Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

…O por mí misma.

— ¿Quién es? ¿Qué necesitan?— Preguntó la profesora Annika Volkova cuando Aliona apareció frente a su oficina personal. En realidad Aliona tuvo que buscar referencias de la misma por toda la academia para encontrarla—  ¡Ah, es Aliona! ¿Qué ocurre?

—Yo… No sé cómo explicarlo pero estoy algo interesada en eso de ser héroe— Aliona en realidad no estaba segura de lo que quería pero supuso que no perdía nada intentándolo y si fracasa igual, entonces quizá se dedique a la cocina.

Si en esencia eran el mismo trabajo, entonces podría funcionar ¿No?

— ¡Genial, buena decisión!— Le dijo esta con una gran sonrisa— Aunque no lo creas ser miembro de una escuela de superhéroes tampoco es fácil de lograr pero te aseguro que será más fácil ¡Aun así te voy a preparar muy bien!

Eso no hizo sentir mejor a Aliona ¿Más fácil?

—B-bien…

— ¡Comencemos esta tarde!— Annika miro el reloj de su pared— Bueno, debo prepararme para mi siguiente clase.

— ¿Así que de verdad da clases aquí?— Aliona hizo una mueca.

— ¿Qué tratas de insinuar? ¿Qué estaba mintiendo?— La mujer alzo una ceja en su dirección.

—Pues no lo sé. Tampoco parece una maestra normal— Aliona se encogió de hombros.

Annika no pudo evitar pensar que tan sospechosa se veía o mejor dicho ¿De verdad se veía tan sospechosa?

Tampoco era una profesora llamativa, de hecho era medianamente alta para los estándares de ahí, de ojos color verdes, tez clara, pecas sobre la nariz, labios gruesos, pestañas más bien cortas, de lentes, cabello corto moreno que solo rodeaba su rostro. En realidad debido a no ser tan llamativa, tampoco calificaba como una heroína pese a serlo.

Mejor se centraría en su clase.

Después de aquello, Annika se reunió con Aliona y con otro grupo de estudiantes que querían volverse héroes, esto con el fin de darles lecciones especiales y que pudieran aplicar para la Academia Militar Svyatoy Mech, la mejor del país para dar entrenamiento a los héroes.

Los entrenamientos para Aliona eran más bien básicos y más tomando en cuenta de que ella había entrenado intensamente para entrar al ejército. Comenzaba a sentirse mal de aceptar entrar al programa que no parecía regulado en lo más mínimo.

— ¿Podrías ayudarme?— Preguntó una chica que estaba teniendo problemas para acomodar algunos implementos. Aliona no pudo evitar pensar que pese a ser más baja que la profesora, seguía ahí e iba todos los días.

—Claro— Aliona reacciono tras unos segundos y la ayudo.

—Eres genial— La chica le agradeció con una gran sonrisa— He visto que incluso resistes los entrenamientos como si nada ¡Deberías darme algunos consejos! Bueno, si tú quieres… Me falta resistencia…

—No te preocupes, se gana con el tiempo— Aseguro Aliona.

— ¡Muchas gracias!— Le agradeció la chica— Por cierto, soy Kolenka Novikova ¡Un gusto!

Era una chica un poco más baja que la maestra, de tez clara, ojos azules, pestañas largas, labios gruesos, mejillas pronunciadas, con un largo cabello castaño que parecía resplandecer con el sol y la luz. Aunque también tenía una cicatriz en la mejilla bastante pequeña pero con la peculiar forma triangular.

Después de eso, no pudo quitarse a la chica de encima pero sí pudo entender más de ella, lo suficiente para darle más consejos.

No era fuerte físicamente, al menos no como ella pero era inteligente y su poder por si solo era increíble, claro, tenía sus desventajas visibles pero estaba claro que la chica lo controlaba a un nivel muy alto.

—Me gustaría ser tan fuerte como tú— Le dijo una vez mientras la veía acomodar varios aparatos de entrenamiento grandes como si nada.

— ¿De qué hablas?— Aliona le miro con una ceja levantada.

— ¡Sí, ser tan fuerte como tu sería genial!— Kolenka se dejó caer en el suelo— Siempre te pido ayuda con esto y al final tu terminas haciendo la mayoría así que me gustaría tener tu poder para ayudarte.

—Mi poder es aburrido ¡El tuyo es mejor!— Aliona le sonrió, aunque de forma incomoda.

—Sí, bueno, mi poder es bueno porque ya lo controlo ¡Debiste verme antes! ¡Era un desastre!— Kolenka se rio para sí misma— De todos modos podemos funcionar como héroes mientras más diferentes seamos así que espero contar contigo de aquí en adelante. Podríamos hasta ser pareja ¿No?

—Eso es lo que siempre dice Annika, mientras más diferentes, mejor…

— ¿Me ignoras? Bien, de todas formas creo que su frase queda bien ¿No? Es como eso del poder de las diferencias y asi…— La chica se quejó un poco.

—Supongo que no queda mal— Aliona se mostró de acuerdo.

De todos modos, las dudas que aún tenían respecto a ser heroínas fueron resueltas ese día, cuando una gran explosión llamo la atención de toda la escuela, provocando una evacuación de emergencia.

— ¡Vamos, vamos!— Grito uno de los alumnos con los que tomaba aquellas clases especiales— ¡Evacuen con cuidado, por favor, no empujen ni corran, aquí el fuego no los alcanzara! ¡No se alarmen!



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En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

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