Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

Rivales.

Javier siempre había sido un mediocre, lo sabía muy bien, tanto que sus padres, pese a que lo amaban y lo consentían, nunca lo felicitaban por lograr puntajes altos, a tal grado de que termino perdiendo interés en buscar esos puntajes.

Solo lo hacía por ellos pero si a ellos no les importaba, entonces ¿Para qué seguir haciéndolo? Solo se centró en ser lo que siempre fue, incluso cuando destacaba con Cornelius, sabía que este último era mejor, por mucho y siendo el propio Javier el lastre, no llegarían muy lejos, en realidad

— ¿Así que eres amigo de mi hermana? ¿Eres Javier u otro?— Preguntó Johan, la primera vez que lo vio durante una pequeña reunión de amigos conjunta entre los de primero y los de segundo— Dime que no tienes otras intenciones con ella por favor, porque si no entonces…

— ¡No tengo otras intenciones!— Javier si las tenía pero no se las iba a decir a sus hermanos. El mayor parecía bastante intimidante visto de lejos.

— ¡Qué bueno porque mi hermana es una idiota! ¡No te conviene, amigo mío!— Le dijo su hermano menor, levantando un pulgar en señal de aprobación— De todos modos, si tienes esas intenciones… Aun estas a tiempo de dejarlo.

—No es para tanto, creo— Le dijo, este, nervioso.

Pero en realidad Iris si era para tanto, pero de forma diferente a la que pensó Javier, pues pese a que no era la chica más brillante en las materias básicas, cuando se trataba de destreza física, ella siempre destacaba incluso en la escuela, sin mencionar que era muy hermosa.

Por ello, Iris siempre estaba rodeada de chicos y chicas que buscaban que les ayudara a mejorar y debido a su gran energía y su gran capacidad para hacer amigos, todos la buscaban cuando necesitaban ayuda con cualquier cosa.

—Al final si fue para tanto ¿Eh?— Señalo Johan mientras veía a su hermana ayudando a los miembros del equipo de futbol. 

— ¿De qué hablas?— Javier miro a su compañero.

—Es lo que dices siempre, que no es para tanto pero está claro que Iris si es para tanto ¡Si te tardas mucho te la van a bajar!— Johan se dejó caer en el pasto donde estaban— Espero algún día enamorarme yo también.

Javier sabía que era verdad pero como podría llamar la atención de una chica como ella siendo él.

—Bueno, hoy tendremos un combate de práctica con los chicos de primero pero no quiero que se luzcan ¿Bien?— Dijo el entrenador— Muchos de ellos quieren ser héroes y debemos prepararlos. Aquellos sin poderes estarán fuera, claro.

— ¿Así que me toca contra ti?— Johan miro a Javier, su rival.

— ¿A quién apoyas?— Esmeralda sonreía con astucia mientras golpeaba suavemente el hombro de Iris, quien estaba sonrojada ante el comentario de su mejor amiga— ¿Qué pasa, dije algo raro? ¿Por qué estás tan roja?

Iris no pudo ni replicar ante la sonrisa astuta de su amiga.

—Espero que no te sientas mal si te venzo— Dijo Johan, chocando su puño en su palma.

—No pasará pero te aseguro que no es para tanto— Javier sabía que podía ganarle al poder de Johan.

Cuando el combate termino, Johan se alzó vencedor.

—Parece que si fue para tanto— Johan le dijo mientras trataba de ayudarlo a levantarse pero Javier se levantó solo, con el poco orgullo herido que le quedaba. Las voces de sus compañeros resonaban en sus oídos.

Javier no pudo evitar sentirse como un perdedor no solo por perder con alguien de primer año, sino porque ahora todos sabían que él mismo no era para tanto pero, estaba bien, no era tan especial, eso ya lo sabía ¿Verdad?

Después de eso, Javier se apartó un poco pero no sabía por qué ¿Realmente estaba triste por perder? ¿Decepcionado? ¿Sentía vergüenza?

—Así que aquí estas— Iris lo encontró mientras almorzaba solo por ahí— ¿Quieres que coma contigo?

Javier no supo cómo rechazarla.

— ¿Sabes? Te he visto muy apartado y me preocupaba ¡No me malentiendas! ¡Solo quiero ver a todos sonreír!— Iris se sonrojo un poco pero esto no lo noto Javier— Lo que quiero decir es ¿Qué te pasa?

—Solo no me siento bien…

— ¿Por qué perdiste ese día?

—Supongo— Admitió Javier— Muchos aun hablan de ello ya que fui el único y luego fue contra un poder como el de tu hermano, bueno, no lo menosprecio, pero ya me entiendes, ese poder que no es para tanto.

Iris se levantó para mirarlo molesta— ¿Qué parte del poder de mi hermano no es para tanto?

— ¿Eh?— Javier le miro confundido— Yo, eh…

—Mi hermano menor ha entrenado día y noche su poder ¿Sabes? Ha llegado cansado y agotado y cuando te derroto, no puedo evitar recordar su hermosa sonrisa brillante ¡Estaba feliz porque su entrenamiento dio frutos! El poder de mi hermanito es genial, como el tuyo ¡No menosprecies tu esfuerzo o el de la gente!

—Pero de qué sirve si nadie lo ve, lo único que demostré ese día es que soy un mediocre y…

— ¿Qué tonterías estas diciendo? ¿Qué importa si nadie lo ve?— Iris le miro de mala gana.

—Entonces tu porque siempre estas ayudando a la gente, a los otros grupos ¿No es porque quieres que la gente te reconozca y te quiera? ¿Por qué demonios quieres ser tan popular, entonces?— Preguntó Javier, mirándola con la misma seriedad.



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En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

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