Hata Que Te Encontre [editando]

Dulce soledad

Me coloco los audífonos mientras salgo de  casa para comenzar mi recorrido hacia la escuela, voy tan centrada y conectada a la letra de la canción que no noto que un carro comienza a seguirme.

Todas mis alertas de prenden al notarlo y trato de apresurarme, por los nervios jugueteo con mis manos, y mi cuerpo entero se vierte en el mido, cuando el auto separa al lado de mí. Me quedo parada a la espera de ver de quien se trata, al momento de ver a la persona dentro de él me tranquilizo al instante, la Sr. Rosa lleva el cabello perfectamente moldeado y me sonríe de forma cálida, haciendo

brillar sus ojos.

-Hola- saluda y yo le respondo de marera inmediata con un movimiento de

mano -Sube te llevo a la escuela- se ofrece.

 

Acepto sin pensar y más porque no quiero caminar, aunque no está lejos la escuela, pero hoy me siento más cansada que de costumbre.

"seguro es por la falta de sueño"

-Gracias-Susurró.

 

Abro la puerta trasera del auto, y me sorprendo al encontrarme con Aron, tomo asiento a su lado, bueno no cerca porque odio la cercanía con las personas.

Todo el trayecto me la pasé callada mirando la carretera, y entonces recordé la charla de un día anterior que Aron se incorporó al mismo instituto que yo.

-Mili-Hablo la Sr. Rosa mientras manejaba.

-¿Si?- hable un poco desconcertada.

-Podrías mostrarle el Instituto a Aro, ya sabes es nuevo y no conoce el lugar ni a nadie.

Podía sentir la mirada de los dos, a la espera de mi respuesta, "solo será enseñarle el instituto no es gran cosa" me lente a mí misma, ¿Qué podría salir mal?.

-Claro-Me limite a responder.

-Muchas gracias cariño.

Volví a subir el volumen de mis audífonos, para volver a centrarme en la música, ya que eso era mejor que hundirme en mis pensamientos, es jodido como uno mismo se puede destruir con solo pensar.

Cuando entramos al instituto, me coloque el gorro de mi sudadera, espere a que el caminara a mi lado para entrar, me sentía muy incómoda ya que todos empezaron vernos.

Cuando entramos al instituto, me coloque el gorro de mi sudadera, espere a que el caminara a mi lado para entrar, me sentía muy incómoda ya que

todos empezaron vernos.

"Quien quisiera voltear a mirarte"

Esas palabras siempre se repetían en mí.

Pero me di cuenta de que al que miraban es a Aron y como no si es muy lindo cualquier chica de aquí seria perfecta para él, pero él pareció no importarle. Quería salir de la vista de todos y solo encerarme en mi salón así que le comencé a dar el tour por el instituto.

 

-Bueno-Respire algo nerviosa-Del lado de haya está la cafetería, por este otro lado la cancha para deportes, la escuela es un poco grande, lo mire un poco antes de continuar y me sentí pequeña ante su mirada y estatura, rápido continue de explicar, del lado izquierdo están los talleres, aun estas a tiempo de inscribirte- El me miraba con suma atención, mientras caminábamos por toda la escuela, pensé que tardaría más en mostrarle el lugar, pero fue muy rápido.

 

-Y enfrente está tu edificio-Concluí- Si quieres te puedo acompañar. Me ofrecí por cordialidad, aunque realmente esperaba que me dijera que no y así poder regresar a mi salón, me sentía muy expuesta.

 

-Creo que así estoy bien, no quiero hacerte perder más tiempo-Sonrió, mientras comenzaba a alejarse -Y gracias por la ayuda Mili.

 

Vi cómo continúo avanzando hacia su edificio y yo di media vuelta y me fui hacia el mío, como siempre mis compañeras se burlan de mi forma de vestir, -como siempre-pero hoy no discutir con ellas porque no me apetecía desgastarme, así que solo pasó al lado de ellas ignorando sus malos comentarios y miradas despectivas y tomo mi lugar.

 

-¿Cómo te la pasaste ayer?-me pregunta Camila mi única amiga.

-Como siempre-Me encojo de hombros para restarle importancia y acomodo un mechón de mi cabello.

- No se acordaron de nuevo- hablo mientras tomaba asiento enfrente de mí.

- No sé por qué espero algo de ellos si ya sé cómo son-Me molesto que mi voz se escuchara afectada- Que ilusa soy, no- Sonreí en sarcasmo y escondí mi cabeza entre mis brazos.

-Claro que no Mili, eso no es- Trato de consolarme. - Solo están muy metidos en su dolor.

-Claro-Negue con la cabeza-No quiero seguir con esta charla.

-Bueno.

 Comenzó a buscar algo en su mochila, yo miraba cualquier cosa para no recordar, saco una bolsa de regalo color azul la cual puso en mi cara con mucha emoción.

-Gracias, no tenías que gastar- No sabia que decirle ya que no estaba acostumbrada a nada de eso, a que una persona se preocupe por ti y te de regalos, claro que de pequeña los recibía y se sentía bien pero ahora nada se siente bien.

- Te mereces eso y mucha más Mili- Su sonrisa ilumino sus ojos y yo respondí igual, pero la diferencia es que a mis ojos no les llegaba ese brillo. -Bueno que esperas para abrirlo- Me alentó.

Comencé abriendo el regalo con mucha delicadeza ya que no quería estropearlo, en el interior se encontraba, una sudadera de color morada con una mariposa en la espalda y una caja de chocolates.

Volví a meter las cosas en la bolsa para que no se maltrataran y ella me miraba fija mente, sabia que lo que más le gustaría es que la abrace y eso me causa un miedo enorme, dejar que otros me toquen sin importar que solo sea para mostrar su amor.

Por suerte el maestro entro al aula y ella se jiro a su lugar.

-Gracias- susurré por lo bajo una vez más.

Cuando por fin concluyeron las primeras clases, salimos a nuestro descanso, Camila ya se encontraba en la cafetería ya que yo me había quedado con el profesor a preguntarle unas dudas que tenía respecto a los ejercicios de tarea.

Me dirijo a la cartería para encontrarme con mi amiga, me encontraba sin mucha hambre, pero con bastante frio así que compro un café. Mientras paso por el patio mi mirada se encuentra con Aron, lo miro mientras él está distraído hablando con varios chicos y una chica Ana.




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