Hermandad: Ciudad Oscura (vol.4)

Un enfrentamiento que ambas esperaban.

Un día antes del torneo y antes de que las dos mejores amigas se separaran como rivales y fueran a casa, terminaron parándose en aquel parque donde se conocieron la primera vez solo para recordar viejos tiempos aunque muy en el fondo, sabían que no era la única razón para estar ahí.

— ¡Sí que fue divertido!— Dijo Iris, tratando de dejar de reír, retorciéndose en el columpio donde estaba sentada.

Iris Castellanos era una chica de tez pálida, ojos castaños, cabello largo castaño, labios gruesos y un pequeño lunar en mi mejilla derecha. Era delgada pero con algo de musculo gracias a su entrenamiento y aun así, se consideraba a si misma muy femenina. Como no estaba combatiendo, llevaba sus lentes con pasta amarilla. 

— ¡Nunca olvidaré la cara de Johan cubierta de barro gritando que “Fue ella, fue ella”! ¡Y lo peor de todo es que fuiste tú!— Contribuyo Esmeralda, soltando una gran carcajada seguida de una de Iris.

Esmeralda Lara era una chica delgada, un par de dedos más baja que Iris, de tez clara, de nariz respingada, ojos café oscuros, cabellos lacios largos y morenos recogidos gracias a una diadema de color rosa, además de un lunar bajo sus labios gruesos. Su rostro aún parecía de niña.

Ambas amigas llevaban el uniforme escolar pues acaban de salir de una prueba.

Este uniforme constaba de una falda-short blanca con el bordillo negro, la blusa blanca y el saco blanco que servían para protegerlas de daños superficiales, unas calcetas de color blanco que también eran especiales para protección, además de sus zapatos escolares especiales para varios terrenos. Portaba el escudo de la Academia Torre Blanca cerca del corazón del saco que era una torre de color negro sobre el blanco general, lo que combinaba bien.

—Ah, creo que había estado tan centrada en la escuela y el torneo que hasta ahora sentí el cansancio— Iris dejo caer sus hombros cuando ambas pararon de reír— Tengo que dormir mucho hoy.

—Te entiendo, estoy igual— Esmeralda miraba el cielo que comenzaba a teñirse de colores rojos, dorados y naranjas, siendo estos la gama de colores favoritos de Iris aunque ninguna lo menciono.

—Bueno, supongo que ambas queremos decir lo mismo ¿No?— Iris miro a Esmeralda desde su lugar— Eres mi mejor amiga y creo que sabes que te amo pero no me contendré ante ti.

—Lo sé, yo tampoco lo haré— Esmeralda estuvo de acuerdo— De hecho, casi estoy esperando poder enfrentarte.  

— ¿Ah sí?— Iris le miro con una ceja levantada.

—Sí, así que si te contengas, me sentiré muy ofendida y no te lo perdonaré si lo descubro ¡Si nos enfrentamos iremos con todo, sin detenernos y hasta el final!— Dijo Esmeralda dando un salto del columpio para luego extender su puño hacia ella— ¿De acuerdo? ¡Nada de rendirse a la mitad tampoco!

—Bien— Iris se puso de pie y entonces puso su puño pegado al de ella— ¡Con todo!

Esa fue su promesa.

—No esperaba que fuera tan pronto— Iris miro a su amiga con seriedad mientras se estiraba.

—Yo tampoco— Esmeralda le termino regalando una gran sonrisa mientras pasaba sus cabellos detrás de su hombro— Pero como te dije ayer, la verdad es que quiero enfrentarte y ahora me siento muy emocionada.

— ¡Sí, yo también!

Ambas soltaron una pequeña risa que era entre tranquila y tensa, al fin y al cabo, eran enemigas en ese momento.

—Ellas son mejores amigas ¿No? ¿Estarán bien?— Preguntó Aylin Estévez desde las gradas mientras miraba a las dos chicas, una frente a la otra, una imagen que no pensó ver nunca. 

Era una chica de cabellos morenos largos, los llevaba sueltos en ese momento, de ojos oscuros, nariz respingada, de cara redonda y tez clara. Era delgada debido a los entrenamientos.   

Llevaba el uniforme algo sucio de la Academia Torre Blanco pues hace poco también peleo pero perdió. O se rindió.

—No lo sé…— Johan se encogió de hombros—O sea, son las mejores amigas que yo jamás he visto pero también sé que pese a complementarse muy bien con sus poderes, son rivales aunque es algo que no destaca mucho.

Johan era el hermano menor de Iris, un chico delgado, fuerte, de tez clara, ojos negros, cabellos morenos, lentes cuadrados, labios gruesos, nariz respingada que sostenía sus lentes rojos y que cubrían sus hermosas y largas pestañas chinas. Era el más alto del grupo.

Sus ropa también estaba sucia porque también peleo pero no dentro del torneo.

— ¿No destaca mucho?— Aylin no comprendió esa expresión.

—Bueno, nunca han dicho de forma directa que sean rivales la una a la otra, de eso hablo y la mayoría de veces en las que compiten no lo notan y si lo notan, tienden a regocijarse en silencio— Johan se encogió de hombros— Son medio raras.

—Creo que no necesitan regocijarse de ganar, solo demostrárselo aunque, si, son medio raras— Santiago Castellanos, a su lado, se encogió de hombros.

El hermano mayor de Iris y Johan era de tez olivácea, ojos negros, pestañas largas, cabellos lacios oscuros, labios delgados y unos lentes de pasta roja. Debido a su reciente entrenamiento, comienza a recuperar su forma.




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