Frustraciones.

Johan pensó que todo eso era una exageración.

Mientras que Santiago pensó que ese ejercicio fue mucho más sencillo que el del día anterior, seguramente para darle a los concursantes un descanso pero sin dejar de medir las capacidades de los concursantes. Por otro lado, estaba seguro de que era una forma de filtrar los poderes para el torneo. 

Supuso que si el torneo no era llamativo por los poderes y los combates que se podían ofrecer, entonces no tendría sentido hacerlo así que con esa prueba quitarían a aquellos de poderes sencillos y menos visibles.

Pero incluso sabiendo eso, Santiago esperaba que todos pasaran.

—No los veo ¿Están bien?— Preguntó Nina a su lado mientras buscaba en las diferentes cámaras— Veo a mi hermana y a los demás pero no veo a mi hermano mayor, mi otro hermano mayor.

—Te aseguro que ganan— Le tranquilizo Santiago regresando la vista a las cámaras para señalarle donde estaba su hermano.

Johan había logrado encestar varias veces más aunque si llevaba cuentas, sospechaba que no sería suficiente, cosa que lo hizo sentir frustrado y por la distracción, el ultimo tiro que realizo fue interceptado por uno de los robots.

Johan tomo otra pelota y espero que se fuera, entonces tiro, y por poco que entro.

—Parece que hasta aquí llego— Dijo la chica a su lado, dejándose caer al suelo.

Johan hizo una mueca al presenciar aquello y volvió al campo para tomar más pelotas, listo para lanzarlas. Su mente se centró en las pelotas y en las canastas, sin dejar de lado el hecho de mantenerse lejos de los robots de viento o las mismas pelotas que explotaban. 

Pero aquella chica… No, él no era esa chica.

Incluso si perdía, debía seguir adelante…

Se maldijo al darse cuenta de que ya estaba pensando en negativo.

La última pelota fue lanzada pero ya ni siquiera llego pues antes, el sonido de una alarma marco el final de la prueba. Incluso cuando la pelota entro, ya no marco el número en la pantalla sobre esta pues se habían llegado a los mil tiros.

— ¡Hemos terminado con esta pequeña prueba y con ello tenemos a los participantes del torneo del día de mañana!— Hablo el maestro de ceremonias—Ahora, los seleccionados aparecen justo en la pantalla del techo ¿Preparados? ¡Allá vamos!

Como siempre, eficaces en su trabajo.

Los nombres de los participantes aparecieron en el techo tras solo unos segundos.

Santiago no pudo evitar hacer una mueca al darse cuenta de que faltaba un nombre de entre los que le importaban. En realidad no podía sentirse mal, porque seguro que él se sentía peor.

Johan dejo caer sus hombros pues todo había terminado para él.

Muchos a su alrededor se quejaban o incluso celebraban por la presencia de su nombre en dicha tabla pero en ese momento, pese al ruido y a los sentimientos que pudieron estarle rodeando, solo podía sentir uno.

Frustración a tal grado que pudo sentir como sangre salía de su palma pues había apretado con mucha fuerza y ni siquiera se había endurecido.

¿Qué más daba? Al menos sus amigos podrían destacar y pese a que se alegraba, en realidad solo pudo sentirse molesto ¿Qué le faltaba a él? Él sabía que su poder no era la gran cosa pero ¿De verdad eran tan diferentes? ¿De verdad jamás los superara porque carece de un poder genial?

—Parece que no lo logramos por poco— Aliona se paró junto a él mientras miraba la pantalla— Creo que nuestros poderes no son la gran cosa pero llegamos lejos así que cuando mejoremos podremos…

—Nuestros poderes son un lastre…

— ¿Disculpa?

—No podremos hacernos más fuertes porque nuestros poderes son de lo peor ¿Entiendes?— Johan ni la miro, solo hacía berrinche para él— Lo siento pero es la única verdad, ni en dos años podremos ganar o destacar en este torneo.

—Puede que no sean los mejores poderes pero…

—Lo siento, debo irme— Dijo este, sin mirarla.

Ella no tenía la culpa de que él estuviera frustrado y estaba consiente, por lo que decidió irse para no seguir hablando. Le dolía verla tan alegre pese a perder.

Aliona quiso detenerlo pero no pudo.

Los chicos intercambiaron miradas incomodas entre ellos, pues pese a estar felices de haber pasado, al no ver el nombre de Johan, el ambiente se puso algo tenso, sobre todo porque la mayoría se desvainaba los sesos pensando en que decir o en que decirle cuando lo vieran.

—No deberíamos pensarlo tanto— Iris hablo, rompiendo la tensión— Estará triste, frustrado y todo pero creo que se sentirá peor si sentimos lastima por él ¡Mi hermano es muy fuerte, eso me consta!

—Pero deberíamos hablarlo con él…—Aylin hablo en voz baja, provocando que todos se giraran a verla— S-solo digo que seguro le hace bien…

—Sí, pero no ahora— Iris se mostró de acuerdo.

Aylin solo pudo pensar en el cuándo…

Al final todos pudieron reunirse con Santiago.