Hermandad: Ciudad Oscura (vol.3)

Un título que no es de adorno.

Los relámpagos se dispersaron para que el público pudiera ver como aquella chica ya estaba en el suelo, tumbada boca abajo mientras que el otro chico se encontraba parado cerca de ella, como si nada hubiese pasado.

—No es un poco injusto— Aylin se inclinó un poco había Johan. Ambos ya habían llegado con Santiago y Nina— Él ya es prácticamente un profesional y está enfrentando a… Bueno, estudiantes.

—No lo sé… Aunque creo que nadie parece impórtale que sea injusto— Johan miro a su hermano quien le explicaba el poder del chico a Nina— ¿Es normal que a nadie le parezca injusto?

— ¿Injusto?— Santiago levanto la vista hacia ellos, entonces se quedó pensativo— Ah ¿Se refieren al hecho de que sea un Top en un torneo de estudiantes? Bueno, en general es un estudiante así que no está prohibido que participe pero es verdad que en cuanto habilidades el combate esta desbalanceado.

— ¿Y no deberían impedirle participar?— Argumento Aylin. 

—No, al final del día es lo normal allá afuera, no esperaras que todos tus enemigos estén a tu nivel, fácilmente podrían superarte— Santiago se encogió de hombros—Además, esto seguro es parte de la prueba.

— ¿Ponernos con un rival imbatible?— Preguntó Johan, alzando una ceja.

—Ya sabes que el torneo no solo busca medir la fuerza de un héroe y que gane el más fuerte, si no que busca evaluar todo así que desde que pisas el cuadrilátero estas siendo calificado por todos así que ¿Imagina cuantas ofertas de tendrás si logras aguantar mucho contra un Top? Y con el Top 3, nada menos…

— ¿Ese chico es muy fuerte?

—Sí, bastante— Afirmo Santiago ante la pregunta de Nina.

Aun así Johan sabía que no había comparación, no podía seguir al chico con los ojos pero a la chica si, de vez en vez.

— ¿Y bien? ¿Ya terminamos?— Orlan miro a la chica con atención. Estaba claro que se había contenido pero aun así, la chica había recibido daño.

La chica se levantó a gran velocidad para apartarse del chico.

Ambos intercambiaron miradas, uno sorprendido de que siga moviéndose así, mientras que la otra le miraba con cierta frustración, odio y otros tantos sentimientos negativos que ni ella misma podía describir en ese momento.

—Te daré un consejo— Dijo el chico mientras miraba a su rival con despreocupación—Un héroe no debería mostrar emociones de ningún tipo, y menos cuando enfrenta a un villano así que guárdate tus emociones, tus frustraciones para ti, ya que un héroe debe de cargar con todo solo ¿Bien?

—Ya veo, gracias por el consejo— Kenia levanto sus brazos y preparada para lo peor, embistió de nuevo contra él chico que esta vez podía ver sus movimientos de mejor manera, seguro porque ya estaba lastimada y cansada.

Orlan esquivo su primer golpe y sin contenerse, lanzo un golpe en su estómago que incluso pareció atravesar su cuerpo en un destello de luz brillante y azul que en realidad muy pocos pudieron ver.

La chica cayó al suelo, de rodillas, sosteniéndose por poco mientras sentía todo su cuerpo vibrar.

—Eres muy resistente ¡Genial!— Dijo el chico, mostrándose de verdad sorprendido pues nadie había aguantado con tantas energías uno de sus golpes de luz, salvo sus compañeros Tops.

—Los héroes no se rinden hasta el final ¿No?— Le dijo la chica, poniéndose de pie, aunque por poco cae al suelo de nuevo, aunque logro sostenerse para mirar al chico con fiereza— ¡Debemos entregar esperanza a la gente!

—He escuchado esa frase antes, creo que del Top Ocho ¿O del Diez? Seguro del décimo— El chico trato de recordarlo ahí mismo.

Kenia se había relajado lo suficiente como para dejar de temblar y tras morderse la mano, pudo recuperar su concentración y serenidad. La ropa la ayudaba pero no lo suficiente, eso seguro.

Por otro lado, incluso si el tipo era tan fuerte, no se iría de rositas. Debía tomarla enserio ahora pues sostenía grandes esperanzas en su espalda, no solo del curso, si no de la escuela que no podía defraudar.

Le tocaba usar su ataque especial.

La chica cerró sus ojos, ante el chico que seguía tratando de recordar esa frase y tras unos segundos, comenzó a correr pero no hacía él, de forma directa, si no a su alrededor a gran velocidad.

La gente solo podía ver el viento levantarse a su alrededor.

Orlan se dio cuenta de lo que estaba pasando solo para reaccionar a tiempo y detener un golpe que la chica lanzo con bastante fuerza, tanta que lo hizo retroceder un poco desde donde estaba.

Un segundo golpe fue dado, pero el chico lo esquivo por poco. Entonces un tercero, un cuarto, un quinto, los golpes comenzaron a llover hacía el chico que estaba en el centro pero este los detenida o bien, se movía junto con la chica para evitarlos.

Ella no podía entender como lo hacía.

Kenia sabía que la única manera de ver a un velocista era corriendo la misma velocidad que este, así que era normal que el chico pudiera visualizar sus movimientos mientras se movían pero al cerrar sus movimientos, debía ser imposible que la viera, pues él estaba quieto. Y lo había hecho muchas veces durante el combate.



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En el texto hay: torneo, peleas, superpoderes

Editado: 26.12.2022

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