Evolución.

El calor era intenso de lo que los chicos pensaron. No solo era una zona llena de roca volcánica, lava y fuego, también había terrenos horrendos por los que era casi imposible pasar y caían consta mente trozos de roca del techo. Es como si estuvieran caminando bajo la tierra.

Podían ver como las imágenes se distorsionaban de a poco frente a ellos, lo que los preocupo.

—La nieve lo hubiese hecho más difícil— Aylin trataba de convencer a ambos de eso.

Javier solo asentía.

—Espera ¿Qué es eso?— Aylin se detuvo al sentir los temblores bajo sus pies— ¿Un temblor?

Para confirmar el temblor, el techo soltó más trozos de roca filosa y ardiente que por poco aplastan a Javier. Algunos de esos pedazos cayeron en los charcos de lava haciéndola saltar de forma violenta.

Fue entonces que ambos se dieron cuenta de donde venían los temblores: Justo frente a ellos, un enorme jabalí corría en su dirección.

Ambos tuvieron que esquivarlo por poco, apartándose de su camino.

Era un Bloguma. Un ser enorme, de al menos tres metros de alto, musculoso, con grandes dientes en su boca y una piel negra brillante como obsidiana. Pero sin lugar a dudas lo más increíble era el fuego que parecía salir de su piel como geiseres y la lava que chorreaba de su boca.

La alta adaptabilidad de los Blogumas los convertía muchas veces en monstruos de ese tipo aunque es verdad que en grande ciudades era muy difícil encontrar alguno así.

El gran jabalí rugió y trato de aplastar a Javier, quien tenía más cerca.

Javier uso el fuego en sus pies y se impulsó hacía delante para evitar que lo aplastara por poco entonces le lanzo una gran onda de viento hacia uno de sus costado con un giro de su cuerpo para acumularlo más, pues sabía que el fuego no le haría nada, aunque el viento solo lo empujo un poco hacia un lado, molestándolo más en el proceso.

Aylin salto muy alto y trato de aplastarlo aumentando la gravedad a su alrededor pero más allá de que la rocas se sumergieron, el jabalí no fue derribado. El monstruo entonces se percató en la chica que seguía en el aire tratando de aplastarlo agregando más fuerza, pero siendo interrumpida cuando lanzó un aliento de llamas por poco la cubre.

Ella logro desviar las llamas pero debido a esto dejo de usar su poder sobre él, provocando su regreso al suelo.

El jabalí corrió hacia ella y trato de aplastarla con fuerza, provocando que el lugar temblara más con cada paso que daba.   

Aylin logro girar por poco pero la lava le salpico, provocando que se distrajera y cerrara sus ojos.

Javier entonces hizo que la tierra creciera frente a ella, creando picos en esa barrera que impidieron que el jabalí dejara caer su cuerpo en la chica. Javier trato de atravesar su piel pero la roca se quemaba o se rompía al tratar se hacerlo.

Aylin sabía que no resistirá así que logro alejarse lo suficiente pero su brazo ardía por lo que fue inevitable para ella quejarse y sujetarse.

Su uniforme era especial, por lo que la lava y el calor no lo atravesaban con facilidad pero pese a que se evitaba gravedad, los daños aun existían. 

El jabalí comenzó a revolverse, molesto, hasta que pudo destrozar la prisión de rocas.

—No debemos enfrentarlo, hay que seguir— Le dijo Javier quien comenzó a correr, arrastrando a Aylin.

Ambos comenzaron a correr, usando el poder de ambos combinados pero el jabalí era rápido y más ahora que estaba molesto.

— ¡Espera, debo tocarlo! ¡Puedo detenerlo un poco!— Aylin lo dijo con seguridad y se soltó de Javier.

Se soltó mientras se mantenía en el aire, así que por la resistencia, comenzó a caer hacia atrás, justo hasta donde el jabalí esperaba comerla, pero ella aumento su peso para caer más rápido, escapando por poco de su boca y aprovechando para tocarlo en su estómago.

El jabalí comenzó a flotar mientras Aylin se deslizaba por debajo de él.

— ¡Bien!— Javier corrió hacia ella mientras esta trataba de mantenerse centrada.

—H-hay que irnos ahora, no podre mantenlo mucho tiempo… Es pesado— Dijo Aylin, que ya comenzaba a sudar y no solo del calor.

Javier se impulsó mientras el Jabalí se removía en el aire, mucho más molesto que antes.

Pero no pudieron seguir avanzando pues algo se enredó en ellos, haciéndolos caer al suelo.

Estaban cubiertos por hilos blancos bastante gruesos, pegajosos que estaban pegados en toda la pared. Habían logrado destrozar los hilos gracias al viento y fuego de Javier pero no era la única red.  

Javier y Aylin no salieron heridos pero la chica había perdido la concentración.

—Este año se esforzaron mucho— Johan acomodo sus lentes, observando las imágenes.

—No es la primera vez que usan Blogumas pero la primera vez que usan de este tipo de Blogumas— Santiago hizo una mueca— Los normales están en todos lados pero ¿Traer de esos, que nacen en lugares tan inhóspitos? Bueno, esta vez sí que invirtieron mucho dinero.