Mientras corría sin rumbo alguno, empezó a tronar el cielo, pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer,y el cielo se oscureció, la vista era tenebrosa., pero Páramo era perfecto, describí lo que sentía.
Las pequeñas luces de las casas por donde pasó alumbran la carretera, llegue hasta el lago de las afueras de la ciudad, las gotas inundaban la calle, las oscuridad me acogía en ella.
Mi vida es una completa mierda. Ella me hizo mucho daño, desde pequeña yo no entendía como mi propia madre era tan cruel con migo, pero ahora lo comprendo mejor, nunca le importe ni le interese.
lo que más odio es que yo en lo más profundo, la quiero, no importaba lo mal que me tratara yo la quiero porque pensaba que era mi madre y que solo era dura para que yo fuera una buena persona.
Siento que el primer día que llegue a la tierra fui destinada para traer desgracias, y solo sentir dolor.
Se me tenso el cuerpo y sentí un dolor fuerte en mi pecho. ¿Acaso ya se me había roto el corazón?, se sentía así, traté de sentarme en una roca, el dolor comenzó a aumentar, al igual que mis lágrimas que se disolvían con las gotas que caían y cubrían mi cuerpo.
Mi mente y cuerpo enanaban dolor, traté de calmar la respiración, sentí mi cuerpo dormirse, cada extremidad de mi se iba durmiendo, sentí la respiración entrecortada, deje que el ataque de pánico pasara.
Todo mi cuerpo estaba mojado, el temblor a causa de el frío comenzó, pero no le tome importancia, mi mente trataba de darme una justificación, una esperanza.
Una parte de mi me decía que me arrojara al lago y me quedara ahí, y esperar a que muriera, y la otra parte me decía que tenía que ser fuerte, ¿pero acaso yo quería serlo?, no lo sé simplemente estaba en ese punto donde ya no sabes qué hacer, si continuar o terminar derrotado.
A mi mente llego la promesa que le hice a Alondra el día qué fue su funeral. Me acerqué a su ataúd y la admiré, parecía que dormía, -perdóname-fueron las palabras que salieron de mí con un hilo de voz,-yo no quería esto, pero por ti por nosotros y tus sueños, nuestros sueños los cumpliré, haré lo mejor que pueda por mi, por ti,perdóname, perdóname- sollocé.
Salí de mis pensamientos al sentir que alguien tocaba mi hombro, por reflejo me aparte de él, volteo y lo vi.Su aspecto estaba desarreglado, su pelo escurría por la lluvia, llevaba una chamarra negra.
-¿Que haces aquí?- pregunté.
-Te he venido a buscar, tu nana me ha llamado preocupada, y e salido a buscarte- Jugo un poco con su cabello.
- No tenias porque haber venido, solo déjame sola-
-No, no lo haré- tomo haciendo al lado de mi.
Solo quería estar sola en mi miseria, sabía que sentía algo por él pero tarde o temprano como todo en mi vida acabaría.
Me levante y el copio mi gesto, traté de reprimir las ganas que tenia de abrazarlo, no entendía como alguien como él, le importaba alguien como yo.
- No sé cómo puedes quererme o sentir algo por mi, mírame soy una completa basura, por más que trates de ayudarme, oh hacer lo posible por que esté bien no lo está todo está mal.
- Mili- susurró.
- No, mírame estoy rota, no todo se puede solucionar y sé que soy una egoísta porque hastratado de hacer de todo por mi, pero ya no quiero que nadie me ayude solo déjame, y vete antes de que termine contigo,como con todo a mi alrededor.
¿Quien dijo que puedes reconstruir algo roto con amor?
Se giró y tomó un fuerte respiro, yo continué caminando.
Se que era una idiota por hablarle así, pero si la única forma de que él no sufriera era alejarlo,lo soportaría.
Me tomo por el brazo y me giro para mirarlo, con su mano me tomo de la barbilla, su tacto es tan cálido que arde en mi frío.
-Grítame, destrulleme, has lo que quieras pero no me alejes de ti, porque eres lo único bueno que he conocido en mi vida.-
Las lágrimas que reprimí comenzaron a rodar por todas mis mejilla, él las comenzó a recolectar, con su mano.
- Sabes, no hay escapatoria de el dolor, solo tienes que aprender a vivir con el, y con el tiempo cesará-
Unió nuestros labios, en un lento y reconfortante beso, que me izo sentir algo, una corriente que activo mi corazón. Se separó un poco nuestros labios ,nuestras narices se tocaban.
-Ahora ni nunca vuelvas a alejarme de ti, porque ten por seguro que así estés a él otro lado de él mundo, yo te seguiría.
Asentí con la cabeza y volvió a unir nuestros labios.
Fuimos hacia su casa ya que que no quería estar en la mía después de lo sucedido, con mis padres.
Me metí a duchar, para que mi cuerpo se calentara, el me prestó una sudadera y un pans, que por cierto me quedaba enorme.
- Te ves tan diminuta como mi ropa- rio al verme.
Puse los ojos en blanco, y él volvió a reír,- ven aquí- estiró sus brazos y yo corrí hacia el.
Ala siguiente día, me llevo a mi casa, primero no quería entrar pero sabía que tarde o temprano me tenía que enfrentar a la verdad, pero para ser honesta, hubiera querido que fuera tarde.
Nana y papá estaban en la sala, sostenían una taza cada uno, por el olor era el chocolate que hacía nana.Ambos se levantaron al verme, seguían preocupado, aún sabiendo que yo estaba con Aron.
Trataron de aserrarse pero yo les he he una mirada que hizo que lo lo hicieran.
-Tenemos que hablar- hablo papá casi como un susurro.
-Lo se
Tome asiento en la sala, yo estaba enfrente de nana y papá.
Él comenzó a juguetear con suyas manos antes de hablar.
-Primero antes de que te cuente, te pido Perdón.
Cómo si un perdón pudiera arreglar todo, eso es lo que me molesta, que todos los que cometen errores piensan que con solo un "perdón"todo se puede solucionar, cuando ya han arruinado tu vida.
- Ve al grano-enfatize
- Yo conocí a tu mamá en el instituto, fue mi primer y único amor. Después de casarnos, al poco tiempo se enteró que estaba embarazada, era la persona más feliz de el mundo, su pelo castaño era como el tuyo, y esos ojos color miel que tienes son los mismos que los que ella tenia, tu piel blanca es igual ala de su mamá. El día que tú naciste, el doctor dijo que se complicó el parto y que no había posibilidad de que las dos sobrevivieran, ha si que ella y yo decidimos que la que importaba eras tú. El doctor confirmó que tu mamá murió después de que tú naciste, ya que perdió mucha sangre.