si solo aparecieron a tu vida para causar un terremoto e irse... Ahí está lo complicado, en ver que tan desastrosa dejarán tu vida luego de irse.

—Emm...hola.

Ella es la razón de mis preguntas. Ella va a ser la razón de mis inquietudes.

Solo queda ver si será parte de mi infinito o simplemente se irá; y si eso sucede, ruego para que los daños no sean tan grandes.