Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

No hay tiempo para discutir.

— Yo pensé que solo serían dos equipos— Johan miro la tarjeta de sus amigos y luego miro los focos que se habían prendido en el suelo, uno por cada color, cuatro en total— Significa que dos equipos van a ganar ¿No?

Javier estaba con Johan en el equipo azul mientras que Aylin y las chicas estaban en el equipo amarillo, por pura casualidad. Eso significaba que si ambos ganaban, todos avanzarían a la siguiente etapa.

Johan no pudo evitar sentirse aliviado por formar equipo con Javier, pero luego se maldijo por sentirse aliviado ¿Es que temía enfrentarse a él? No debería ser el caso pues jamás fue capaz de quemar su piel o cortarlo con viento o agua, así que… Aunque se supone que en este tiempo había mejorado.

Esté no pudo evitar apretar sus puños ante su propia frustración.

Javier y Johan avanzaron hasta el lugar del equipo azul, mientras el resto hacia lo mismo hasta sus respectivos colores.

—Bueno, no podemos ir por el equipo Amarillo. Sería una lástima tener que derrotarlas en un juego como este— Dijo Javier a forma de broma mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

En su interior, sabía que no sería nada fácil, ni contra ellas ni contra el otro equipo.

—Tienes razón. Ya no tendría sentido seguir en el torneo si no podemos derrotarlas— Termino Johan quien se sentía igual de nervioso que Javier.

Mientras tanto las chicas no tenían tantas preguntas en su cabeza, al contrario, se sentían aliviadas de poder estar en el mismo equipo pues al menos podían complementarse entre ellas con facilidad pues se conocían.

Cuando todos estuvieron en su área, la sala comenzó a cerrarse, impidiendo ver a los demás equipos.

— ¡Esto está por comenzar, señoras y señores!— Dijo la voz del locutor por los altavoces, escuchándose hasta dentro de los cubos de los equipos— ¡Los cuatro equipos están listos y serán liberados tras media hora que usaran para planear en equipo sus pasos a la victoria!

Sobre aquellas salas cerradas apareció un reloj electrónico dejando la media hora cronometrada. Javier pudo sentir vibraciones en sus pies pero no sabía que estaba pasando. Cuando la vibración paro, la misma puerta se abrió, dejándolos entonces en la arena de combate.  

Ellos no pudieron verlo pero aquellos cubos en donde estaban encerrados se desplazaron cada uno a una esquina de la zona por lo que ahora estaban justo en sus respectivas bases. Frente a cada equipo se podía observar su bandera del color específico del equipo.

— ¡Quiero uno!— Dijo Nina señalando los cubos voladores.

—Así evitaríamos caminar ¿Eh?— Hasta a Mariana le llamaban la atención.

— ¡Vuela!— Señalo Nina.

—Ah, claro, si, por eso, es cierto, también estaría bien— Mariana no pudo evitar asentir al darse cuenta de eso.

Pero tampoco podía decir en voz alta que esos cubos eran usados para transportar a gente con poderes que eran criminales o a Blogumas. Ella misma había usado modelos más pequeños para mover criminales de la ciudad a las prisiones. A pie era muy peligroso.

—Yo estaré a cargo— Dijo un chico alzando la mano con despreocupación, en medio de todos, dentro del equipo Amarillo, el de las chicas.

Las chicas solo pudieron mirarlo con curiosidad.

Al principio Iris se sorprendió al ver que de que todos parecían estar de acuerdo, incluso los que eran de la Academia Torre Blanca, pese a que ese tipo portaba el uniforme de Pugnale Blu.

­­         — ¿Nadie lo cuestiona?— Preguntó Esmeralda alzando una ceja.

— ¿Cómo podrían hacerlo?— Dijo una chica a su lado con unos ojos brillantes. Ella era de Pugnale Blu— Después de todo es el Top más joven y no solo eso ¡Es el número tres, Orlan Gunderson! ¡No puedo creer estar en su equipo! ¡Vamos a ganar definitivamente!

Las tres chicas abrieron los ojos con sorpresa, sobre todo Iris quien reconocía el poder que él tenía, siendo tan parecido al de ella pero que a la vez, tan diferente.

— ¿Y entonces cuál es tu plan?— Preguntó uno de los tipos de Torre Blanca.

—Yo me haré cargo de la defensa de la bandera mientras ustedes van por la bandera de los otros equipos ¿Es sencillo, no les parece?— Comento el chico con despreocupación— Mientras no nos roben la bandera, tendremos todo el tiempo posible para que al menos uno de ustedes robe la otra bandera.

Todos se mostraron de acuerdo.

— ¡Espera, espera!— Iris dio un paso al frente— ¿Solo eso? No sabemos que poderes puedan tener los otros ¿No lo has pensado? Que te quedes solo podría ser peligroso e ir a ciegas podría ponernos en una gran encrucijada.

— ¿Ah sí?—El chico la miro con curiosidad. A imaginación de Iris, sus ojos parecieron brillar de color azul, como los rayos.

—Así es. No podemos arriesgarnos a que te inutilicen o algo así con un algún poder desconocido ¡Deberíamos dividirnos mejor y tratar de localizar el campamento enemigo más cercano para no ir a ciegas!— Iris trato de no sentirse intimidada por su mirada.

—Supongo que ya tienes un plan ¿No?— Pregunto el chico cruzándose brazos.



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En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

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