Mili
Subimos al auto de Aron para pasar a mi casa a cambiarme de ropa, ya que me pase a bañar en la casa de el y no llevaría la misma ropa a el instituto.
Pero para ser sincera no quería regresar ahí después de la humillación que pase, ya que no sabía cómo vería a todos después de que ya me vieron en ropa interior.
Aparco el automóvil enfrente de mi casa, le dije que no tardaría. Entre en casa subí a mi habitación y me cambié de dropa rápidamente para no llegar tarde a clases y no hacer esperar tanto a Aron.
Saqué de mi armario, un abrigó negro, unos vaqueros de mezclilla y mis botas negras, ya que ese día el viento estaba soplando muy fuerte.
Traté de arreglarme el cabello solo un poco y tome mis cosas para salir rápidamente de la casa.
Volví a tomar mi haciendo en el de el copiloto.-Te ves tan linda- me recorrió con la mirada, encendió el auto y lo puso en marcha. Cuando estábamos apunto de tomar el retorno hacia el instituto el se siguió derecho y se paso el retorno.
-Adonde vamos, te has pasado el retorno para el instituto-lo mire y después mire por la ventana.-Quien dijo que iríamos al instituto hoy -se le dibujo esa hermosa sonrisa y se le marcaron sus hermoso hoyuelos- No se supone que iríamos, ¿adonde nos dirigimos?.- Me encantaba la forma en que me miraba cuando hacia cosas inesperadas.-Iremos a donde el carro nos lleve-volvió a reír-Y no se supone que el conductor es el que dirige el auto-solté sarcásticamente, y el tomo mi mano que se encontraba en mi muslo y las unió.
Manejo por varios kilómetros y me quede dormida por la tranquilidad que sentía, cuando desperté el me estaba mirando, sus pupilas estaban dilatadas y me miraba como si fuera algo muy importante .-Cuanto tiempo llevas mirándome -pregunte nerviosa , el ya había estacionado el auto sobre un pequeño estacionamiento.-No mucho, te ves tan linda cuando duermes -Acomodo un mechón de cabello detrás de mi oído.-sonreí como una niña-.
-Bueno pues, vamos quiero enseñarte algo-salió de el auto y se dirigió a mi lado. abrió mi puerta y me ofreció su mano para bajar de el auto, la cual yo acepte encantada.
Nos dirigimos por un lugar dónde había muchos arboles, no se podía ver si había mas personas por el lugar por la densidad de los arboles, el canto de los pajaritos se escuchaba por todo el lugar, tomados de la mano continuamos caminando hasta llegar a un mirador.
La vista desde él mirador es muy linda, se puede ver la gran ciudad desde ella, a lo lejos puedes ver las montañas que cubren el lugar y gran parte de el bosque y las nubes lo adornan, el sol acentúa cada tono de el lugar. Tomamos asiento en una banca que había en el centro de el mirador, me recosté sobre su hombro, envolvió su mano con la mía. Durante unos instantes estuvimos así contemplando el lugar.
El olor a tierra y el aire fresco transmitían una paz y calma. Me sentía feliz estando con el y tomada de su mano, pero algo dentro de mi grita que no merezco esa felicidad, que lo único que tengo que sentir es dolor y desgracia.
-Me gusta cuando estoy contigo, me gusta la forma en la que me siento estando a tu lado Aron- susurre, esperando el no escuchara mis palabras.
Giro la cabeza para mantener contacto visual.
-A mi también me gusta lo que tu causas en mi Mili, pensé que después de mi ex, no volvería a sentir lo mismos por nadie, pero tu con todo lo que eres me ha encantado y conquistado.-torno sus labios en mis labios y los unió en un beso.
Pasamos unas horas en el mirador hasta que nos dieron ganas de comer y nos dirigimos a un restaurante de comida rápida , el pidió dos hamburguesa doble, dos refrescos, una para cada uno. Cuando la Mesera nos trajo las hamburguesas las devoramos toda porque que teníamos demasiada hambre. Después de pagar la cuenta, nos subimos a su auto y nos dirigimos hacia mi casa.
Sabia que ni Papa y mucho menos Mama estarían en la casa por su trabajo, cuando entramos me sorprendió ver a mi nana sentaba en la sala de la casa, sabia que vendría para el festival que es en dos semanas, no que llegaría antes de la fecha planeada.
Corrí a sus brazos dejando a Aron en la entrada de la puerta, comencé a llorar cuando ella me estrecho conta su pecho. Mi nana siempre ha sido como mi mama cuando yo estaba pequeña ella vivía con nosotros ya que se encargaba de cuidarnos a Alondra y a mi, porque como siempre mis padres estaban de viaje.
-Yo también te extrañe mucho mi niña- lo decía con ese tono dulce que siempre solía tener
Me limpie las lagrimas y la mire.
-No sabes cuanta falta me haces nana-nos separamos y ella miro a Aron que estaba esperando a que lo presentara con mi nana.
-Bueno y quien es este joven tan lindo Mili-
-Nana el es Aron- lo invite a acercarse-Aron ella es mi nana, Jovita-Estrecho su mano con la de ella.-Mucho gusto señora- dijo Aron.
-Bueno me retiro- hablo Aron- Tengo que hacer demasiada tarea, pero me quedo mas tranquilo sabiendo que estas con tu nana, nos vemos mañana- se despidió de mi y de mi nana. Lo acompañe hasta su auto y le di un beso.
Cuando entre a casa nana tenia una enorme sonrisa -Bueno, bueno de que me he perdido Mili, cuéntamelo todo cariño, pero antes preparare un poco de chocolate- se dirigió hacia la cocina y comenzó a preparar el chocolate, mientras yo me sentaba en la pequeña mesa que se encontraba.
Puso una tasa enfrente de mi con chocolate y comenzamos ha hablar de Aron y de las cosas que han pasado , obvio omití algunas partes, como el hecho de que trate de suicidarme, y que probé la marihuana. Pasamos toda la tarde hablando de varias cosas que han pasado y le conté las veces que acabe en el hospital por mis ataques de pánico.
Cuando nos dimos cuenta ya era noche, como siempre que estaba mi nana en casa hiso de cenar, mis papa llego de trabajar y cenamos los tres, en todo ese tiempo mi mama no apareció en la casa.