¡Comienza la segunda ronda!

El primer combate de la segunda ronda había terminado bastante rápido, algo que en realidad no sorprendió a muchos entre el público ni entre los participantes ya que la chica que tenía fitoquinesis era increíble controlando su poder. Algunos hasta pensaban que era injusto por lo masivo de su poder.

Javier había logrado reconocer ese poder de la carrera. La que creo trampas en la zona boscosa.   

—Será una rival muy dura— Dijo Iris mirando la pantalla con cierta preocupación en su tono, aunque esto seguro solo podrían reconocerlo personas específicas, muy cercanas a ella.

—Estaremos bien— Javier quería sonar confiado pero sus piernas se movían de forma constante mientras se mantenía sentado a su lado.

— ¡Que combate más increíble!— Grito el maestro de ceremonias— ¡Vamos a pasar al segundo combate de la segunda ronda mientras seguimos calientitos! ¡Y en primer lugar tenemos a un estudiante que vino desde la Academia Asahi, y su nombre es Kaito Yamamoto!

Se pudieron escuchar gritos de gente emocionada en las gradas.

Mientras tanto, Javier e Iris pudieron ver como el chico salía de la sala hasta el campo de batalla.

— ¡Y como si rival tenemos a un estudiante de la Academia Torre Blanca, Javier Allende!—Dijo el maestro de ceremonias emocionado, seguido de varios gritos igual de excitados entre el público.

—Parece que allá voy— Dijo Javier.

—Todo irá bien ¡Tú puedes!— Le dijo Iris, mostrándole su apoyo.

Quería decirle que si podía darle un beso de buena suerte pero sus nervios tanto por el combate como por lo vergonzoso que sería, pudieron con él así que se fue a la salida, tratando de limpiarse las palmas de las manos en su uniforme de forma disimulada pues estaba sudando.

Les habían dado uniformes nuevos listos para el nuevo combate.

—No recuerdo a ese chico— Johan trato de recordarlo de los combates que vio antes.

—No, porque no estuviste aquí ¿Lo olvidas?— Le señalo su hermano mayor, provocando un leve estremecimiento en Aylin pero que nadie pudo notar— Ese chico peleo primero y tiene un poder relacionado al sonido… Creo que será un combate complicado para Javier.

— ¿Crees que pierda?

—A partir de aquí, la verdad es que todo puede pasar— Santiago se encogió de hombros.

—Tú podrías verlo ¿No?— Le pregunto Johan a Mariana.

— ¿Eh? Creo que sí pero estoy comiendo— Mariana dijo esto mientras acercaba su boca al popote de su jugo. Estaba comiéndose un gran hotdog.

— ¡Muy bien!— El maestro de ceremonias llamo la atención de todos de nuevo— ¡Vamos a comenzar el segundo combate de la segunda ronda de este tremendo torneo Interescolar donde los nuevos héroes dejan sus sueños y sus esperanzas!

Kaito era un chico de tez clara, ojos oscuros de contornos rasgados, cabellos morenos algo alborotados, de complexión delgada, de labios delgados y nariz respingada que mantenía una sonrisa confiada.

Portaba el uniforme de la Academia Asahi, un pantalón de color negro con un saco de color vino con botones dorados que además tenía bordes de color negro y que portaba el escudo de la academia en la espalda, bastante grande. Era el uniforme más llamativo pero el más hermoso también.

Javier le miraba con mucha atención y seriedad.

— ¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?— Le dijo Kaito con un tono burlón— No te culpo pero no te preocupes, terminare muy rápido a menos que quieras rendirte, lo que al menos te dejaría irte con orgullo… Un poco.

—Suenas muy confiado— Javier no pudo evitar reírse— ¿Comenzamos entonces?

— ¡Claro!— Dijo el chico, quien parecía listo para atacar.

Pero fue Javier quien actuó primero, lanzándose con velocidad gracias al fuego de sus pies, e imbuyendo su puño en llamas intensas que tenían el fin de terminar el combate sin mucho esfuerzo.

Kaito entonces trono su lengua.

El fuego se detuvo en el último momento mientras Kaito se apartaba sin mucha dificultad del golpe de su enemigo, y antes de que Javier pudiera entender lo que pasaba, su rival le soltó un golpe en su cara seguido de una patada que le dio en el estómago y que lo aparto de él.

Javier movió el viento para apartarse un poco más y lograr caer bien.

— ¿Qué pasa? ¿Eso es todo?— Kaito le miro con una expresión confiada.

Javier si sabía quién era pues había visto su combate pero debido a que los audios estaban bloqueados para los participantes, no había logrado entender cómo funcionaba su poder aunque ya se hacía una idea.

Había escuchado el sonido salir de su boca y fue ahí cuando su cuerpo vibro y reacciono.

Javier piso el suelo con fuerza, provocando que una placa de piedra se levantara y antes de que pudiera lanzársela utilizando el viento y la misma tierra, un grito desgarrador la reventó, provocando que Javier fuera impulsado hacia atrás.

Kaito se acercó entre los escombros y silbo, lo que dejo inmóvil a Javier quien recibió otro golpe en su estómago, seguido de otro golpe que se quedó en el aire pues una barrera de vientos cortantes se levantó y corto un poco los nudillos del chico.