TREINTA Y NUEVE

TREINTA Y NUEVE 

ERES TODO, MENOS DIGAN DE RESPETO 

4:12AM SALA DE CONTROLES, CENTRO DE SEGURIDAD 

Christopher se encuentra de pie con la vista fija en una pantalla que por el brillo no logro ver su contenido, mi hermano trabaja con mucha atención en un rastreador, Julián en otro que analiza la anatomía de un cuerpo humano, Jo llega justo detrás de nosotros veo que examina toda la sala buscando algo o alguien asumo que es a Ian pero es obvio que no lo encontrara ahora en este lugar después de lo que ha hecho creo tengo lo que necesitaba para acusarlo de traición a la causa por lo que fue reclutado este lugar y lamento tanto que sea tan tonto en poner a su país en esa posición supongo que siempre fue esa la intención de su abuelo así que no se puede juzgar solo a Ian por su elección esa carta ya había sido jugada solo la tenía que usar. 

Jo sale corriendo de la sala lamento mucho no poder estar con ella en estos momentos porque sé que me necesita, pero con todo el dolor de mi corazón hay una nación que me necesita lo suficiente para hacer a un lado a mi mejor amiga, solo unas pocas horas mientras logro hacer algo.  

Julián, Oscar me ponen al corriente mientras los tres detrás mío escuchan con mucha atención, todo lo que dicen, mi hermano me explica que aun haciendo que se retrase el proceso el virus se suministra por dosis pequeñas que no son medibles dentro del torrente sanguíneo, pero ya la dosis dentro del cuerpo es terminal no se puede hacer nada, el sistema inmunológico lo puede atacar, pero no tiene suficiente tiempo para que se recupere de una batalla tan larga y permanente. Pensaba armar un plan para que este día no llegara, pero me detesto porque estuve pensando unos días en todo lo de ser la heredera de todo un país por ser la descendiente de una familia que perteneció a la realeza y fui tan idita que no vi que el enemigo lo tenía justo frete a mis narices sabiendo de donde venía al primero que tuve que investigar era Ian, pero decidí darle tanta confianza que lo único que consigo es que sepa que tenía algo para vencerlos y le deje el acceso libre. 

John me ayuda con todo para buscar posibilidades al igual que los gemelos todos los presentes en esta sala tenemos la concentración en evitar que esas pequeñas dosis sean suministradas intentamos rastrearlos para darle la capacidad al chip de leerlo obteniendo la ventaja de activarlo como un alerta y enviarlos a un hospital o al centro medio de la ciudad para monitorear cada avance en los distintos cuerpos las prioridades son los niños de 0-15 años porque la cantidad de virus para ellos es mortal.  

Francisco está sentado en un monitor estudiando muestras de sangre ese estudio antes no lo había visto pero necesito toda la información que sea necesaria para actuar correctamente, antes de dirigirme junto a su área de trabajo Cristopher me toma de la mano y me saca de la cabina, me hace daño al halarme de la muñeca es una clara señal de que está furioso, doy un resoplido eso será feo e incómodo.  

No emite palabra alguna durante todo el trayecto a lo que parece es ser su oficina pero cuando la pasamos llegamos justo al lugar donde estaba mi moto soy aventada al interior de la gran sala no me puedo negar a mí que eso me enfurece, solo  me repito que su enojo es fundamentado pues lo he desafiado al salir del área de seguridad sus ojos me ven de pies a cabeza es enojo puro lo que salen de sus ojos tanto enojo que podría jurar que sus ojos tiene llamas en estado puro y no es solo una expresión. 

Los ojos de Cristopher son los más expresivo que tiene, los músculos de su rostro están tensos a tal punto que sus labios son una fina línea y su nariz la tiene ligeramente fruncida, las manos las tiene detrás de la espalada al observarlo de esa forma noto que se parece a la postura que tiene su padre en una de las fotos donde ´él está vestido con ropas de gala frente a una pared de donde el escudo que tengo guardado en mi bolsa de frente de la chaqueta se contempla en todo su esplendor.  

–Tienes una idea de lo que has hecho al salir – no respondo, no muevo nada, mi cabeza no es capaz de evaluar eso que dice porque estoy tan concentrada en lo parecido de su postura con su padre y no había notado nada de eso, sus movimientos son elegantes, agiles, pensados de esos que aprendes con el tiempo, su presencia es de esas imponentes que solo tiene la realeza, claro él sabía todo, siempre lo supo, es mentira que no supiera del acuerdo de matrimonio – al salir le diste nuestra ubicación al enemigo poniendo en riesgo todo lo que he hecho – pretendo omitir esa acusación pues no soy yo quien le da asilo al enemigo haciendo que duerma en el mismo techo ¿Quién en su sano juicio confía en el futuro rey de Inglaterra? – eres una niña inmadura, inconsciente – no cambia de postura pero si se tensan mas sus músculos – pensé que estas preparada, pensé que el no ser educada como una princesa te aria ver las cosas diferentes – no se detiene en su discurso pero yo solo puedo pensar “lo sabía, él lo sabía” – Trevor si por alguna razón te pasara algo este país no solo pierde una gran inventora o estudiante también pierde – ahí si se detiene al parecer ya se dio cuenta de lo que acaba decir, pero yo no pienso aminarme en lo que siento 

–¿lo sabias? ¿LO SABIAS? – grito – claro, que más puedo esperar de un papá que desaparece durante toda mi vida, luego aparece y llega pisando fuerte a mi vida poniendo condiciones y haciendo que me sienta culpable por no haber compartido tiempo con él y querer más a mi padre adoptivo – levanto las manos – claro, soy tan idiota en pensar que tu solo lo hacías por protegerme o porque me querías – algo en sus ojos pasa, no le presto importancia – y no solo eso me acusas de traición, bien genial, bueno está bien si, eso quieres creer perfecto – me trago las lágrimas que surgen en mis parpados moviéndolos rápido – pues te informo que tienes todas la razón no soy una princesa en eso tienes toda la razón, yo no fui educada para agachar la cabeza, yo no fui educada para callar y obedecer