Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

Aquel amado por la genética.

Johan ya iba en camino a los vestidores cuando se topó con Aylin que venía saliendo de la sala como si nada.

— ¡Hey! ¿Cómo estás?— Preguntó Johan, deteniéndose frente a ella.

—S-solo cansada— Dijo ella, sonriendo de lado al verlo— En realidad quiero sentirme un poco decepcionada de mi misma pero creo que no, solo… Soy débil, debo aceptarlo para…

— ¡No digas eso!— Le detuvo Johan, sujetando su hombro para reconfortarla, algo que la sorprendió— Tu poder es increíble, llamativo y creo que eres muy fuerte solo… Nos falta practicar ¿Cierto? Controlarlo mejor y… Bueno, siempre hay más años para participar.

Aylin no comprendía porque de repente estaba tan positivo, entonces noto que estaba vendado y recordó, como un destello en su mente que había sido arrastrado por una chica de otra escuela.

— ¿Q-qué fue lo que paso?— Preguntó con mucho cuidado mientras acercaba su mano al parche en su mejilla.

—Ah, esto, no te preocupes, no pasó nada— Johan dejo que lo tocara pero sonreía como si nada— Me lastime, ya sabes, a veces me confió de más y termino mal pero como sea ¿Quieres ver los combates con nosotros?

Aylin frunció los labios un poco ¿Estaba molesta? ¿Decepcionada? ¿Insegura? No lo sabía pero se sentía desplazada.

— ¿Qué pasa?— Preguntó él al ver su expresión que parecía triste.

—No importa, vamos, aún quedan Iris, Esmeralda y Javier así que espero les vaya bien— Dijo Aylin, apartando sus pensamientos lo más que podía.

No podían ir a verlas de forma directa pues la zona donde estaban los participantes era restringida, sin mencionar que ahora que Aylin perdió, tampoco podía ir. Sabía que incluso había otra habitación donde esperaban los que ganaban por aparte de donde estaban los que aún no peleaban todo con el fin de no introducir cosas nuevas a la arena.

Mientras caminaban hacia las gradas, pudieron escuchar los vítores de la gente.             

— ¡Pero no menosprecien a su rival, claro que no, pues ella viene desde unos tierras que tienen estándares diferentes de fuerza así que desde la Academia Oju Adayeba tenemos a Kenia Adisa!— Grito el presentador y los vítores comenzaron de nuevo.

Kenia era una chica de tez oscura, de labios delgados, ojos de un color azul brillante, pestañas gruesas y unas mejillas bastante marcadas, con sus cabellos peinados con solo dos trenzas atadas hacía atrás mientras que el resto de su cabello estaba suelto. Portaba el mismo uniforme que sus compañeros.

De frente, era incluso más alta que Orlan.

—He escuchado de ti— Dijo Orlan mirándola con atención— Es increíble poder enfrentarme a ti.

—Lo mismo pudo decir sobre ti, Top 3— Respondió la chica con una dulce sonrisa— Espero que sea un combate divertido.

Orlan asintió.

— ¡Bien, que comience el siguiente combate! ¡Veamos si el título es bien merecido!— Gritó el presentador y acto seguido la gente se emocionó.

— ¿Así que quieren hacer promoción?— Orlan soltó un suspiro cansado— Es inevitable, claro, pero deberían ser menos obvios… Como sea, vamos a divertimos que para eso estamos.

La chica se había movido a gran velocidad, para golpearlo pero el chico se movió con la misma rapidez para apartarse del golpe, con exactamente la misma expresión del principio.

—Ese chico controla los electrones con precisión y esa chica es muy rápida— Santiago no pudo evitar admirar la velocidad de ambos, ni siquiera los vio, lo que significaba que eran mucho más rápidos que Iris.

— ¿Puedes usar ambas formas de tu poder?— Dijo la chica mientras estiraba sus brazos.

Los electroquineticos, como con todos los poderes podían ser internos o externos; mientras que los internos solo generaban la corriente y el poder afectando a otros solo tocándolos, los externos podían exteriorizar y extender sus ataques.

—Si— Afirmo el chico, sonriéndole. Aunque existían, eran muy pocos los que podían usarlo de ambas maneras y al mismo tiempo, solo él de entre estos pocos tenían el gran control que él ya había perfeccionado.

—Entonces si será divertido— Kenia estaba contenta de poder pelear con alguien fuerte.

En su hogar, ella era considerada la mejor de segundo y al mismo tiempo, la segunda mejor estudiante de su academia por calificaciones, habilidades y demás. Tanto era reconocida que la habían pedido para trabajar en la SDO y en otras organizaciones de ese tipo desde ese momento.

Y eso es algo que Orlan sabía.

La chica de nuevo se movió con gran velocidad y trato de golpearlo pero el chico retrocedió con gran velocidad, dejando en claro que solo ellos podían verse hacer los movimientos mientras los demás no podían ni seguirlos.

—Es de locos— Esmeralda solo podía ver rayos azules por ahí.

Iris, a su lado, no pudo evitar sentir admiración y frustración. Ella usaba luz, debía ser tan rápida como ellos pero la última vez que trato de usar una velocidad similar, termino inconsciente, rodeado de monstruos mutantes marinos.

Orlan evitaba los golpes de la chica con facilidad y aunque la chica lanzaba los golpes a gran velocidad, este parecía verlos todo con claridad e incluso era capaz de desviárselos con sus brazos que no se comparaban en grosor a los de la chica.



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En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

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