03

Suave.

La sensación de tener los labios de Liam sobre los suyos era suave.

Mierda. ¿Qué estaba haciendo? De inmediato todos sus sentidos se activaron y se echó para atrás, tambaleándose un poco y chocando fuertemente con la muralla tras él.

Liam sujetó sus hombros y miró para todos lados sin siquiera darse cuenta de su estado. - Se fueron... ¿uh? ¿Zayn?

Zayn sintió una fija mirada sobre su rostro, pero no podía hacer mucho para reaccionar. Estaba ido, mirando un punto fijo que no existía realmente porque lo único que se repetía en su cabeza era la sentencia de que ese había sido su primer beso, el cual había sido robado y ahora mismo no sabía realmente cómo responder a eso.

- Yo... - Las palabras se trabaron en su boca cuando jadeó porque Liam estaba peligrosamente cerca. - Yo... yo no sé qué hacer.

- ¿De qué hablas?

Zayn lo ignoró. - ¿Debería golpearlo ahora? ¿Debería salir corriendo? - Murmuró para sí mismo mientras fruncía el ceño y apretaba los labios.

- Oye, niño... - Liam tomó con los dedos su mentón, obligándolo a levantar el rostro. - ¿Qué estás diciendo?

Sus miradas se encontraron y ocurrió en fracción de segundos porque Zayn de inmediato se avergonzó y cerró sus ojos.

- ¡No! - Gritó, lanzando un manotazo a la muñeca de Liam para terminar el agarre. - Era mi primer beso...

Liam rió burlesco. - ¿Qué? Mira, si tanto te molestó has como si no hubiera pasado nada.

- Pero moviste tus labios y...

- Sí, Zayn, lo hice y tú también. - Zayn lo miró sorprendido. Liam no pudo evitar removerse un poco incómodo. - ¿Qué? ¿Qué miras? ¿Quieres repetirlo?

- ¡No! - Gritó el menor. Sin embargo, Liam lo ignoró porque sintió un par de ojos observándolos a la distancia, sabía que necesitaba actuar rápido. Zayn, quien parecía haber entendido lo que iba a hacer, de inmediato se puso a la defensiva diciendo: - Ni se te ocurra hacerlo de nue...

Liam más que rápido había tomado el rostro del pelinegro entre sus manos, moviéndose ágilmente hacia adelante y estampando sus labios.

Zayn lucía demasiado sorprendido y agitado como para cerrar los ojos, así que sólo se quedó ahí observando la manera en que las pestañas de Liam lucían largas ahora que las miraba de cerca.

De pronto escuchó el sonido de una voz quejumbrosa. - Bah, vámonos, Will. Te dije que sólo era una pareja calentona. - Intentó observar a su periferia. Los mismos tipos de hace unos minutos atrás estaban ahí, a unos cuantos metros más allá observándolos, como si ellos les estuvieran regalando un show. Fue en ese momento cuando comenzó a relajarse e instintivamente cerró sus ojos, dejándose llevar por el beso.

No había profundidad, eran solamente sus labios moviéndose en sintonía con los ajenos. Se vio en la necesidad de querer levantar sus manos y abrazar la cintura de Liam o pasar los brazos por sus hombros... o morder sus labios, ¿qué le pasaba? Estaba casi en un debate mental por hacer alguna de esas cosas, pero también sabía que para ellos no significaba nada ese beso, era más como una actuación que algo con sentimientos. Aunque no podía evitar sentir algo.

Liam cortó el beso cuando él le dio unos toques en su hombro indicándole que los tipos se habían ido.

El mayor se separó, luciendo para nada impresionado. Zayn se preguntaba cuántas veces había ocurrido esto y con cuántas personas más.

- Lo hiciste de nuevo... - Fue lo único que murmuró, sintiendo algo parecido a la tristeza apretarle el pecho.

- Sí, y tú moviste tus labios de nue...

- No necesitas decirlo.

Liam asintió sin quejas. - Bien.

Zayn guardó silencio y sin decir ninguna palabra, ambos volvieron al edificio.

- ¿En serio era tu primer beso?

La voz de Liam lo sacó de sus pensamientos mientras observaba el piso del ascensor. Levantó la cabeza y asintió, colocándose rojo nuevamente.

Liam se le quedó mirando por un buen rato, pero no dijo nada. Cuando el ascensor llegó a su piso volvió a hablar. - Eres bueno.

- ¿Qué?

El ascensor abrió sus puertas y el castaño se encogió de hombros. - Ya dije... eres bueno.

Sintió cómo la sangre se drenaba a través de él mientras comenzaba a enojarse de la nada. - No te burles...

- Es inevitable... - Liam levantó sus hombros y volvió a caminar hasta llegar a la puerta del apartamento.

- ¡Agh, Liam Payne! - Gritó en un tono que al parecer el mayor no recibió muy bien, porque lo vio voltearse con el rostro completamente serio y oscuro. Zayn abrió y cerró su boca unas cuantas veces y luego agregó casi de manera tímida: - L-Liam...

Entonces notó que en realidad Liam sólo se burlaba de él porque ahí, a sólo metros de distancia, pudo notar la comisura de sus labios moverse hacia arriba en una pequeña sonrisa acompañada de una risa seca. Fue pequeña y duró apenas un segundo antes de verlo voltearse e introducir el código del apartamento.

Zayn no lo creía, era la primera vez que veía una expresión así en su rostro, y era extraño. Había tildado a Liam como un ser gruñón y quejumbroso, pero todo lo que veía ahora de él era un chico muy juguetón que le gustaba reventarle las pelotas.

Se quedó tanto tiempo de pie en el mismo lugar que ni siquiera se dio cuenta de que su boca seguía abierta. La cerró sólo cuando entró en sí. ¿De verdad Liam le había sonreído? ¿Por qué se sentía malditamente bien?

Algo pasaba en su estómago, y algo se apretaba en su pecho. Físicamente se sentía como si doliera, estaba mareado, ¿estaba rechazando su transplante? Tenía miedo de saber lo que pasaba, demasiado miedo como para pensar. Sin embargo, era consciente de que en medio de un pasillo vacío lleno de puertas, no podía llegar y tener un ataque de pánico, necesitaba calmarse.

A grandes zancadas avanzó hasta la puerta que Liam había dejado entre abierta para él y entró casi corriendo, tropezándose en la entrada cuando intentó quitarse las zapatillas. Sus pies descalzos contra el piso alfombrado resonaban por lo rápido que se movía.