Ruidoso e incómodo escape.

— ¿Movernos? ¿Hablan en serio?— El telepata levanto una ceja en su dirección, confundido por lo que acaba de decir— ¿Me perdí de algo durante la reunión o…?

—No, fue un plan que improvisamos a última hora, también para eso me mandaron— A Johan le habían dado sus órdenes así que estaba pensando en ellas y recitándolas tal cual, lo que fue muy útil— Es lo mejor que podemos hacer para que no nos atrapen.

—Ya veo— El tipo se quedó pensativo unos minutos y luego soltó un leve suspiro— Supongo que si creen que es lo mejor, entonces hagámoslo pero entonces ¿Quién la portará?

—Para eso también estoy aquí, mi piel es dura así que seré la defensa— Johan le miro con seriedad, pensando en lo duro que trabajara para ganar y para defender la bandera de quien quiera robársela.

Y esos pensamientos, por casualidad, se cruzaban a la perfección con su cuartada.

—Bien, entonces mantente cerca— Dijo el tipo, haciéndole una seña para que se acercará mientras el telepático a su lado, fruncía los labios, algo que este noto— ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Ya localizaste a tu hermano?

—No— Termino abriendo los ojos para mirar a sus compañeros— Vienen algunos visitantes de otro grupo, a la derecha así que creo que deberíamos ir preparando nuestra defensa.

Johan comenzó a tronar los puños, pues estaba listo y solo él sabía para qué.

— ¡Bien, es hora de jugar!— El líder se mostró muy emocionado mientras el telepático volvía a cerrar los ojos para centrarse en la búsqueda de su hermano— ¡¿Tú también estas lista, cierto?!

— ¡No grites! Estoy aquí y sí, estoy lista— Dijo una voz que por poco hizo saltar a Johan, pues pudo sentir una mano en su hombro— ¡Vamos a dar lo mejor de nosotros! ¡Ni nos van a notar!

—N-no será difícil para ti ¿Cierto?— Johan se rasco la nuca con una sensación de sudor frio que por poco lo hace pensar en otra cosa. No la había visto.

—Ese es mi poder— Admitió la chica y entonces pudo sentir su aliento muy cerca de su oído pero no podía verla— Si no funciona, entonces puedo reaparecerme y mostrar toda mi figura ¡Eso seguro los descoloca aunque sea un poco!

—E-evitemos q-que eso pase— Johan se sonrojo ¿De verdad estaba desnuda?

—Se acercan ¿Ya acabaron de coquetear?— Volvió a insistir el telepata.

— ¡Claro que sí! ¡A sus puestos!— Dijo el líder quien se movió rápido y con mucha energía hasta donde se supone que llegarían los invasores.

Alguien salió de entre la maleza, listo para noquear al chico que se acaba de parar frente a él, quien mantuvo su gran sonrisa y al instante su enemigo disparado de regreso al bosque, destrozando varios árboles en el proceso.

Otros dos, entre la maleza se revelaron, con una mueca de sorpresa. Johan tenía la misma mueca.

Esa no era una fuerza normal.

— ¡Planeaban emboscarnos! ¡Eso es de cobardes!— Grito el chico preparando sus nudillos— Los enfrentamientos directos siempre son mejores ¡Así que prepárense para jugar como adultos!

Johan tomo la bandera, preparándose para lo peor. No contaban con el poder de ese tipo.

—Nosotros no somos necesarios— Admitió el telepata, quien solo abrió un poco su ojo para ver a su energético compañero— Aunque me duela admitirlo, ese sujeto nos supera por mucho.

Johan no pudo evitar sentir curiosidad.

— ¡No podrán robarnos!— Dijo la chica invisible.

— ¿Q-qué poder es ese? Me lo perdí— Admitió Johan.

—Ah, bueno, no todos podrían entenderlo— Dijo la chica quien se recargo en el hombro de Johan, o al menos así es como se sintió. De nuevo no pudo evitar pensar que estaba desnuda a su lado— Tiene el poder de rebotar cosas.

— ¿Rebotar cosas?— Johan no pudo evitar quedarse confundido.

—Esa es una generalización extraña— El telepata miro a la nada y Johan no supo si decirle que estaba a su lado, recargada en su hombro— Su poder le permite crear burbujas de aire que usa para rebotar las cosas que le lancen.

—Eso mismo dije yo, pero más simple— Se quejó la chica.

Johan pensó que eso lo haría prácticamente intocable.     

La chica enemiga se deshizo en un líquido azul que se absorbió en la tierra, dejando al chico de las burbujas con una cara de sorpresa pues no podría detenerla si se movía bajo tierra. El otro tipo moldeaba su brazo en forma de un hacha.

No termino ahí pues con la otra formo un mazo, listo para atacar.

— ¡Que poder tan increíble!— Dijo el chico con emoción— ¡También el de la chica! ¡Será divertido enfrentarme a ustedes!

El chico lanzo un corte con su hacha por lo que el chico lo evito retrocediendo un poco, siendo al instante golpeado en el brazo derecho por el mazo. Esto provocó que la burbuja de aire que lo rodeaba, se reventara, lanzando a ambos hacía atrás.

Eso desequilibrio al chico de las manos maleables.

Su poder se centraba en estimular sus células para cambiar su forma, hacerlas maleables pero igual de resistentes que siempre. Era una acción dolorosa en principio pero gracias a su actual control, podía evitar tocar los nervios.