Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

Simple, rápido pero no sencillo.

Johan hizo una mueca ante esa última explosión y miro a sus compañeros antes de que avanzaran— Yo tomaré la bola, a mí no puede hacerme mucho daño, en caso de que esta explote.

—Bien, nosotros defenderemos la portería esperando su llegada— Dijo Iris quien hizo una señal a Esmeralda quien asintió.

—Yo me hare cargo de desviar pelotas y de hacer que las suyas entren— Aylin también se adelantó.

—Bueno, amigo mío, te toca a ti enviar las pelotas junto con Iris— Johan tomo una pelota que reboto hasta él, y no pasó nada, por lo que se la aventó a Javier, el encargado de este trabajo, a lo que este, sin poder decir más, se fue.

— ¡No puedes hacerlo solo ¿Eh?!— Le grito una chica, su antigua compañera de equipo.

— ¡Es mejor trabajar en equipo!— Dijo Johan, convencido pero muy en el fondo aquellas palabras habían calado un poco dentro de él— ¡Solo lo hago para que sea todavía más fácil! ¡Deberías pensarlo porque todos son tus enemigos!

— ¡Lo pensaré!— Dijo la chica corriendo hasta una de las porterías mientras sujetaba una pelota.

Johan hizo una mueca al pensar que esa chica todavía tuvo tiempo de detenerse a hablar con él pese a que estaba enfrentando a más de cincuenta tipos con poderes con un marcador en contra.

— ¡Mierda!— Maldijo Johan, tomando una pelota que al instante exploto, pero debido a su dureza solo le hizo retroceder un poco— ¡Au!

Bueno, si algo había salido de eso, es que pudo identificar cuáles eran las que explotaban.

Johan se levantó y se centró en seguir adelante con el juego.

Santiago ya había notado que sus hermanos estaban trabajando juntos y bueno, eso era lo más prudente ya que entre menos enemigos tengas en el campo, mejor, sin mencionar que eso no estaba prohibido de ninguna manera.

Poor otro lado se dio cuentas de que el contador estaba subiendo con rapidez pese a que muchos también defendían, impidiendo que las esferas entren en las canastas. Otra cosa interesante es que las pelotas no caían al suelo tras pasar el aro, si no que esta era absorbida y arrojada de nuevo al centro del campo.

Noto también que muchos usaban las esferas que explotaban como proyectiles para evitar que otros anotaran.

— ¡No es bísquet!— Nina negó con la cabeza, mirando la escena con una mueca en el rostro que a Santiago se le hizo adorable.

—No, tienes razón, es más bien una especie de básquet con quemados— Señalo Santiago, quien termino de generar la idea en ese momento— Pero no esta tan mal, creo ¿Verdad? ¿O no te gusta?

—No veo el fuego ¿Dónde se están quemando?— Nina comenzó a buscarlo.

—Con quemados me refiero a un juego donde atacas a la gente con pelotas para sacarlos de la arena aunque aquí no los sacas, solo los noqueas— Explico Santiago— Es una combinación de ese juego con Básquet, así que podríamos llamarlo…

— ¡Bísquet de fuego!— Dijo Nina, combinando el nombre de ambos juegos.

—Sí, creo que ese es un nombre perfecto— Santiago se rio un poco y estuvo de acuerdo con ese nombre.

Santiago estaba pensando más bien en bísquet quemado pero ese nombre tampoco estaba mal.

Aylin había logrado que la pelota que Esmeralda lanzo llegara a la canasta, por lo que aprovecho la siguiente esfera que le tendió Iris, para arrojarla ella misma y generar un nuevo punto.

—Esto es bastante sencillo— Dijo Esmeralda a su lado.

—No deberíamos confiarnos— Iris se preparó para lanzar su pelota— En el centro del campo la gente está comenzando a ponerse violenta por las pelotas así que debemos prepáranos para actuar todos, de ser necesario.

Todos sabían que con ese ritmo, el juego no duraría mucho.

Javier había alcanzando otra pelota que con suerte no exploto pero una de ellas le pego en el costado para posteriormente explotar, creando una onda que lo arrojo bastante lejos junto a la pelota.

—Deberías ser más rápido— Dijo su compañero de hielo, el que le lanzo aquella pelota-

Javier lo ignoro y se fue de ahí, usando el viento y justo a tiempo, pues la arena del juego comenzó a temblar y a cambiar.

— ¿Pero qué…?— Javier solo pudo detenerse para observar como cambiaba todo.

Una gran pared de concreto se levantó en medio de la arena, dividiendo todo en dos grandes zonas donde cada portería estaba en uno de los extremos, así mismo las porterías se levantaron, quedando más altas.

—Parece que ya es tiempo del cambio ¡Veamos cómo reaccionan nuestros participantes!— Dijo el locutor.

Santiago entendió porque calificarían también la capacidad de adaptación a los ambientes. Cambiaron el estatus quo que les dieron en primer lugar con el fin de probar si podían seguir actuando como hasta ahora, incluyendo los equipos que pudieron formarse.

—Oh vaya…— Santiago se dio cuenta de algo que Johan también noto.

— ¿Qué?— Nina le miro con curiosidad.

—Solo parece que tu hermano tendrá un poco más de trabajo. Bastante más trabajo.



#1155 en Ciencia ficción
#2529 en Joven Adulto

En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.