El último impulso.

Los chicos avanzaban con rapidez. Javier usaba el fuego acompañado del viento para hacerlos avanzar de forma constante mientras que Aylin cubría sus cabezas y las protegía de los escombros que caían desde las grandes paredes de piedra.

La cosa es que entre más avanzaban más conscientes estaban de que su alianza terminaría.

—Pronto terminará ¿Quién crees que gane?— Iris estaba muy emocionada. Ya todos habían dejado de pensar en los Blogumas.

—Bueno, ya ganaron…— Señalo Esmeralda, mirando la meta.

El sonido del cañón anuncio al ganador y la gente comenzó a gritar con emoción.

De hecho en las pantallas comenzaron a aparecer los nombres de aquellos que habían llegado a la meta en orden. Diez personas ya estaban en la meta y aun había algunas que estaban por delante de Javier y Aylin.

—Creo que ambos eran conscientes de que no ganarían— Santiago rasco su mejilla. Quería que ganaran pero supuso que ese año no seria.

— ¡Eso no es lo importante!— Iris se levantó, atravesándose entre la gente que estaba sobre ella en las gradas y las pantallas— ¡Lo importante es que ambos están por llegar! ¿Quién creen que gane?

—Ah, te refieres a entre ellos dos…—Johan lo entendió.

—Es difícil ya que sus poderes son bastante increíbles— Santiago se quedó pensando unos minutos— No lo sé, la verdad…

—Si tuviera que centrarme en poderes, creo que Javier ganaría pero tomando en cuenta que Aylin es muy lista, incluso más que Javier, digo yo, podría ganar de alguna forma— Dijo Johan con una expresión seria.

— ¿No lo dices porque te gusta?

— ¡Claro que no!— Johan se sonrojo— De verdad es lista pero Javier tampoco es tonto ¡Será reñido, listo! 

— ¡Yo creo que ganan ambos!— Dijo Nina con energía.

— ¡Ya veo, tienes razón!— Iris asintió, mostrándose de acuerdo.

—Yo creo que está cerrado— Esmeralda estaba en la misma encrucijada que los otros dos.

—Supongo que tu si tienes un favorito— Johan miro a su hermana con una ceja levantada.

—No es mi favorito, estoy seguro de que ganara— Iris estaba segura de tener la razón— ¿Quieren saberlo de verdad? ¡Pues el que va a ganar es…!

—Parece que llegamos al final ¡Después de todas las dificultades! ¡Fue muy divertido! ¿No lo crees?— Dijo Javier dejando a Aylin quien comenzó a estirarse tras estar en la misma posición un tiempo— ¿Estás lista para lo que sigue?

—No te preocupes, estoy lista— Aylin le sonrió como si nada— ¡No te quedes atrás!

Se habían acomodado a la misma altura, así que tras quedarse en silencio unos segundos, ambos comenzaron a correr.

— ¡Ya sabes que puedo ir muy rápido!— Dijo Javier quien comenzaba a saltar y a alejarse mientras fuego salía disparado de sus pies de forma intermitente— ¡De verdad me divertí hoy, gracias!

— ¡Si, yo también!— Aylin comenzó a correr más rápido.

— ¡¿Lo haremos en serio?!— Javier se sorprendió un poco por su velocidad.

—Pero claro que lo haremos en serio— Aylin se movió más rápido y por poco toca a Javier quien pudo evitar el rose de las yemas de sus dedos por poco, pero la chica no había terminado, pues de un momento a otro, todo a su alrededor se hizo más pesado.

Javier llevaba ese día unas botas que generaban llamas que luego el canalizaba y aumentaba para impulsarse pero tenían algunos mecanismos de metal por lo que era todavía más difícil moverse.

Javier trato de mover el viento para apartarla pero incluso mover el aire era pesado.

Aylin se acercó lo suficiente y por poco lo toca de nuevo.

Javier logro crear una pequeña barrera de aire frente a ella, lo que le hizo una herida a Aylin en el brazo, cosa que la hizo perder la concentración de su poder, todo por apartarse con rapidez.

Javier termino cayendo de rodillas.

La gente parecía emocionada por este enfrentamiento.

—Me encantaría que nos enfrentáramos— Javier se quedó en el suelo, mirándola para comenzar a sacudir la tierra— Pero tendremos que esperar hasta el torneo, mientras tanto ¡Lo siento pero te toca quedare aquí!

La tierra debajo de ella se levantó por lo que tuvo que alejarse, girando en el suelo. Justo detrás de ella una pared de tierra más la esperaba por lo tuvo que expandir la gravedad a su alrededor para destrozarla.

Incluso algunos picos de tierra se levantaron pero estos fueron destrozados por el peso de su poder.

Javier ya había comenzado a correr, usando el fuego para impulsarse aunque solo desde una de sus botas, pues la otra ya no reaccionaba y gracias al viento había logrado mantenerse en el camino sin ladearse.

Solo debía ganar distancia entre ambos.

Aylin debió centrarse y comenzar a correr, no solo aligerando su propio peso, si no también aligerando el área a su alrededor para que el aire y el propio suelo no la hagan pesada.

Javier pudo notar que ella venía detrás, aunque estaba lejos.