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Todo estaba siendo demasiado extraño para Liam. La música se mantenía fuerte, pero aún así podía escuchar las risas de todos, lo suficientemente tomados como para encontrar graciosa cualquier situación.

A excepción de él, que apenas llevaba una sola copa y su humor parecía decaer. Es decir, siempre traía consigo ese humor de un viejo solitario que se dedicaba a espantar a los niños que pasaban cerca de su casa, pero esta vez se sentía como si quisiera echar a todo el grupo esparcido en el improvisado círculo ahí en la alfombra. Por lo mismo, bebió todo el contenido de su vaso, gruñendo por lo frustrante que era no saber qué estaba sintiendo en realidad.

Lo único claro era que toda la culpa era de Zayn.

- ¡Ya basta! ¡No, Luke! ¡Ahí no...! - El pelinegro reía fuerte mientras intentaba patalearle a un Luke que le hacía cosquillas. Lo peor fue cuando Harry agarró sus manos, apresándolas mientras se escondía detrás de él, de tal forma que su pecho le sirviera de respaldo.

- ¡En sus costillas, Luke! ¡En sus costillas!

Luke rió divertido y, con unos cuantos tragos de más en el cuerpo, se las ingenió para hincarse de rodillas y tomar las piernas de Zayn para abrirlas, dejándolas a cada lado de su cadera y así él poder acercarse mucho más. Movió sus manos desde el estómago hasta la parte de sus costados, obteniendo como resultado al menor retorciéndose bajo su toque.

- Si Zayn no se estuviera riendo, pensaría que quieren violarlo. - Jade echó un trozo de pastel a su boca. Pastel que los demás le habían preparado antes de que llegara hace unas horas atrás. Con una mano seguía comiendo y con la otra mantenía el celular alzado, grabando la escena llena de risa que vivían los tres frente a ella. Luego llevó el aparato hacia el otro lado, donde una persona emanaba un aire demasiado oscuro como para pensar que estaba celebrando algo. - Y Liam tiene un rostro de tres metros porque quiere ocupar el lugar de Luke. Miren... un poco más y las cejas se le juntan, está tan rojo, es la primera vez que veo tanto color en su rostro... y Niall. - Se volteó hacia donde el menor permanecía alejado de todos, observando a la nada, como si para él fuese una especie de prohibición ser partícipe de una escena que compartía tanta familiaridad. - Niall sólo vive. - Entonces volvió la cámara hacia Louis. - Mi Lou está demasiado contento viendo a sus cachorritos jugar. - Sonrió cuando vio la gran sonrisa del ojiazul, para nada preocupado de que quizás a Zayn se le pudieran reventar las tripas luego de tanto reírse. Cuando estuvo más que conforme con lo que había grabado, volvió la cámara hacia ella e hizo el signo de la paz cerca de su ojo. - Y todo esto en mi cumpleaños, fin.

Cortó el video y dejó su celular en el suelo, bien cerca de ella, porque todo lucía como si en cualquier momento algo fuera a ocurrir, algo que necesitara ser grabado. Y a ella le emocionaba reportar las cosas y todo ese trabajo típico de los periodistas en la escena.

- ¡Más arriba, Luke! ¡Más arriba!

- N-no, ya. Ya, Hazza, suéltame. Mi estómago, basta...

Liam gruñó, intentando no verse tan afectado con la escena. - Luke, para tu mierda, ¿quieres?

Pero Luke no le escuchó porque estaba encantado con la risa del menor, quien por inercia apretaba las piernas en sus caderas, intentando de alguna forma desenredarse de la llave que ambos chicos habían hecho.

Y por esa razón Liam nuevamente llenó su vaso de bebida, bebiendo el contenido casi por completo, tragándose el enojo y la mierda que estaba a punto de desatarse en él.

- ¡Liam está celoso! - Gritó Jade, aplaudiendo y riéndose escandalosamente mientras intentaba mover sus brazos al ritmo de la música.

Louis frunció el ceño. - ¿De qué?

- De ellos dos. - Respondió, apuntando a Luke y a Harry. - A Liam le gusta Zayn, por si no lo notaste...

Liam simplemente miró con odio al par que hablaba de él. No iba a refutar esa estúpida información porque no era de los que mantenía conversaciones al estilo "no es cierto" y esas mierdas adolescentes. Que pensaran lo que quisieran y que se jodieran todos, él sabía que no era cierto. A él sólo le molestaba que los tres hicieran tanto ruido porque Zayn se reía como si fuera a alcanzar la quinta octava y el registro de silbido.

Louis chasqueó su lengua y negó con la cabeza. - Mala suerte entonces, cariño, porque a Zayn le gusta un compañero de su universidad.

Liam estuvo a punto de protestar contra eso, pero justo Harry gritó como si hubiera encontrado un gran tesoro en Zayn.

- ¡Luke, levántale la camiseta!

Zayn se tensó, o eso intentó hacer. Se estaba desesperando al pensar que su fea cicatriz saldría al descubierto, pero lo único que lograba al abrir la boca era soltar más risas, ocultando así su estado de preocupación.

- ¡No, en serio! No, no, ya... - Dijo entre risas, intentando rodar para un lado y zafarse. Su mirada se cruzó con la de Liam. Duró apenas unos segundos, pero lo suficiente para dejarlo helado, porque el mayor parecía querer insultar a todo el mundo con ese rostro de completo enojo.

Liam sabía que por más que quisiera intervenir no le harían caso, y él no iba a rogar. Necesitaba otros recursos para llamar su atención, así que no se le ocurrió otra cosa más que voltearse hacia la única persona que se encontraba sentada en el sillón.

- Hey, Niall, ven aquí, a mi lado. - Pidió, llamando la atención del menor y también la de Harry. - Siéntate conmigo, pequeño.

¿"Pequeño" había dicho? Esa fue la gota decisiva para que Harry soltara las manos de Zayn y girara su cabeza al estilo exorcista, porque le molestó en sobremanera el apodo, apodo que él debería estar diciéndole y no Liam.

Frunció el ceño, sabiendo que el mayor jugaba sucio. ¿Y cómo no? Si él también lo había hecho. Había comenzado a hacerle cosquillas a Zayn, sólo para demostrarle al castaño que su mejor amigo se la pasaba mejor con él y que no necesitaban a un viejo de 24 años en sus vidas.